CAPÍTULO 19

Shindra: ...

Ella no quería voltear, nunca pensó que Kai estuviera ahí, creyó que estaba descubriendo un nuevo lugar para descansar y seguir explorando más tarde, - debe ser una broma... - pensó sarcásticamente la ojiazul, volteó lentamente y vio al joven dentro de un pequeño manantial con sus brazos fuera y su mentón sobre ellos, esperando su respuesta.

Shindra: N-no creí que estuvieras aquí...

Kai: Esta mi estadía ahora.

La chica se sentía incómoda con la situación, ya no le salían las palabras y él lo notó, salió del agua y se le acercó. Él portaba solamente un pantalón tipo pescador, tomó el hombro de la chica como si fuera un buen amigo y la invitó a sentarse en una peña, en una orilla; tomó una toalla y secó su cabello celeste, se sentó a lado de Shin a una distancia considerable para que ella no tuviera un momento desagradable mientras conversaban.

Kai: ¿Cómo llegaste aquí?

Shindra: Emm... Pues no lo sé, caí sobre un remolino y cuando desperté, ya estaba dentro de la cueva.

Kai: ¿Y cómo caíste en el remolino?

Shindra: Una criatura voladora me sacó del castillo, cuando fueron a salvarme Tamayo, Issei y Shun caí al agua. Últimamente me han sucedido cosas muy raras.

Kai: Lo sé, ya me enteré de lo que pasó entre tú y Tamayo.

La chica bajó su cabeza avergonzada, él sólo sonrió.

Shindra: ¿Quién te lo dijo?

Kai: Tamayo, hace un par de días.

Inicia Flash Back

Dos días antes, el ojos aqua llegó al castillo después de darles un recorrido a los humanos por una de las cascadas más hermosas de ese mundo, recorrió una de las grandes arenas al interior del castillo y encontró al señor de las bestias sentado en una banca, con mirada perdida y sin ánimos de entrenar, se le acercó y se sentó a su lado.

Kai: ¿Qué pasa, Tamayo? No te vez bien.

Tamayo: Ayer... E-estuve con Shin...

Su compañero se sorprendió y cayó de espaldas por la impresión.

Kai: ¡¿Qué dices?! Y ¿cómo es que...ustedes...?

Tamayo: No fue como esperaba...

Kai: ¡¿No le gustó?!

El ojos naranjas lo volteó a ver con extrañeza, ¿a qué carajos se refería con esa pregunta?

Kai: Digo... ¿de qué manera se dio?

Tamayo: Pues, según entendí por Natku, a Shin la drogaron y ella seguía un olor, por accidente en mi recamara estaban las flores que la atraían y entró mientras me estaba bañando.

Kai: ¿Y de dónde sacaste las flores?

Tamayo: Estaban amarradas a las alas de un Cermurk cachorro y yo se las quité, no sabía que el animal era el cebo.

Kai: Ah, ya. Ella estando en tu recamara, ya no podían salir.

Tamayo: Así es, entonces pasó lo que tenía que pasar.

Kai: ¿Y estas así por...?

Tamayo: No me gustó que ella no estuviera en sus cinco sentidos, yo quería tenerla cuando ella estuviera de acuerdo, no estando drogada.

Kai no sabía que decirle, si estuviera en su situación, también estaría cabizbajo.

Finaliza Flash Back

Kai: Según me contó, te habían drogado y tu solamente actuabas bajo esa sustancia. A lo que yo entiendo, están saboteando tu relación con Natku.

Shindra: ¿Mi relación?

Kai: Si, es decir, que alguien está tratando de quitar a Natku como el hombre que será el padre del primogénito.

Shindra: ¿Y qué pasará si ese alguien lo logra?

Kai: Pues será al que vas a obedecer.

Shindra: ¿Y qué pasará con Natku?

Kai: Él tendrá que resignarse, como todos los demás.

Shindra: Qué complicado es esto.

Kai: Todos coincidimos que es obra de Leyai, desde que apareció, has tenido problemas, aunque, no sé si te parece afortunado, no has caído hacia él de nuevo.

Shindra: Siendo sincera, me alegra que sus planes no salgan como quiere.

Le sonrió al hombre del mar, él la vio y no pudo evitar ruborizarse, le gustaba su sonrisa.

Shindra: Entonces, ¿todos ustedes son hermanos?

Kai: Así es, misma madre, diferente padre.

Shindra: ¿Y cuál es el orden de hermanos?

Kai: Cómo sabes, Tayue es el mayor, luego sigue Leyai, después Hayate, Kinto, Duke, Natku, Shun, Nawako, Issei, yo y, el más pequeño, es Tamayo.

Shindra: ¿Y por qué te instalaste aquí?

Kai: Cuando supe que estaban boicoteando la situación, decidí alejarme de mi escondite para evitar este tipo de sucesos, pero creo que no sirvió de nada.

Shindra: Si queremos salir de aquí...

Kai: No, Shin. Entiendo que las reglas cambiaron a cómo eran principalmente, pero nada me impide desobedecerlas.

Shindra: ¿A qué te refieres?

Kai: No voy a tocarte para poder salir de aquí. Si quiero estar contigo, pero no así, siendo obligada para poder ser libre, eso no va con mis principios.

Shindra: ¿Entonces?

Kai: Nos quedaremos aquí.

Shindra: ¿Tienes los insumos suficientes para vivir aquí?

Kai: Si, sólo que no hay comida.

Shindra: ¡Pero eso es lo más importante!

Kai: No te preocupes, la ventaja de estar aquí es que en los manantiales pueden llegar los animales marinos, puedo hablar con ellos y que sean los intermediarios entre nosotros y mis aprendices, así podríamos conseguir comida.

Shindra: ¡Eso es genial! ¿Y qué haremos para matar el tiempo?

Kai: ¿Te parece si iniciamos entrenamiento? No has tenido entreno en mi área, será una buena oportunidad.

Shindra: Kai... ¡gracias por no obligarme a estar contigo! Tú y Tamayo son muy caballeroso conmigo.

El chico se ruborizó y rasco su nuca.

Kai: Primero avisaré que estas aquí conmigo y pediré algo de comer.

Shindra: De acuerdo.

Más tarde, en el área de los estanques, un pez enorme de color rojo con dorado asomó su cabeza y uno de los aprendices marinos se le acercó, "conversaron" un poco en silencio y después el animalito regresó a las profundidades. Este joven, de ojos verdes como gato, cabello castaño oscuro y moreno se dirigió a la sala de juntas y tocó la puerta.

Tayue: ¡Adelante!

El aprendiz, de nombre Theron, entró a la sala, hizo reverencia y se posicionó frente a la gran mesa.

Theron: Buenas noches, maestros.

Tayue: ¿Qué te trae por aquí?

Theron: Tengo noticias sobre la señorita Shindra.

Natku: ¡Dinos, por favor!

Theron: Se me informa que la señorita está con el maestro Kai...

Todos: ¡¡¡QUÉ!!!

El aprendiz brincó del susto ante la reacción de todos los presentes, que se levantaron de sus asientos al mismo tiempo.

Kinto: ¡Ahora está con el marino! Maldita sea…

Issei: Es mi culpa, no pude rescatarla del remolino de agua.

Shun: Hicimos lo que pudimos, al menos está con Kai.

Tamayo: ¿Qué más sabes al respecto?

Theron: Ellos están en una gruta a las afueras de las tierras desérticas, el punto central que la separa de las tierras de la selva. Me pidieron que les llevara víveres, al parecer piensan quedarse ahí un tiempo.

Duke: ¡¿En qué rayos está pensando?! ¡¿Cuánto tiempo van a estar ahí?!

Theron: Lo lamento, maestro Duke, pero no sé el motivo.

Nawako: Tal vez quiere pasar más tiempo con Shin, es el único que no la ha entrenado.

Issei: ¡Ah! Si es así, no hay de qué preocuparse...

Hayate: Lo dudo, no creo que ese sea el motivo.

Natku: Tienes razón, debe haber algo más.

Tamayo: Él no tiene malas intenciones, de seguro rechazó la idea de tener a Shin solo para poder salir de su escondite.

Shun: ¿Y cómo llegas a esa conclusión?

Tamayo: Él no quiere obligarla a hacer algo que ella no quiera, sabe que el que estén juntos es resultado del sabotaje que está haciendo Leyai.

Tayue: Es cierto, hace un par de días Kai me informó que cambiaría de sitio para evitar que la chica cayera en los manantiales donde antes había estado, aunque no resultó.

Kinto: Es un maldito con suerte, precisamente en el lugar donde se cambió, cayó Shin.

Hayate: ¿Qué piensas tú, Natku?

Natku: Confío en Kai, sé que no la dañaría. Por lo menos ya estoy más tranquilo al saber dónde está y con quien.

Tayue: De acuerdo. Theron, reúne lo que te pidió Kai y mándalo de inmediato.

Natku: Te ayudaré a organizarlo todo, mi envolvente de plantas marinas podrá serte de utilidad para el empaquetado de los insumos.

Theron: Le agradezco, maestro Natku.

Ambos salieron de la sala de juntas y se dirigieron a la cocina, llenaron cajas hechas de musgo y enredaderas con una capa de algas marinas en interior y exterior, todo esto para que el contenido no se mojara al momento de sumergirlo y que llegara bien a su destino. Empacaron comida, ropa, toallas y, una pequeña flor azul con hojas doradas, protegida por una esfera de tallos secos de árboles, un regalo que el señor de la naturaleza le ofrecía a su amada de ojos zafiro, un presente que le indicaría que está al pendiente de su situación y que la estaría esperando.

Con ayuda de otros dos aprendices llevaron todo al estanque de donde salió el pez dorado rojizo, y éste, junto con otros peces de su misma especie, recogieron los paquetes y se sumergieron para llevarlos con Kai. Al mismo tiempo, en un lugar apartado, con árboles secos y muertos por dentro, dentro de una cueva enorme con aspecto de descuido y abandono, tres animales con diversas heridas bajan la cabeza como muestra de haber fallado en una misión, ante una silueta que estaba en lo más alto de una peña, cerrando su puño de manera molesta.

Leyai: ¡No puedo creer que esté debajo de las grutas húmedas de la selva! ¡Fuera!

Tronó sus dedos y las criaturas se esfumaron. Su plan había fallado, pensó un poco y empezó a idear otra forma de traer a Shin a sus aposentos, ahí difícilmente Natku tendría éxito en recuperarla, el lugar era un cementerio de seres vegetales y el entrar en ese territorio lo pondría en problemas; el arquero Shun tampoco tendría ventaja, ya que no habría lugar donde esconderse, todo estaba despejado; los poderes de Duke no tendrían efecto al no haber viento que potenciara sus habilidades y creara cortinas de fuego; Tamayo tampoco podría hacer mucho, los animales de la región no lo obedecerían y tenían la suficiente fuerza para entretenerlo un buen rato; Hayate es un inútil ante un cielo al que ni siquiera había nubes eléctricas; Kai ni se diga, sin agua no hay vida.

No tenía el escondite perfecto pues Tayue, Issei, Nawako y Kinto, sobre todo Kinto, podrían hacerle frente, lamentablemente todo es tierra y el cabellos café era una piedrita en el zapato para el ojos rojos, lo que lo molestaba. - Entonces, si quieres que las cosas salgan bien, hay que hacerlas uno mismo… - pensó el ojos escarlata mientras se perdía en lo profundo de la cueva. Más tarde, dentro de la cueva en donde finalizan los estanques, Kai y Shin recibieron sus víveres y estaban desempacando todo; el acuático encontró al fondo de una de las cajas la esfera de corteza, la analizó y sonrió para sí, se la llevó a la chica y se la entregó.

Kai: Estoy seguro que esto es para ti.

Shindra: ¿Para mí?

Kai: Así es, de seguro es de Natku, muy silvestre en sus regalos.

El acuático se retiró, dejándola sola. Ella posó su mano sobre la esfera y la giró, haciendo que los tallos se separaran entre sí, dejando aberturas por todos lados, así logró apreciar esa flor zafiro que se alumbraba gracias a sus hojas doradas, sonrió y lo cerró, guardándolo en un estante de piedra que había de la recámara, luego se quitó los zapatos y acompañó al ojos aqua al agua, hoy iniciaba su entrenamiento. Los días pasaron, la castaña ya nadaba con más facilidad, los animales marinos se habían encariñado con ella, la manipulación de las aguas se le daba bien, aunque todavía necesitaba fuerza para poder soportar el peso del líquido, ya que, al momento de querer levantarlo, éste se derramaba y terminaba en el suelo; la ojos zafiro se desanimó y se sentó a la orilla del gran estanque, metiendo sus pies al agua, el cabellos celestes se le acercó y se sentó a su lado.

Kai: Necesitas ganar más fuerza en tu cuerpo y con eso podrás maniobrar el agua a tu gusto. Te recomiendo que entrenes más con Kinto, si puedes manejar la tierra, el agua será más sencillo.

Shindra: Entiendo, aún no domino la tierra, he puesto en práctica lo que he aprendido con cada entrenamiento, debo enfocarme más en la fuerza de mi cuerpo.

Kai: ¿Como vas con la agilidad de Issei?

Shindra: Eso ya casi esta completo, tomo vuelo, pero aún se me dificulta detenerme en puntos precisos.

Kai: ¿Y que hay sobre la manipulación de los objetos con Nawako?

Shindra: No me es fácil, tendría un sesenta por ciento de éxito, la concentración que requiero para ello me es difícil de alcanzar, mi mente divaga con facilidad.

Kai: ¿Y el manejo de la naturaleza?

Shindra: En eso está en un noventa por ciento, hay un par de lecciones que me faltan, pero creo que en esa área me defiendo bien.

Kai: Esta lección que estas aprendiendo requiere de fuerza bruta, podrías disfrazar el movimiento del agua con ayuda de la manipulación de los objetos que adquieras con Nawako, pero eso solo sacaría el cuarenta por ciento del poder de esta enseñanza, también podrías levantar olas con la rapidez que has adquirido con Issei, pero solo sería gracias a la velocidad, no precisamente al terreno líquido. El agua puede ser tan poderosa como la tierra, incluso más según tu potencial.

Shindra: Entonces debo completar mi entrenamiento con Kinto...

Kai: Así es, pero no te desilusiones, con todo lo que has aprendido aquí, y teniendo más entrenamiento físico, el manejo del agua será muy sencillo, ya verás.

Shindra: El entrenar con él es muy estresante...

Kai: ¿Por?

Shindra: Pues, cuando estaba en medio del cortejo, le encajé un cincel en la mano, creo que eso lastimó su orgullo. Entonces, cada vez que entrenamos, como que se acuerda de eso y empieza a complicarme las lecciones...

Kai: Su orgullo es lo más preciado que tiene y tú lo pisoteaste.

Shindra: Por fortuna escapé de él y te conocí.

El joven se ruborizó, levantó su mano y el agua se elevó, formando la figura de una flor, hizo un movimiento con su muñeca y esa flor se congeló. Él se la entregó y ella le sonrió, aceptó el regalo y quiso intentar hacer lo mismo, pero al momento de querer mantener la pequeña cantidad de agua suspendida, ésta se le cayó encima y la empapó. Ambos rieron y se acercaron un poco más sin darse cuenta, hasta que tuvieron sus miradas lo suficientemente cercas entre sí como para que sus corazones empezaran a latir muy rápido.

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