RECUPERAR TU AMOR

Llegó el día de la graduación, donde primero Angie y Melissa recibían sus diplomas como las nuevas abogadas. Tres horas después le tocaba a Pablo y Samuel en su universidad. Ellos llegaron en sus motos para acompañar a sus esposas y se encontraron con la familia de Angie y la familia de Pablo. Samuel era un muchacho huérfano.

—Estás hermosa —le susurró Pablo abrazando a Angie desde la cintura y dándole un beso. Ella se lo correspondió con mucho amor.

Mientras ellos se besaban, había una persona enojada que no había logrado tener a Pablo en su cama y eso la frustraba. Estaba acostumbrada a que ningún hombre se le negara, llena de rabia ya tenía todo listo para separar a Pablo de ella. No dejaría que fuera feliz Pablo si no se convertía en su amante.

Saludó con una sonrisa falsa y se sentaron todos juntos, mientras que Angie y Melissa se ubicaban en la parte de adelante para su graduación.

La ceremonia comenzó con los discursos de los directores de la universidad y de algunos profesores destacados. Angie y Melissa estaban nerviosas pero emocionadas, sabían que habían trabajado arduamente para llegar a este momento. Finalmente, llegó el momento de la entrega de diplomas y ambas se levantaron con orgullo para recibirlos.

Mientras tanto, la mujer enojada observaba con odio la felicidad de Pablo y Angie . No podía soportar verlos juntos, sabiendo que Pablo nunca le correspondería de la misma manera. Planeaba actuar rápidamente para separarlos, sin importar las consecuencias.

Pablo y Samuel observaban con orgullo a sus esposas, sabiendo el esfuerzo que habían puesto en llegar a este punto. Estaban felices de poder compartir este momento tan especial con ellas. Sin embargo, no tenían idea de la tormenta que se avecinaba y que pondría en peligro su felicidad.

Después de la graduación de Angie y Melissa, todos se trasladaron a la universidad de Pablo y Samuel para la graduación de ellos. Así pasaron las horas y las dos parejas estaban muy felices por sus logros, ya que tenían un título profesional que los llenaba de orgullo. Jorge, el papá de Angie, los invitó a cenar en su casa, ya que había una pequeña sorpresa para los cuatro recién graduados. La familia de Pablo aceptó a regañadientes, ya que no confiaban en Salomé, la mamá de Angie.

A pesar de las reservas de la familia de Pablo, todos se reunieron en la casa de Jorge para la cena. Salomé preparó una deliciosa comida y la sorpresa llegó cuando sacó una caja grande envuelta en papel brillante. Cuando la abrieron, encontraron cuatro maletas nuevas, cada una con una etiqueta con el nombre de Angie, Melissa, Pablo y Samuel.

Todos se miraron sorprendidos y agradecieron el gesto de Salomé, quien les explicó que las maletas eran un regalo para que pudieran iniciar esta nueva etapa en sus vidas con todo lo necesario. La tensión entre las familias se disipó y pasaron una agradable velada compartiendo anécdotas y planes para el futuro.

Así, la graduación de Pablo y Samuel se convirtió en una celebración inolvidable para todos, marcando el comienzo de una nueva etapa llena de oportunidades y sueños por cumplir. Juntos, Angie, Melissa, Pablo y Samuel se sintieron agradecidos por el apoyo de sus familias y emocionados por todo lo que el futuro les deparaba.

Pablo salió al jardín con Angie, allí la abrazó y le dijo cuánto la ama, lo importante que es para él estar con ella. "Te amo tanto, princesa. Prometo cada día de mi vida recordarte, lo importante y relevante que eres para mí, Angie. Nunca dudes de mi amor por ti, de lo que siento. Eres mi todo, mi fuerza, mi esperanza. Sin ti a mi lado, ya no sé vivir."

Angie se sintió emocionada por las palabras de Pablo. Ella también lo amaba con toda su alma y le correspondió el abrazo con fuerza. Juntos se quedaron un largo rato, disfrutando del momento de amor y complicidad en medio de las flores y el canto de los pájaros. Sabían que tenían un amor verdadero, único e inquebrantable. Nunca más se separarían, porque estaban destinados a estar juntos para siempre.

Angie y Pablo se prometieron mutuamente cuidarse y amarse por el resto de sus vidas. Se sentían afortunados de haber encontrado a su alma gemela en el otro, y se prometieron nunca dejar que nada ni nadie los separara.

Con el sol comenzando a ponerse en el horizonte, decidieron regresar a casa, pero sabían que volverían a aquel hermoso jardín donde habían reafirmado su amor y compromiso el uno con el otro. Habían construido un mundo lleno de amor y felicidad juntos, y estaban listos para enfrentar cualquier desafío juntos.

Así, caminaron de la mano de regreso a casa, con el corazón rebosante de amor y gratitud por haber encontrado al amor de sus vidas en el otro. Estaban felices, plenos y completos sabiendo que tenían el amor más grande y verdadero que cualquiera podría desear. Y juntos, se prometieron vivir una vida llena de amor, risas, complicidad y compañerismo, sabiendo que siempre estarían ahí el uno para el otro, para siempre.

El compromiso que habían tomado era algo sagrado para ellos, algo que prometieron cumplir con todas sus fuerzas. Sabían que el camino no siempre sería fácil, pero con el amor que se tenían, estaban seguros de que podrían superar cualquier obstáculo que se les presentara.

Al llegar a casa, se abrazaron con fuerza, sintiendo la calidez y el amor que emanaba de cada uno de ellos. Sabían que juntos eran invencibles, capaces de enfrentar cualquier adversidad que se les presentara en el futuro. Se sentían agradecidos por haber encontrado a su alma gemela, a la persona que completaba cada parte de su ser.

Y así, juntos se prometieron seguir luchando por su amor, por su felicidad, por construir un futuro juntos. Sabían que con determinación, paciencia y sobre todo amor, podrían alcanzar todas las metas que se propusieran. Y mientras se miraban a los ojos, sabían que estaban listos para comenzar esta nueva etapa de sus vidas juntos, sabiendo que el amor que sentían el uno por el otro los llevaría a través de cualquier desafío que enfrentaran en el camino...

Continuara...