Soy Solo Tuyo (Omegaverse)
En el amor las cosas pueden empezar mal y terminar bien
o empezar bien y terminar mal....
El amor es esa belleza impredecible.
... ...
Juliano miraba con terror el camino principal de su pequeño pueblo, a poca distancia de este, en las afueras del poblado avanzaba una bestia. Un Alfa, que a comienzos de las invasiones de los lobos de Norteamérica y a finales de la guerra entre los lobos y los Runa emergió como el gran salvador del sur. Todos los lobos y Runa Utucuru lo consideraban un héroe y un mesías. Sin embargo era más que eso: era una bestia sedienta de sangre, un tirano a punto de destruir todo a su paso si su voluntad no se cumplía.
Juliano tembló al ver a poca distancia semejante lobo, era tres veces más grande que él y otras dos más ancho. Decidió esperar la reacción de la atroz bestia, él solo era un Omega, un estúpido Omega que creyó por un segundo poder defender a su pueblo de las garras de cualquier fuerza enemiga.
— ¡Omega!-gruñó la bestia.
— ¡Alfa!- Juliano levantó la mirada. Era un acto de insolencia, Un Omega jamás podía mirar a los ojos a un Alfa, a no ser que esté se lo haya pedido o sea su esposo. Está falta de educación despertó en la bestia una furia casi incontrolable. Sin embargo era una gran estratega y sabía contenerse.
— ¿acaso tú me vas a enfrentar?- preguntó entre risas la bestia. Ahora yacía en el cuerpo de un hombre. Un joven de cabellos castaños y tez tostada. Seguía siendo más alto y robusto que Juliano.
— sí, si te metes con estás personas inocentes- trató de sonar intimidante pero lo cierto era que él estaba intimidado por la mirada fría y sensual de su oponente. El Omega en su interior soltó un Gemido, un ardor se encendió en su vientre.
—¡Eres a penas un chico!- exclamó el alfa. Juliano no apartaba la mirada del rostro del alfa, no se atrevía a bajar la mirada para no ver más allá de su desnudez- incluso veo que intentas no mirarme el pene.
— ¡no dejaré que los lastimes!- Juliano se transformó a medias y le arrojó una dentada. El alfa ni se inmutó.
— te ofrezco un trato- El alfa era una bestia pero, a diferencia de cualquier bestia común estaba dotado con una fría inteligencia- no quiero matar a ninguna persona de tu pueblo, aunque ellos me deben su respeto ya que les proporciono protección y este año no pagaron su tributo. Dame tú algún tributo y los dejaré en paz.
— ¿qué clase de tributo?- Juliano volvió a su forma humana- la cosecha fue mala este año.
— ¡eres tan inocente!- rió cínico el alfa- me refería a vos, te quiero a vos.
— ¿a... mí?- Juliano retrocedió inconscientemente. Deseaba poner la mayor distancia posible de aquel sucio estafador- ¿y si me niego?.
— mi jauría está a las afueras del pueblo esperando mi llamado, no dejarán ni un ser vivo en ésta tierra y te tomaré a ti sobre sus cadáveres. Cuándo esté satisfecho de vos te contaré el cuello.
— ¿acaso no harás lo mismo si acepto?- lo desafío el Omega.
— no, si aceptas mi propuesta te llevaré a la capital de Las Manadas Libres y Unidas del Sur, y te convertiré en mi compañero y consorte- El alfa reconoció la inteligencia del Omega, sin embargo su objetivo no era el tributo del pueblo… había ido a ese lugar en busca de aquel Omega. Sus espías estaban en lo cierto… el único Omega Varón existía.
— jajajajaj- Juliano no logró contener su risa- ¿esperas que me crea eso?.
— si no he destruido el pueblo antes fue porque tu olor evitaba que quisiera hacerlo. Sabía que mi compañero estaba en ésta pocilga... Hueles a menta y río. No puedo evitarlo, es demasiado fuerte.
— si digo que no, no podrás matar a tu compañero- Juliano sabía que lo haría igual, ese alfa era capaz de cualquier cosa. Su crueldad se había convertido en leyenda, todo el continente había oído de sus actos atroces.
— tengo la fuerza suficiente para llevarte a rastras si es necesario- los ojos de la bestia brillaron rojos- no tienes a nadie que te defienda… es mejor para vos vivir por las buenas.
— acepto- gimió Juliano y le mostró el cuello- pero si intentas algo contra ellos- miró hacia las casas, las personas los observaban desde sus ventanas- tenlo por seguro que voy a vengarme.
— tienes mi palabra- prometió el alfa- ¡Muchachos!- dos lobos aparecieron detrás de Juliano, dos betas- lleven al Omega a mi territorio, a partir de ahora lo escoltarán a dónde vaya- ambos hombres asintieron, tomaron al Omega de los brazos y se lo llevaron fuera del pueblo.
****
El viaje a Pucará, el pueblo donde la manada reinante eligió como capital de Las Manadas Libres y Unidas del Sur, fue relativamente corto. Así lo vio Juliano, que se pasó todo el trayecto en silencio, pensando que había hecho lo correcto y que su sacrificio valía la pena. Mientras más pensaba más recordaba al Alfa, debía reconocer que verlo desnudo había encendido algo en su interior que no podía descifrar, pero no debía enamorarse ni tener ningún sentimiento hacia el hombre, que muy probablemente lo usase solo para la cama. Él debía complacerlo hasta que la bestia se cansara y lo dejara, le estaba dando tiempo a su pueblo de organizarse y pelear mientras él sacrificaba su virtud.
— ¡bienvenido a Pucará, Omega!- uno de los betas le dió la bienvenida con una sonrisa- de seguro vivir entre humanos debe ser cansador, sobre todo en luna llena. No te podés liberar del todo.
—¡ellos me adoraban!- murmuró Juliano con desconfianza.
— ¡de seguro!- habló el otro Beta- pero aquí será tu dulce infierno y el Alfa de Alfas te va a adorar con su entrepierna.
Él otro Beta retó a su compañero por ser descortés y empezaron una pelea hasta llegar a las puertas de una inmensa casa cruzando todo el pueblo. De dicho lugar no vamos a hablar mucho ya que no posee gran encanto, es un pueblo de unos trescientos habitantes, todos lobos o Runas, con casitas rosadas de barro, tejas, calles empedradas y abundante vegetación.
Al final del asentamiento, antes de sumergirse en la selva misionera, se alza una mansión inmensa, de siete pisos y un espacioso patio lleno de fuentes, árboles de todo tipo y flores.
En la mansión dejaron a Juliano los Betas, al cuidado de una ama de llaves algo malhumorada y chillona.
— se me avisó que venías- dijo al verlo- pensé que serías más delicado y un poco más frágil. No te juzgo eres un Omega Varón, el único del Alfato a decir verdad. Ya creía que mi alfa se quedaría sin pareja. Él siempre prefirió los hombres antes que las mujeres y los Omegas varones son difíciles de encontrar. Es una verdadera lástima que no encontró algo mejor. ¡En fin... Es posible Camila venga para el verano!.
La anciana lo llevó hacia una de las habitaciones, le indico que se bañara y se colocara la ropa que había dejado en la cama para él. Juliano obedeció sin decir una palabra. Una vez listo le ganó la curiosidad por aquella inmensa casa y se dispuso recorrerla.
Recorrió gran parte de las habitaciones hasta que llegó a un pequeño y corto pasillo que daba a una inmensa puerta. Su curiosidad le ganó y entró a la habitación sin siquiera mirar si había alguien dentro. Al entrar de forma atropellada sobresaltó a los dos alfa que estaban conversando dentro. Ambos lo miraron con dureza, pero la mirada de uno de los algas lo puso en alerta. La bestia.
— Alfa Gómez- ordenó la bestia- puede retirarse. Mañana seguiremos con el asunto- el alfa inclinó la cabeza a su superior en señal de respeto y salió regalando una mirada divertida al Omega mientras en voz baja murmuraba "esos Omegas, siempre detrás del pene de su alfa". A Juliano no le gustó mucho aquel comentario pero tenía otras cosas de que ocuparse.
— me alegra ver que llegaste bien- celebró con fría voz la bestia- no deberías estar aquí.
— yo, solo estaba observando el lugar- se excusó entre tartamudeos- es una casa muy grande.
— ven aquí- lo llamó el alfa señalando sus piernas. Si desnudo le había parecido el hombre más sexy del mundo, vestido lo era más. La tela ocultaba un cuerpo tallado por los dioses pero le daba cierta distinción a su perfil. Obedeció más por excitación que por miedo. Él le pasó una mano por la cintura- ¿Cómo te llamas?- preguntó mientras le acariciaba la cintura. Juliano casi se olvidó de su nombre al sentir las manos ásperas del alfa sobre su piel.
— Ju..Juliano, alfa- apenas puedo hablar.
— Juliano, un lindo nombre- el alfa dejó su cintura para tomar su mentón y hacer que lo mirara directamente a los ojos- ¿no me vas a preguntar mi nombre?.
— sé tú nombre- se aventuró- todos lo saben... Eres Victorio, el alfa de alfas.
— ¿entonces porque no me llamas por mi nombre?- Victorio comenzó a acariciar los carnosos labios del Omega- a partir de ahora me llamarás Victorio. Y si te escucho llamarme otro nombre te castigare.
— Victorio, ¿el pueblo está bien?- preguntó Juliano con turbación, no sabía si por la respuesta o por los dedos del alfa que quería lamer.
— ¿te preguntas si los asesiné a todos?, dicen que soy una bestia… Verás que no es del todo cierto, siempre cumplo con mi palabra.
— ¿entonces cuál es mi papel aquí?.
— ¡Eres muy preguntón!- se quejó el alfa- ¡detesto tantas preguntas!. Tú trabajo es tenerme contento, darme un heredero y fingir cordialidad cuando venga algún cabeza de estado.
— ¿me estás jodiendo?
— a partir de ahora eres un príncipe. Debes comportarte como tal.
— ¿para eso no deberíamos estar casados?.
— eso sucederá cuando yo lo disponga, ahora me haces caso y listo- hizo sonar una campana, apareció en minutos una Omega- lleva a mi compañero a su clase personal con Lucas. Se perdió.
— ¿a dónde?- preguntó Juliano con miedo a ser alguna clase de trampa.
— Lucas es un Runa Utucuru, te enseñará las cosas importantes- lo bajo de su pierna y lo llevó de las muñecas hacia la Omega- has lo que te dice o lo lamentaras. No te pongas mal por mí- agregó con tono meloso- está noche cenaremos y dormiremos juntos.
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Updated 32 Episodes
Comments
Ray
Cállese vieja
2024-11-10
0
Marina Estefana Hernandez
se ve hermosa
2024-08-11
1
Car KLove
Me encanta la historia! hay intriga, lujurioso ( que linda palabra).
2024-04-14
0