Capítulo 12

Durante todo el día estuve con la pequeña niña ya que nadie más que mis primos y Nia sabían sobre su existencia y ellos no querían cuidarla. Por la noche Dylan vino a mi habitación para verla porque estuvo ocupado con las tareas del reino.

-¿Entonces no se queda con nadie?

-No, Nia y Verónica la cuidaron durante la reunión y no paró de llorar, además había objetos voladores por todas partes.

-Es muy fuerte para ser una bebé

-Lo es, ayer estuve hablando con Nia y dijo algo en lo que tiene razón.

-Dime

-Si vamos a pretender que es nuestra hija para que nadie sospeche deberíamos ponerle un nombre

-Es cierto, sería raro que no lo tuviera. ¿Tienes alguno en mente ya?

-No lo sé, creo que no soy muy buena con los niños

-Yo creo que lo haces bastante bien, además podemos aprender juntos a ser padres. Por más que ella no sea nuestra hija

-Dylan.. yo, no quiero que te veas obligado a esto. Si tu quieres podemos buscar otra solución

-Yo estoy bien con esta unión, se que no me ves como tu futuro esposo pero podemos divorciarnos luego si es lo que quieres

-Solo quiero que sepas que si te enamoras de alguien yo no voy a meterme en el medio.

-Ya deja de hablar sobre eso, no voy a enamorarme de nadie

-...

-Creo que podemos llamarla Ayla

-Eso significa "halo de la luna", me gusta. Ayla Ruiz Meyer. Suena bien ¿Como lo tomarán los nobles?

-No lo sé, pero la niña será reconocida como nuestra hija y nadie se atreverá a dañarla por miedo a las consecuencias -Dice Dylan acariciando el rostro de Beyham

-Eso espero, si ni lo aceptan deberemos limpiar tu corte.

-Lo tengo muy en cuenta, estoy investigando a fondo a todos los miembros de mi corte, no te preocupes.

-Entiendo, es algo tarde así que yo iré a descansar

-Esta bien, yo me quedaré un rato más para estar con Ayla ¿Crees que cuando crezca nos acepte?

-¿Por qué no lo haría?

-No lo sé, los dragones se consideran una raza superior

-No te preocupes por eso, aun falta tiempo para que suceda -Veo que Dylan esta con la pequeña quien ya estaba dormida en brazos y se que no la quiere dejar ahora pero tampoco puede llevársela porque nadie sabe de su existencia.

-Ayla esta dormida, lo mejor será que me vaya. -Dylan se acerca a mi cama donde yo estaba sentada y acomoda a la niña muy suavemente en el medio de esta.

-Puedes quedarte si quieres Dylan, se que no la ves mucho -Digo esto y veo como sus ojos brillan y se acuesta a un lado dejando a la pequeña Ayla entre los dos. La niña se remueve un poco y ambos cerramos los ojos.

Sentía la suave luz del sol de la mañana filtrarse por las cortinas en mi cara lo que hizo que abra levemente mis ojos para encontrarme con una tierna escena, Ayla estaba encima del pecho de Dylan durmiendo cómodamente mientras el la abrazaba por detrás. Era una vista hermosa pero al verlo así recordé mi pasado, quizá mi hija o hijo hubiera sido parecido a Ayla, no pude evitarlo y una lágrima cayó por mi mejilla en lo que me perdía entre esos dolorosos recuerdos. Sentí que Dylan se movió entonces sequé muy rápido esa lágrima y vi como poco a poco abría sus ojos.

-Buenos días

-Buenos días Dylan

-¿Es muy tarde? Debo ir a trabajar

-Es temprano aun, no te preocupes

-Este... Ayla se despertó en medio de la noche y no quise molestarte, por eso esta así

-No te preocupes, es algo extraño ver un emperador siendo cariñoso con una niña que pretenderá ser su hija

-Es muy fácil querer a esta pequeña, no entiendo como puede haber gente que quiera lastimarla por codicia

-Lo se, iré al baño ¿Puedes tenerla unos minutos?

Tomé un baño rápido y salí para dejar que Dylan fuera a trabajar pero en cuanto lo vi, el estaba en shock

-¿Que pas~ -Antes de terminar la frase vi para donde Dylan observaba y claramente era Ayla pero ¡Había crecido!

-Ayla, Creció -Afirmó

-¿Como pasó esto? -Pregunto mientras veo a la pequeña bebe que ahora es una niña de unos dos años

-¿Como vamos a explicar esto ahora? Por suerte nadie la vio aún

-Ehh, ¿Debemos decir que tuvimos una aventura hace unos tres años? Quizá lo crean

-Ya era difícil que acepten a una bebé recién nacida, no se que pasará ahora

-Esta bien, esperemos hasta después de la boda

-Pa pá -Dijo de repente la pequeña Ayla

-¿Escuchaste eso? -Pregunta Dylan emocionado, si bien no era su hija biológica el la veía como una luz de esperanza.

-Ma má -Habló esta vez para mi, dejándome en un completo shock. No estaba preparada para que pasara eso, ya es muy difícil el hecho de cuidarla sin recordar a mi hijo no nato, no puedo evitarlo y decido salir del lugar. Comienzo a caminar sin un rumbo fijo hasta que me choco con esa mujer, la futura nueva concubina de Dylan, porque claro, eso aún estaba vigente

-Ten más cuidado perra, ahora tendré que comprarle otro vestido para remplazar el que tocaste

-Como digas futura concubina -Contesto recalcando el hecho de que ella será solo una concubina ya que seguramente se enteró que yo voy a ser la emperatriz.

Decidí salir del palacio pero esta vez con varios de mis guardias quienes me seguían desde las sombras en sus caballos y también estaba Nia, quien cumplía su función de dama de compañía. Llegué a una parte del bosque donde las flores se veían hermosas y pasaba un pequeño lago.

-Me alegra que esta vez no hayas salido sola Kira pero ¿Dejaste a Ayla con el emperador?

-Sí -Contesto algo perdida y sin darle mucha atención

-... -Nia ya no dijo nada y se muy bien que ella entiende porque estoy así, a lo largo de mi vida pasé por muchas cosas y ella es una de las pocas que saben todo eso, en mi imperio nunca fui reconocida por mis súbditos ya que para ellos yo era una princecita mimada que vivía en las comodidades del palacio pero la realidad es que fui a más guerras que la mayoría de los generales, enfrente países vecinos, me infiltré en otros reinos, tuve muchas identidades pero por la que todos me conocen es "la diosa de la guerra" pero claro, esa mujer es una general que no tiene absolutamente nada que ver con el imperio y yo soy la princesa inútil.

Me quedé en ese lugar por muchas horas, ya estaba oscureciendo pero no quería irme, ya no quería pensar en más problemas, no quería pensar en que una vez más tendría que sacrificarme por otras personas. Dylan no es un mal hombre y creo que podemos ser amigos pero mi sueño no es pasar mi vida en un trono de adorno, siempre había soñado con construir mi propio reino, luchar mis batallas sin depender de nadie y ayudar a las personas que lo necesitan. Todos esos sueños se esfumaron en el aire, no por Ayla, yo decidí que la criaría con el emperador, mis sueños terminaron aquel día en el que la persona en la que más confiaba me traicionó, yo creo que de cierta forma fue mi culpa, mi madre siempre me dijo que no confiara en nadie, que fuese precavida en todo momento pero yo no lo hice. Simplemente me entregué a él en cuerpo y alma, ese hombre no solo se llevó mi poder sino una parte de mi alma.

-Regresemos al palacio

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