Capítulo 15

Esa noche Dylan no regresó a dormir y aunque me preocupé no tuve la voluntad suficiente como para ir a verlo. Simplemente me fui a dormir y me levanté por la mañana, pasó aproximadamente una semana y ya casi no veía a Dylan por el trabajo, ambos teníamos mucho que hacer. Como todos los días fui a mi oficina bien temprano pero Kael llegó a informarme que algo había sucedido, justo ahora estaban todos los ministros reunidos en el salón del trono.

-¿Por que no fui informada antes?

-No lo sé, el emperador ya está ahí

-Entiendo -Otra vez Dylan me había ignorado, entiendo que no le dije que estaba enferma pero no quería agregarle otro problema, creo que fue suficiente con tener que haberse casado conmigo. De todas formas su distancia me dolía, creí que realmente me quería pero no entiendo porqué me importa.

Me levanté de mi asiento y tomé un té de hiervas de un solo trago para sentirme bien por las próximas 3 horas, al menos podría enfrentar a los ministros con la cabeza en alto.

-Su majestad La emperatriz Kira Ruiz Arslan de Mayer está aquí -Que nombre más largo. Entré al lugar mientras todos me veían, algunos no hacían la reverencia mientras otros me veían con ¿Lastima? Caminé hasta mi trono y me senté.

-Puedo saber por qué no fui informada sobre esta reunión.

-No era algo que te requiera emperatriz -Habla Dylan, me sorprendió que el alla dicho algo así pero no le di mucha importancia, si quería estar en mi contra así seria

-Soy la emperatriz, todos los asuntos relacionados con el imperio son mis asuntos

-No es un asunto imperial majestad -Habla el primer ministro

-Dígame entonces primer ministro

-Su majestad nuestro emperador decidió adquirir una nueva concubina y... repartir oro y dulces por todo el reino por el... embarazo de su segunda concubina -Esas palabras fueron como dos puñales directo a mi corazón. Definitivamente había caído otra vez en el juego de mis sentimientos y nuevamente me equivoqué

-Era eso entonces, esta bien. Felicidades emperador, no tenía idea de que usted iba a ser padre. -Por suerte se muy bien fingir mis emociones

-¿No le molesta su majestad? -Pregunta sorprendido el primer ministro

-Escuchen muy bien todo lo que voy a decir ¡Yo soy la emperatriz! Estoy al mismo nivel que su emperador y me parece normal que el tenga concubinas, me alegro de que nazcan nuevos príncipes pero nunca olviden que mi hija es la primera princesa y la única hija legítima del imperio.

-¿Esta diciendo que esta al mismo nivel que nuestro emperador? -Dice el segundo ministro, ese hombre no sabe callarse

-Estoy seguro que no es lo que quiso decir ¿verdad emperatriz? -Dice Dylan amenazandome con la mirada pero reflejando un poco de culpa. ¡Hicimos un trato! ¡El no debería intentar humillarme!

-Es cierto emperador, no quise decir eso..

-Entonces lo olvidaremos -Habla uno de los ministros

-No me dejaron terminar, yo no soy una igual al emperador... Soy mucho más fuerte y si alguno de ustedes se atreve a desafiarme otra vez no seré para nada piadosa.

-¿Como se atrev-?

-Ya he dicho mi última palabra -Y así me fui de ese lugar sin dejar que nadie me conteste lo dicho

En cuanto salí del lugar caminé a toda prisa hirviendo de furia ¿Como se atreve a hacerme esto? Teníamos un maldito trato.

-¡Idiota!

-¿Quién es idiota mamá? -Pregunta Ayla asustandome

-Oh nadie Ayla, vamos al jardín ¿Sí? -Ella asiente y ambas vamos a ver las flores pero lo que veo es que agregaron las rosas que pedí, esto me recuerda a mi hogar

-Mamá ¿Puedo preguntarte algo?

-Claro que si

-¿Mi padre va a tener un hijo? -Me quedo estática ante esas palabras ¿Como pudo saberlo tan rápido?

-Al parecer si va a tener un hijo que espero que nazca muy bien

-¿Estas embarazada? -Pregunta con una sonrisa mirándome con sus ojos brillosos pero eso me parte el corazón

-Eh, hija en realidad yo..

-¿Por eso los mareos verdad? Estoy muy feliz

-Ayla, debes escucharme por favor. Tu padre va a tener un hijo o tal vez una hija pero... yo no voy a ser su madre

-¿Como... Papá tiene más mujeres?

-Las tiene, son concubinas. A veces los emperadores las tienen para asegurarse de tener muchos príncipes que algún día asenderian al trono

-¿Entonces... no va a ser mi hermano?

-Lo será hija, el va a ser tu hermano pero solo que no será mi hijo, será de tu padre, pero ¿Que te parece esto? Juntas vamos a ayudar a cuidarlo y en cuanto nazca.

-¿No te irás? ¿Papá quiere cambiarme?

-Ayla, esto es difícil de explicar pero tu padre y yo no... ¿Como puedo decirlo?... Tu padre te ama mucho pero al ser un emperador tiene que tener más de un hijo, eso no significa que va a remplazarte.

-¿Ustedes no se aman? -Estas preguntas me están matando, no puedo decirle que nos casamos por ella

-Claro que si, yo lo amo mucho y el a mí pero la vida en la realeza es complicada. Tu sabes que yo era una reina antes de casarme con tu padre y a veces no todos elegimos con quien casarnos.

-Estas intentando mentirme y lo sé mamá. Todos en el palacio dicen que yo no hija de mi padre y que mi "hermano" es la salvación del imperio. ¿Que hay de mi? ¿Por qué no me aceptan? ¡Yo también soy una princesa pero nadie me ve! -Todas esas palabras de alguna forma me recordaron a mi y veo como Ayla derrama un par de lagrimas y nuestro al rededor se va volviendo oscuro, esta perdiendo el control.

-¡Hija! Nadie va a remplazarte mi amor, yo estoy aquí y nunca te abandonaré -La abrazo fuerte y ella llora en mi hombro como nunca antes lo había echo, se que es un dragón pero a penas es una niña y entiendo por lo que esta pasando

-No quiero que me abandonen otra vez mamá -Dice la niña aún entre lágrimas

-Nunca te abandonariamos hija, tienes que estar segura de eso, nunca lo dudes.

-¿Lo prometes?

-Lo prometo, nunca te voy a abandonar por voluntad propia, eres lo más importante y hermoso de mi vida -La abrazo y ella se queda dormida en mis brazos

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