Capítulo 8

Abrí mis ojos sintiéndome algo pesada, lo primero que pude ver fue a Nia, Kael y Verónica dormidos por toda mi habitación, al parecer mi herida fue más grave de lo que pensé. Miré mi pierna y ya se encontraba mejor, tenía puesta una venda asi que me levanté de mi cama y fui a tomarme un baño para sacarme un poco la pesadez de haber estado enferma, con cuidado de no mojarme la venda me fui limpiando bien hasta que un recuerdo atravesó mi mente.

-Mierda -Le había reclamado algo de mi pasado al emperador mientras estaba con fiebre, espero que no se haya ofendido ¿Que voy a hacer ahora? Esta bien Kira, cálmate, mañana voy a la reunión ¿Es mañana? Bueno no importa, tengo que ir a la reunión y fingir que no recuerdo nada. ¿O quizá sería mejor disculparme? No quiero dar explicaciones.

Mientras estaba metido en mis pensamientos salí del baño y en cuanto puse un pie afuera mis primos y Nia me abrazaron dejándome sin aire

-Oigan, como su reina, les ordeno que me suelten o ya verán

-Por supuesto alteza -Dijeron los tres al unísono y me dejaron ir

Era muy temprano aun asique decidí ir a dar un paseo por el jardín, claro que junto a Nia ya que ella no quería dejarme sola ni siquiera para ir al baño.

-Es curioso

-¿Que cosa alteza?

-Me acostumbre a las rosas, ver un jardín sin ellas es como ver un caballero sin armas.

-Las rosas son las favoritas de su madrey estaban en todas partes en su palacio, quizá por eso le parece extraño

-Recuerdo muy bien que son las favoritas de mi madre, un día intenté junto a mi hermano llevarle rosas del jardín para que estuviera feliz.

-Eso es muy considerado, a la emperatriz le encantan

-Ese día me clavé muchas espinas y casi no le llevo la flor a mi madre, mi hermano también se lastimos sus manos pero ¿Sabes que hice?

-No entiendo porque simplemente no usaron su magia

-Eso sería lo más fácil, mi madre siempre nos enseñó que para conseguir la victoria a veces hay que sufrir mucho

-Es una mujer muy sabia

-Lo es, pero ese día entendí que no puedo ir en su contra jamás y se muy bien que por más que no lo admita no confía en mi, se que teme que la traicione. -Hablo mientras acaricio una de las margaritas del jardín

-¿Que pasó entonces? -Pregunta con curiosidad Nia

-Bueno, ese día, mi hermano se rindió y fue con mi padre a decirle que no podía hacerlo. Lo entiendo bien, no eran flores comunes, las flores de mi madre son diferentes a cualquier otra ya que resistieron hasta un enfrentamiento entre dioses.

-¿Usted que hizo entonces?

-Me lastimé muchísimo, quise rendirme pero no pude hacerlo, recuerdo que apreté más esa flor clavando todas sus espinas en mi mano y luego la arranqué cortandome en el proceso.

-¿Por qué lo hizo? No lo entiendo, solo era una niña

-Quería que mi madre estuviera orgullosa y cuando logré por fin sacarla, arranqué cada una de sus espinas y se la di a mi madre. Ella simplemente la tomó, me vio y me contó el motivo por el cual eran sus favoritas. Son hermosas y delicadas pero si quieres quitarlas de su lugar te van a lastimar con sus hermosas espinas.

-Es una buena metáfora

-Ella solo esperó a que me fuera con mi padre para que me curara, pero yo volví para decirle algo y entonces vi lo que pasó. Simplemente quemó la flor y me di cuenta que nada sería suficiente para ella.

-...

-Bueno, creo que ya es hora de la reunión, vamos Nia -Digo con una sonrisa, creo que el haber estado enferma me dejó muy expresiva.

.

Llegué a la oficina del emperador pero no había nadie así que simplemete entré para esperarlo y le dije a Nia que fuera a descansar, aunque se negó solo le expliqué que ya no me pondría en peligro, los guardias me veían algo extraño y no entendía bien el porqué hasta que me di cuenta como iba vestida, a mi me parecía completamente normal pero quizá no estaban acostumbrados a ver a una mujer con pantalones.

Me senté en uno de los sillones pensando en el acuerdo que debíamos tener ambos territorios cuando recuerdos del pasado comenzaron a invadirme haciendo que me sienta algo mareada, intenté solo concentrarme en mis pensamientos y me perdí en ellos.

-¡Alteza!

-Oh su majestad, lo siento mucho, estaba pensando en las cláusulas del contrato

-Ya veo ¿Te sientes mejor? Te vi muy mal hace algunas horas

-Estoy completamente bien, soy una mujer fuerte así que no debe preocuparse por mi. De todas formas si por algún motivo no puedo seguir con el acuerdo mis hermanos me reemplazarán fácilmente y quizá ellos sean mejores en esto

-¿Tan poco valor le das a tu vida?

-Su majestad, como usted ya debe de saber yo no soy una mujer normal. Soy una de las herederas del imperio más grande y poderoso que existe lo que me convierte en un peón de la dinastía.

-Aun así

-Tal vez sea algo duro de decir pero solo soy una opción, somos 3, si yo muero quedan dos peones más que buscarán el poder. Esas cosas pasan y estoy más que relacionada con esa posibilidad.

-¿No te llevas bien con tu familia?

-Emperador, le voy a pedir que ya no haga preguntas personales sobre mi o mi familia porque voy a tener que tomarlo como que quiere sacarme información con una intención oculta por detrás

-Entiendo, hablaremos exclusivamente de negocios.

Así se pasó el día y en unas pocas horas se ocultaría el sol, Me despedí del emperador y simplemente me fui rumbo a mi habitación cuando de pronto un dolor inmenso en mi pecho se hizo presente.

-Ay, no ahora -Comenzó a doler más pero al ver un grupo de mujeres frente a mi, me puse en una posición recta reflejando mi elegancia y pasé por su lado como toda una reina que soy, escuché que una de ellas me llamó zorra y entonces me di la vuelta para verla de frente

-¿Que quieres? -Dice esa mujer que estaba acompañada de la que me dijo que me iba a hacer pagar

-Arrodillate

-¿Qué? No me voy a arrodillar frente a una zorra del emperador

-Sin embargo hace 5 minutos estaba hablando con una futura zorra o bueno "concubina" de su majestad el emperador -señalo a su acompañante con la mirada

-Eres una maldita -La futura concubina se intenta acercar a golpearme, pero esta vez voy a hacer que se trague sus palabras.

*Podría arrastrarlas a ambas por el palacio y nadie me diría nada por miedo a mis padres y hermano*

-¿Que haces? -Justo cuando estaba por golpearme el emperador sostuvo su mano.

*Qué aburrido, llegaste en el momento equivocado. Aún así voy a divertirme*

-Su... su majestad, esta mujer me faltó el respeto -Dice ella con ojos llorosos mientras el emperador la ve fastidiado

-Esta mujer e'

-Soy la mujer del emperador y tu eres una zorra -Interrumpo

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Comments

Nery Guerrero

Nery Guerrero

ya no la quieren respetar ojalá y Kira le de su merecido

2024-11-26

0

Lilian Rodríguez Tórrez

Lilian Rodríguez Tórrez

sería su madre la que le mando a quitar el poder con los magos xq es mucho más poderosa que ella 🤔🤔

2023-06-04

0

Marina Hinostroza

Marina Hinostroza

Les dijo que ella es la mujer del emperador, delante de él 😁😁😆😆🤣

2023-05-31

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