Moonlight (BL)

Me encontraba acostado sobre mi cama. Después de masturbarme me bañe y recogí todo, ya había recortado el video y lo había visto varias veces, dudando en si mandárselo o mejor tomarme otra foto para él.

En el video solo se puede ver mi trasero, así que no me preocupe, el problema es que se lograba escuchar a los lejos los pocos gemidos que solté, aparte de que es la primera vez que le mandaría algo en donde salía completamente desnudo.

Hazen no me había vuelto a mandar mensaje, el último que mandó fue con la foto que me envió. Sin pensarlo más veces envié el video.

...Y vaya que me divertí....

...Espero que disfrutes tu noche. ;)...

Mande los mensajes y bloquee mi celular, me sentí penoso y no quería saber si iba a responder o por lo menos no ahora ya tendría tiempo de revisarlo luego.

...🥀♡🥀♡🥀...

Me encontraba caminando por el pasillo del colegio, es viernes lo que significa que hoy es el partido y no había podido quitarme a Jack de encima. También había intentado hablar con Nash pero no tuve éxito por lo que me hacía sentir un poco estresado. Tratando de no darle importancia por el momento seguí mi camino. De pronto siento como alguien coloca su brazo sobre mis hombros.

—¿Cómo estás muñequita de porcelana?—Pregunto Hazen caminando junto a mí de mi lado izquierdo. Lo mire confundido.—Solo sigue caminando.—Me susurro al oído.

—Scott.—Escuche la voz del director detrás de nosotros.

—Cuanto tiempo sin vernos.—Hablo Hazen divertido mientras lo volteaba a ver pero sin soltarme, haciendo que detuviera mis pasos y me volteara al igual que él.

—Te quiero en mi oficina, ahora.

El hombre delante de nosotros ya es algo viejo, podías ver varias de sus canas y arrugas en su cara. Por lo que puedo calcular tiene unos cincuenta años o más, la verdad no estoy seguro.

—¿Por qué?—Pregunto Hazen en un todo divertido todavía.

Lo mire sin saber que es lo que estaba haciendo y porque me quería arrastrar junto a él. Por más que hubieran sido varias veces las que hemos hablado no somos amigos.

—Tú sabes porque.—Respondió el director en un gesto cansado y enojado.

—No, no lo sé.—Dijo Hazen haciéndose el tonto.

—¿Quieres que hablemos sobre eso aquí?—Lo reto el viejo canoso. Hazen lo miro sin una pizca de querer ceder a ir a su oficina.—Bien. Te quiero en mi oficina por haberte drogado en las instalaciones del colegio esta mañana.

Mire a Hazen sin poder creerlo, creí que tal vez le había hecho alguna broma estúpida al director pero no que había llegado a ese punto, no después de que lo suspendieron por el mismo asunto de las drogas hace unos días.

—Eso no es cierto.—Dijo seguro el de cabello rizado.—Toda la mañana estuve con mi amigo, ¿cierto Lee?—Me miró a los ojos.

Mire al director y luego al de ojos verdes, cayendo en cuenta el porque Hazen se había acercado a mi. Él nunca lo hacía a no ser que estemos solos en un lugar o nos encontráramos en las gradas.

—¿Eso es cierto Taylor?—Pregunto está vez el director.

Si Hazen no estuvo conmigo en la mañana entonces se estuvo drogando o ¿dónde estaba?, mire a Hazen por última vez notando ese gesto de diversión en su rostro antes de responder.

—Si.—Respondí firme mirando al director a los ojos haciéndole creer mis palabras.

Viajo su mirada viendo a los ojos a Hazen y luego hizo lo mismo conmigo antes de darse por vencido e irse no sin antes advertirle al de ojos verdes que lo estaría vigilando.

—Adiós muñequita de porcelana.

Lo agarre del brazo deteniendo sus planes, quiero respuestas y sobre todo después de haber mentido por él.

—¿Dónde estuviste?—Le pregunte mirándolo a los ojos.

—Por ahí.—Miro mi agarre en su brazo que todavía no había soltado.—Oye, gracias por lo que hiciste pero no esperes explicaciones por mi parte.—Quito mi agarre en un gesto un poco brusco.

—Mentí por ti.—Lo mire sin poder creer su actitud después de lo que había hecho por él.

Decidí confiar en él y no delatar su mentira delante del director para que no se metiera en más problemas, pero veo que a él no le importa.

—No te pedí que lo hicieras, pudiste simplemente decirle la verdad, pero no lo hiciste.—Me miro seguro de sus palabras.—Nos vemos por ahí.—Me dio una última mirada antes de marcharse por donde vino.

Realmente no entendía su comportamiento lo había ayudado y lo mínimo que podía hacer era decirme la verdad o por lo menos confirmarme que no se había drogado. Suspire frustrado ya que mi día no había empezado bien.

...🥀♡🥀♡🥀...

Me encontraba comiendo solo en la cafetería, mis amigos habían decidido quedarse a observar como jugaba el equipo de fútbol americano pero a mi no me importaba. Después de lo que había sucedido con Hazen esta mañana no había vuelto a hablar con él, había sido un idiota y sabía que no le importaba su actitud pero a mi si. Aunque también sabia que no era nadie para cambiarlo.

—Lee.—Escuche la voz de Nash detrás de mi.

Mire como se sentó a mi lado izquierdo. Se mira serio y creo que hasta enojado.

—¿Sucedió algo?—Pregunté dejando mi comida de lado.

Había decidido pedir una hamburguesa con papas fritas, hace un tiempo que no comía algo así, por lo que hoy que es viernes creí que sería lo ideal para terminar con mi semana escolar.

—¿Por qué comes eso?—Hizo una expresión de asco hacia mi comida.—Si sigues comiendo esa porquería vas a engordar.—Miro de mis caderas a mi rostro.—De por sí no es como que fueras muy delgado.—Dijo seguro de sus palabras.

—¿Puedes parar?—Le dije al sentirme mal por sus palabras.

Yo más que nadie sabía que no soy una de las personas más delgadas. Soy muy consciente de ello ya que había tenido grandes inseguridades respecto a mis piernas y trasero pero esto se había controlado al saber que a Hazen le gustan. Me di cuenta de que porqué si a otra persona le gusta una parte de mi cuerpo, porqué a mi no.

—Es la verdad.—Dijo fastidiado.—Supe que tú y Hazen andaban muy juntitos esta mañana.—Lo mire notando sus ojos puestos en mi. Nash es una persona que tiene una energía muy pesada y sabe como sacarle provecho.

—No entiendo que tiene que ver eso con nosotros.—Le dije sincero ya que no entendía su actitud.

—Lee, no es la primera vez que me entero que ustedes dos hablan. No es que te quiera decir que hacer pero tú muy bien sabes las cosas que se dicen sobre él.—Dijo obvio.—No querrás manchar tu imagen por querer ser su amigo ¿o si?—Pregunto serio.

—Eso tendría que ser solo de mi incumbencia.—Le respondí ya que no quería que él me dijera a quien hablarle y a quien no.

Nash y yo llevábamos ya un tiempo siendo amigos, conocía sus mañas y sé que no vino aquí solo para decirme que no manchara mi imagen al hablarle a ciertas personas, sé que hay algo más.

—¿No crees que Jack se sentirá mal al saber qué el chico que le gusta le anda hablando a un drogadicto?—Pregunto en un tono un poco brusco.

—¿En serio te importa lo que Jack piense?—Le pregunte mirándolo a los ojos.—Porque si es así, déjame decirte que cuando le pregunte sobre lo que piensa al respecto de como te vistes, él solo se río y dijo que nadie debería de tomarte en serio por tu forma de ser y de vestir.—Le dije sincero, al fin soltando lo que quería decirle hace unos días.

Sin quitar mis ojos de los suyos espere ver algún gesto de decepción o tristeza, pero en vez de eso solo obtuve su mirada de superioridad.

—Solo ponte a pensar en si Hazen va por encima de Jack y de tus amigos.—Dijo serio poniéndose de pie.—Porque si llegas a ser amigo de él, olvídate de nosotros.—Sin dejarme responder se alejo de mi y se fue de la cafetería.

Deje caer mi cabeza cuidadosamente sobre la mesa sintiéndome frustrado por lo que acababa de pasar. ¿De verdad Hazen vale la pena?