ROMPIENDO LAS REGLAS

• Mía: Estefan se niega a que no pasar la noche juntos, nos despedimos. Voy a mi habitación, me relajo un rato. No puedo dejar de pensar en todo lo que he hecho con Estefan. Sinceramente, no conozco casi nada de su vida. No sé a qué se dedica cuando no está dando clases, porque lo que sí sé es que ser profesor él solo lo toma como un hobby. Dejo de pensar en esas cosas. Más adelante tendré la oportunidad de hablar de todos esos temas con Estefan. Me arreglo y salgo, es una fiesta en la playa. Me puse muy sexy, pero sencilla a la vez. Llego y lo primero que ven mis ojos es a Estefan, está con un pantalón playero y un suéter suelto. Se ve sinceramente hermoso. Él me mira y sonríe pícaramente, yo le devuelvo la sonrisa disimuladamente. Encuentro a Laura y voy hacia ella, ¡saludo! ¡Hola chicos! ¿Cómo la están pasando?

•Laura, casi no bajas! Mira, Ander ha estado preguntando por ti. Ven para que puedan hablar un rato, quién sabe si surge algo entre ustedes.

• Mía: No, Laura, no lo creo. Él solo me gusta como amigo, la verdad no me interesa conocer a alguien ahora. Vamos y bailamos un rato, tenemos que divertirnos, ya que es la última noche aquí y quiero pasarla súper. Fuimos donde se encontraba Ander y Santiago, nos sentamos, charlamos, de un momento a otro, Santiago saca una botella de alcohol, todos quieren que la abra, pero yo les digo que les pasa, están locos. Si algún profesor se da cuenta, podrían reportarnos. Yo no tomaré.

• Santiago: Ay, mía, por favor deja de ser aguafiestas, no ves que ellos también se están divirtiendo? Ven, toma un trago y te dejo en paz, además no creo que nunca hayas probado esto.

•Laura: dale, Mía, no seas así, solo un poco. Es solo por hoy. Mira, mañana nos marchamos y quiero pasar un buen momento.

• Mía: Bueno, está bien, pero les advierto que no soy muy buena tomando alcohol. Así que si me mareo, me llevas de una a mi habitación, Laura. Empezamos a tomar y pensé que solo iba a recibir una copa, esto se está saliendo de control, me siento mareada. Siento una mirada penetrante, volteo y allí estaba Estefan mirándome fijamente, como diciéndome '¿Qué haces allí sentada junto a ese tipo?' Yo me aparto de Ander inmediatamente, sin darme cuenta, fue una reacción rápida. Él me mira y su mirada me decía 'sígueme'.

• Ander: ¡Mía, qué sucede! ¿Estás bien? Si quieres, puedo acompañarte hasta la entrada del hotel y así aprovecho para pedirte tu número y así seguir en contacto.

• Estefan:Estaba buscando a Mía por todas partes pero no la encontraba no sabía dónde se había metido. Decidí ir un poco más hacia la playa y finalmente la vi, estaba sentada al lado de ese tipo y además se estaba riendo mucho. Se le olvidó que habíamos quedado en encontrarnos en su habitación. No entiendo qué hace todavía allí. La miré y ella volteó para verme, se sorprendió. Yo me di la vuelta y me fui, pero creo que con mi expresión facial le dije todo.

•Mía, me tengo que ir ya, muchachos. Disculpen, mañana nos vemos y subo corriendo a mi habitación. Allí estaba Estefan con una cara de pocos amigos. Lo saludo y le doy un beso. Él me mira y dice...

•Estéfan: ¿Qué hacías con ese tipo tan cerca? Sabes que no me gusta que estés con él, ¿además por qué no habías venido a verme?

•Mía:por favor cálmate, Estefan. Él es solo un amigo. No ha pasado nada entre nosotros. No vine porque se me pasó el tiempo y no me di cuenta de la hora. Creo que esa forma de hablar no está bien, así que te pido que me hables mejor de ahora en adelante.

•Estefan:amigo, no sabes la forma en la que te mira. Te quiere desnudar con la mirada. Él no me cae bien, así que por favor, mantente alejada de él. Y disculpa por la forma en que te hablé hace un momento.

• Mía: nunca va a pasar nada entre él y yo, simplemente porque estoy contigo y sabes que no te dejaría. Mejor ven y dame un beso, te extrañé. Ya quería estar entre tus brazos.

• Estefan: ven aquí, la tomo de la cintura y empiezo a besarla como si no hubiera un mañana. Se está volviendo mucho más atrevida, toma mi mano y la lleva a sus pechos. Empiezo a tocarla y ella se sonríe con malicia, le quito rápidamente todo y la alzo. Luego empiezo a penetrarla, ella gime de placer y eso me encanta. Me gusta cómo mueve sus caderas solo para mí, me excito tanto que la embisto fuerte, ella me da más gemidos: ¡ah! Si más por favor, Estefan no te detengas ¡ummm! ¡haa! No puedo contenerme más, la tiro a la cama y la beso toda. Ella me pide que la penetre ya, sonrío y le digo: no tienes que esperar, mía, sé paciente.

• Mia: Estefan me toma hacia él y me levanta, luego me quita toda mi ropa con desesperación. Yo le sonrío sutilmente, empieza a tocarme y besarme. Me penetra. No sé qué tiene este hombre que por donde pasa me excita y me calienta. Sin darme cuenta salen de mí unos gemidos muy sexys. Él se emociona más porque siento como su pene crece más en mi interior. De un momento a otro lo saca y empieza a besarme y acariciarme. Yo no aguanto más y le pido que me lo meta. Él me dice que sea paciente, que pronto lo hará. Yo me impaciento, lo tiro a la cama y me subo arriba de él. Empiezo a cabalgar, siento un enorme placer. ¡Me vengo, Estefan, me vengo!

• Estefan: Mía me tira a la cama, se monta encima de mí y empieza a cabalgarme. Me sorprende que haya hecho eso, pero me gusta. De repente, me dice que se viene. Yo me emociono y comienzo a embestirla al mismo ritmo al que ella se mueve. Está tan emocionada que tiene un squirt y moja toda la cama, luego la lleno con todo lo que sale de mí.