¡Hey Gorda!... ¿Gorda?

"Tienes que agacharte, cuando veas mi puño acercándose, tienes que ser lo suficientemente rápida, siempre mira a los ojos a tu oponente y eso te ayudará a deducir su siguiente movimiento. Intentemoslo un vez más"

Al principio, Seo se cubría teniendo miedo de recibir el golpe, pero conforme pasaron los días comenzó a manejarlo bien. Taei sentando en una silla un poco más lejos, veía su entrenamiento.

"Agáchate y golpea la boca de mi estómago. ¿entendido?" Seo asintió, el hombre lleva guantes, un chaleco protector.

El hombro lanzó un golpe, Seo siguió las órdenes, miró todo el tiempo sus ojos y luego se agachó golpeando la poca del estómago, sus golpes eran lo suficientemente fuertes como para hacer retroceder un poco al Maestro. Volvió a lanzar otro golpe hacía la cara de Seo y ella volvió a hacer el mismo movimiento.

"Avanzas muy rápido, eres una buena alumna. Nos vemos mañana" se despidió y salió.

"¡Eso estuvo genial!" gritó Taei chocando las palmas con Seo. "Ahora alístate, es tu primer día de clases" ella subió las escaleras y se dió una ducha rápida, se puso su uniforme y bajó.

Taei la llevaría a la escuela, subieron al auto y se dirigieron ahí.

Ella había notado que como había estado haciendo ejercicio, su cuerpo se veía un poco más marcado y delgado. Había crecido en estatura y ya no era tan baja y redonda, eso le daba un poco más de confianza.

Al entrar, tenía que dirigirse a la dirección a tomar su horario, casi todas las miradas se posaron en ella, era muy extraño conocer a una chica con rasgos asiáticos y siendo pelirroja natural, sus ojos negros profundos no le dirigían la mirada a nadie.

Sabía que actitudes mostrar en casa y cuáles mostrar afuera. Ella no sonreía agradablemente como antes, miraba a todos con el ceño fruncido y el rostro un poco relajado. Había decidido que está vez, todo lo haría mejor.

"¿La ves? es muy linda"

"¿cómo se llamará?"

"Ojalá toque en nuestro grupo" murmuraban sin que Seo los escuchará.

Caminaba con las manos en los bolsillos, la espalda recta y una mirada fría. Ya no le importaba si las personas se le acercaban o no, o si las miradas eran malas.

¿Acaso tengo algo en la cara? ¿O es que no han visto a una pelirroja en su vida?"

En ese colegio no se llevaba falda, era un pantalón negro, el tipo de zapatos que quisieras y una camiseta blanca. Era tiempo de calor así que el suéter no era necesario.

Las chicas llevaban tacones altos que marcarán sus pantorrillas, pero las piernas marcadas de Seo la hacían ver más sensual aunque utilizara un tipo de botín de cuero bajos. Su cabello ondeaba con su caminar, y su pecho se mostraba firme. Aunque era una chica de tan solo 13 años, daba un aire de elegancia y madurez.

Caminó por el largo pasillo, subió las escaleras y siguió caminando, había chicos guapos con aire de grandeza que llamaban mucho la atención, pero no lograron tener la de Seo, que los pasó de largo.