Capítulo 14

Al otro día, tanto Kira como Dylan se fueron a sus respectivos trabajos. Esta vez Kira se llevó a Ayla con ella ya que el día anterior Dylan estuvo con ella. Ayla estaba jugando con unas cosas y practicando como hacer flotar sus juguetes mientras la emperatriz seguía revisando los papeles cuando repentinamente sintió un mareo más fuerte de los habituales.

-¿Estas enferma? -Habla Ayla claramente

-No es nada Ayla, ve a seguir jugando -Contesta con una sonrisa y la niña algo dudosa sigue con lo suyo

Kira decidió dejar de trabajar por ese día y se dedicó a jugar con Ayla por el resto de la tarde.

-Ayla, tenemos que hablar de algo importante

-Esta bien

-Se que vas a entender porque eres más avanzada que otros niños de tu edad, incluso puedo decir que hasta más que yo

-Entiendo mamá, ¿Que pasa?

Si bien Ayla tenía la apariencia de una niña de a penas dos años, al ser un dragón era mucho más avanzada que cualquier humano. Se podría decir que es como una persona de unos 15 años actualmente.

-Quizá yo no esté siempre para cuidarte y necesito que prometas algo muy importante ¿esta bien?

-¿Vas a abandonarme? No quiero que eso pase -Contesta ella apenada

-No es lo que quiero decir Ayla, jamás te abandonaría porque en estos pocos días aprendí a considerarte una hija. Debes saber que nunca te dejaría sola a propósito ¿Entiendes?

-Lo entiendo pero ¿Por qué lo dices?

-Esto es difícil de explicar pero los seres humanos no viven para siempre y algunos de ellos se enferman y no tienen cura. Lo único que deben hacer es esperar a dar su último respiro, yo estoy bien ahora Ayla pero no podemos saber que pasará mañana entonces debes prometer que nunca dañarás a personas inocentes, jamás.

-Prometo no hacerlo pero mamá, pude ver que mis abuelos son hijos de los creadores, ellos son dioses y eso te convierte en una ¿Por qué te enfernarías?

-Ahora soy solo una persona humana como cualquier otra, sin magia ni maná.

-Pero-

-Vamos a ver a tu padre, ya es tarde

-Esta bien -Asiente Ayla y juntas van a ver a Dylan

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-¡Papá!

-¿Como estas Ayla? Veo que te divertirte hoy con tu madre

-Si me divertí pero tengo hambre

-Muy bien entonces, vamos a comer -El la levanta en brazos y Kira los sigue de cerca sonriendo al ver que ambos se llevan tan bien

Los tres comieron en la sala y así pasaron algunos días, todos esos días Ayla durmió entre ambos pero esa noche ella solo se fue diciendo que quería dormir con su tía por lo que Kira por fin pudo liberarse. Lo cierto es que cada día se sentía más débil

-Ya noté que estas ocultando que no te sientes bien Kira ¿Es muy malo? ¿Por qué no llamamos un médico?

-Estoy bien Dylan, no necesito un médico. Solo tengo que descan- Antes de que ella terminara de hablar tosió largando en el proceso algo de sangre, al ver esto Dylan corrió rápidamente hacia ella.

-Ya no me importa lo que digas, voy a llamar a un médico

-No lo hag~as -Dijo ella antes de desplomarse por completo.

-Eres muy terca -El la dejó en su cama y rápidamente fue a buscar a un médico de confianza en secreto.

-¿Que es lo que tiene?

-e-ella, la emperatriz... esta... muriendo lentamente

-¿Que? -Dylan calló en el asiento sin poder creer lo que sucedía -¿Por qué está muriendo?

En eso Kira abrió los ojos y vio a su esposo junto a un hombre mayor por lo que se dio cuenta que claramente es un médico.

-uff, así que ya lo sabes

-Despertaste

-Ese hombre puede irse

-Pero todavía no dijo que pasa contigo

-Dylan, dije que se vaya ahora mismo

El emperador asiente y ve al médico quien sale rápidamente ante las orden de los emperadores.

-¿Ya lo sabías verdad? ¡No dijiste nada al respecto!

-¡¿Que iba a decirte?! Dylan, estoy muriendo por un error de hace años atrás y tu me gritas como su fuera tu problema

-Debiste haberme dicho, podríamos buscar una solución juntos. Eres mi esposa pero no confías en mi como para contarme estas cosas.

-Dylan, solo somos esposos por Ayla y lo sabes bien ¡Nunca te impedí que estés con alguna otra mujer! Yo no te obligué a casarte ¡Yo no quería casarme! -Grita ella frustrada por todo esto y derramando una lágrima, ya no podía contenerse

-Entonces te casaste obligada y todo eso es mi culpa ¿Verdad? Intento ayudarte en todo pero no confías en mi

-Yo no puedo confiar en nadie Dylan, yo no sirvo para esto. No debía casarme contigo porque solo te traería problemas, lo siento mucho.

-Yo elegí casarme contigo, te acepto tal y como eres

-No lo entiendes Dylan, no sabes nada de mi -Dice esto último en un susurro casi inaudible

-Entonces dime lo que debo saber

-No puedo hacerlo. Dylan

-¿Si?

-Necesito que me prometas que cuidarás a Ayla con todo tu amor, se que ella nunca lastimaria a personas inocentes pero debes ayudarla a ser mejor persona cada día

-No digas eso ¡Encontraremos una solución, no voy a dejarte morir!

-Dylan, ya no hay nada que hacer. Esto fue mi culpa, confié en la persona equivocada y por eso tengo que enfrentar las consecuencias.

-¡No lo aceptaré! No puedo perderte

Ante estas palabras salió de la habitación a encerrarse en su oficina y trabajar por todo ese estrés que estaba pasando. Kira por otro lado estaba sorprendida por las palabras de Dylan, ella creía que el hombre solo se había casado para proteger su imperio y se sentía mal por haberlo obligado de cierta forma pero ahora se sentía feliz al saber que al menos alguien la extrañaría porque nunca sintió el cariño de una familia, sabía que sus hermanos la querían y sus padres nunca la trataron mal pero eso no cambia el hecho de que nunca se sintió verdaderamente querida al saber que nada de lo que ella haga seria suficiente para sus padres.

Inconscientemente sonrío ante la idea de tener una relación llena de amor y alegría y quien sabe tal vez tener un hijo pero pronto volvió a la realidad. Ella ya no tenía esa oportunidad, la tuvo una vez hace tantos años pero todo se arruinó y ahora solo era cuestión de tiempo para que dejara este mundo.

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