una mujer se queda sin trabajo, y por causa de sus deudas, abre un canal en una red social para leer el tarot a la gente, una chica la contacta y ella ve que un asesino serial la esta acechando, entonces decirle ayudarla para escapar de el, pero pronto el asesino cambia de victima, y es ella la que sufrira su acecho
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capitulo 10 - una denuncia policial
La noche anterior, dejo a Marisa muy preocupada, y sin poder dormir,
Aún no puede creer lo que paso,
- ¿estará bien?, piensa con pena,
¡Pobre Liliana!, espero que haya podido escapar a tiempo,
Se queda pensando, en que deberá denunciar a la policía de esto,
- iré ahora mismo, ni siquiera puedo estar tranquila,
Ni comer puedo,
Siento un gran nudo, en la boca de mi estómago, creo que en cualquier momento vomitaré,
Se agarra la cabeza y empieza a llorar,
menea su cabeza varias veces y dice, con rabia,
- espero que no la hayas tocado, ¡maldito!,
Seas quien seas,
En un lugar, lejos de allí,
Un hombre se limpia sus manos ensangrentadas,
Se mira en el espejo de un baño, cuando escucha la voz de un hombre, que dice,
- ¿te falta mucho?,
Necesito entrar, me estoy meando,
El hombre acomoda sus lentes y sus ojos azules se dirigen friamente hacia la puerta,
- en un minuto salgo, dice terminando de limpiar sus manos,
Luego lava con cuidado un enorme cuchillo, mientras le grita,
- espero que nadie toque al ciervo que cace, dice riendo,
Solo yo, debo faenarlo,
-¿no te hagas?, grita el otro, déjame algo a mí,
- ni hablar, cada parte es solo mío,
Luego se relame, pensando en como comerá su carne,
- esta vez, pondre todo en el asador, dice riendo y me lo comere, incluso si sale crudo por dentro,
Jajajaaaaaaaa…
Una hora después,
Marisa llega a la Comisaria,
Ella se dirige al mostrador y ve a dos policías,
- disculpen, quisiera poner una denuncia, dice Marisa aun nerviosa,
- por aquí, venga conmigo, dice uno de ellos,
Ambos entran a una oficina, donde hay dos mujeres policías atendiendo a otras personas,
El policia se acomoda en su asiento e invita a Marisa a sentarse,
-¿usted dirá?, pregunta él, mirándola curioso,
- bueno yo…
Anoche sucedió algo extraño después del apagón, dice asustada,
- ¿que apagón?, pregunta el intrigado,
Que yo sepa, nadie me notifico de algún apagón, dice el policía,
Marisa lo mira sorprendida,
- anoche, eran como las 3:30 hrs cuando se cortó la luz por unos segundos y después regreso,
El policía menea su cabeza y grita,
- ¿alguien sabe de algún corte de luz, en la madrugada?,
- no, dice una policia,
- ni yo, dice la otra,
Las personas menean su cabeza, en señal de negación,
Marisa piensa, que puede que, haya sido un problema técnico en su departamento o en el edificio,
- bueno no importa, dice apurada, yo quería decir, que recibí una llamada después de ese corte de luz,
El policía asiente,
- era algún pervertido madrugador?,
de esos hay muchos, dice con fastidio,
Pero lamentablemente no podemos hacer nada, casi siempre llaman de teléfonos sin identificar,
- a mi me paso una vez, dice la mujer que estaba al lado de Marisa, haciendo tambien una denuncia,
Pero al final, era una broma de mi marido por el día de los inocentes, dice riendo,
- su marido es un idiota, dice el policía enfurecido,
Por idiotas como él, nos tienen los huevos llenos, de llamadas al 911, donde el 90 por ciento son bromas, nos hacen perder el tiempo, y ponen en peligro las vidas de otras personas,
Se creen que estamos al pedo en la vida,
Dice aún con enojo,
Marisa lo mira ceñuda y ya está pensando seriamente en irse de allí,
Ella hace un movimiento, como queriendo levantarse del asiento,
Pero el policia le dice,
- espero que su historia sea muy buena, y no nos haga perder el tiempo,
Nos salen canas verdes, cada vez que escuchamos historias, que vienen de personas con bipolaridad, que olvidaron tomar sus pastillitas azules,
¿Usted no las toma, verdad?, dice mirándola fijo,
Tan fijo la mira,
que Marisa piensa que este policia demente, debe creer que ella es una loca,
- ¡por supuesto que no!, dice enojada,
¿Me va a escuchar o no?, dice parándole el carro,
El policia, en vez de enojarse sonríe al ver como Marisa lo frena, y solo levanta sus hombros,
- bien, como le iba diciendo...
Dos horas después...
Todos miran a Marisa incluso se agregaron cuatro policías más,
Algunos se sirvieron café, otros comen,
Todos están pendientes de la historia de Marisa,
- no puedo creer que usted sea la famosa Marisa, la tarotista, dicen los policías, mirándola con curiosidad,