“ Together Forever ”

(...)

- Me muero de sueño, ya estaba saliendo el sol-, Se quejó Gustav. Llevamos unas horas en la comisaria, esperando respuesta de la policía respecto a Bill.

- Señor Kaulitz, venga a firmar - Tom y los demás se levantaron de sus asientos y se acercaron al escritorio de los policías.

Sacar a Bill de la cárcel no seria fácil; teníamos que pagar más de mil dólares por su tontería.

En mi cabeza seguía el pensamiento de la foto. Estaba segura de que nadie se enteraría; la publicación no tenía ni mil visitas.

Seguía sin contarle nada a Tom. Sabía que si se enteraba por otras personas sería peor, pero eso era muy poco probable que eso pasara.

- Coño, me equivoqué -, Dijo Tom mientras intentaba mejorar su firma. Después de que los tres firmaron, nos sentamos en las frías sillas.

Mientras esperábamos, tomaba mi caliente café que un policía me entrego. Creo que le parezco atractiva.

No había nadie en este lugar, éramos nosotros cuatro y los policías que no hacían nada. Hacía rato que intentábamos pagar la fianza de Bill, pero siempre con la misma excusa los estúpidos policías.

“Nos van a funar y el gobierno nos mandará a la mierda”.

Sin Bill, la banda no era prácticamente nada; tenían que contar con él. En menos de meses tendrían un concierto y tenía que ensayar. Todo iba mal.

Dos mujeres altas y castañas y entraron a la comisaria. No venían con ningún policia; traían sus cámaras, libretas y lapiceros. Las miré de reojo y seguí tomando mi café. Sin embargo, se acercaron.

- ¿Tom Kaulitz?-, pregunto la chica castaña, seguramente una fanática, que quería un autógrafo. No le di importancia.

-Mjm.

-¿Podemos tomarnos una foto con la pareja del momento?

Valiendo Verga.

Me hice a un lado e intenté que nadie me viera. Me hice bolita, rezando para que no se diera cuenta.

-¿Qué? ¿Pareja del momento? No entiendo y tampoco me entere - Georg, se metió de chismoso, como siempre.

Las chicas le mostraron la foto a Tom y él se puso furioso al verla. Sus ojos se abrieron de par en par y su rostro se volvió rojo de ira. Dejo caer su taza de café al suelo, Haciendo que se rompieron en mil pedazos.

-¡¿Qué Diablos es esto!?- Grito Tom, mientras todos en la comisaria se giraban para ver que estaba pasando.

Las chicas parecían emocionadas, al ver la reacción de Tom y comenzaron a tomar más fotos, aprovechando el momento.

- Es solo una foto, cálmate - intenté calmarlo, sabiendo que no seria fácil. Él se giró hacia mí, su mirada penetrando la mía.

Tom me miro con una mezcla de incredulidad y furia. Sus ojos ardían de furia mientras su mandíbula se tensaba. Podía sentir la tensión en el aire, mientras todos en la comisaria observaban la escena con curiosidad.

- No voy hablar de esto ahora, Kaulitz.

Me senté enojada en mi silla, estaba furiosa, no era mi culpa, le hubiera dicho antes si no fuera estado con una zorra en la casa.

No es mi culpa, nunca lo será, es culpa de él.

La tensión en la comisaria era palpable, era una sala incómoda, quería solo desaparecer de ahí.

- Señor Kaulitz, señorita, por favor, calmen los ánimos. Entendemos que esta situación es delicada, pero debemos resolverlo de la manera educada.

-¡Ya dejen salir al estúpido de Bill! ¡Como policías no saben hacer nada!- Exclame, frustrada, por la falta de acción de los policías.

El policía fue con otro hombre y este le entrego unas llaves, por fin algo razonable de estos inútiles.

- Estamos hartos de ustedes, son unos insoportables, tomen a su amigo y vayan yéndose de aquí - El policía, les quito las esposas a Bill y no lo entrego como un perro.

Salimos de la comisaria con una mezcla de alivio y agotamiento. Sin embargo, nuestra felicidad duró poco, ya que nos encontrábamos rodeados de una multitud de paparazzi que nos esperaba afuera.

Se me había ido todo de las manos.

Los flashes de las cámaras y las voces de los periodistas se alzaron en un coro ensordecedor. Intentamos avanzar entre la multitud, pero era difícil mantenernos juntos mientras nos empujaban y nos bombardeaban con preguntas.

Camine a la par de Tom, su cuerpo pegado junto al mío, protegiendo mi cara de los Paparazzi. Me sentía molesta y avergonzada conmigo misma, esto no podía estar pasándome a mí.

Tom y yo salimos de la comisaria, agotados por el largo tiempo de espera y las emociones intensas que habíamos experimentado. Apenas pusimos un pie afuera, nos dimos cuenta de que la multitud de paparazzi nos esperaba ansiosamente.

Tom empujó a los periodistas a su alrededor y nos abrimos paso hasta llegar a nuestro automóvil. Una vez adentro, finalmente nos encontramos con un momento de paz.

Gustav agarro a Bill y lo subió a su auto junto a Georg, como siempre quedamos solos, Tom y yo.

Nos miramos en silencio por un momento, sintiendo la gravedad de la situación. Tom no volteo a mirarme, se quedó en silencio durante todo el camino.

Mientras tanto, yo me sentía abrumada por todo lo que acababa de suceder. La pelea, la visita a la comisaria, los Paparazzi... Todo era demasiado para procesar en un día y medio.

Finalmente, llegamos a casa, el ambiente tenso entre Tom y yo era palpable, bajamos del auto en silencio y entramos a la casa, cada uno sumergido en sus propios pensamientos. La atmósfera estaba cargada con emociones no resueltas.

- Tom -, Lo llamé mientras dejaba mis cosas en el sofá. Él no contesto a mi llamado. - Tom en verdad ocupamos hablar -, volví a insistirle preocupada.

- En verdad perdón, no pensé que alguien lo vería o alguien me reconoc-.

Antes de que pudiera decir algo más, Tom se me adelanto.

- Solo fue un accidente, ninguno tuvo la culpa.

 Confundida lo miré, ¿ Dónde está el Tom agresivo y enojado que sin dudarlo me agarraría de las greñas? Me lo cambiaron.

Decidí dejar el tema hasta allí, no quería más problemas, había sido un día terrible. Me cubrí con unas cuantas cobijas, en verdad ocupaba esto.

Después de un rayo de silencio en mi habitación, escuche pasos que se acercaban lentamente. La puerta se abrió y vi a Tom parado allí, con una expresión cansada en su rostro. Sin decir una palabra, se acercó a la cama y se acostó a mi lado.

-¿ Que haces aqui ? -

- Es mi casa y puedo hacer lo que quiera, en la habitación que quiera.

Esta vez no tenía animos para pelear con Tom, ocupaba descansar.

-¿Quieres ir a comer con los abuelos?.

De repente me di vuelta hacia Tom, lo miré con una sonrisa en su rostro y las cejas levantadas. Sentí algo en el estómago cuando vi su gesto.

- No estaría nada mal.

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 Autor ~ Esme_klzz

Esperen el próximo capítulo para ver que

que pasa en casa de los abuelos del

Tomate

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• Besitos les manda el Tom fresita...