Camino Hacia Ti

... Varela Johnson.

Pensando aquí en mi cama, mientras Gabriel mira alguna película, mis pensamientos están perdidos en el techo.

En mi vida y en mi corazón he vivido tantas cosas que me han herido que ya no sé si esta relación o que relación digo si aquí no hay nada, solo nos acostamos y bueno a mi me gusta, creo que a él también le gustó, pero no pasa de eso, solo un gusto. No quiero insistir en una relación, no me puedo ilusionar.

Claro según yo no me puedo ilusionar después de haberme acostado y vaya que disfrute de aquel momento fue tan distinto, un placer que antes no lo había sentido. Me siento tan bien en sus brazos, me gusta mucho, más de lo que se pueda diría yo, su rostro, su sonrisa, sus palabras que me dice, sus labios, sus músculos, su hombría, ja río para mí sola y me sonrojó, me doy vuelta y me enrollo con la suave sábana, hasta quedar dormida.

... Gabriel.

Termine satisfecho, guardo lo poco que queda de helado y me voy hacia la habitación donde está Varela, entro despacio y la veo dormida, su larga y delicada pierna se escapa de la sábana, la miro con algunos cabellos sobre su bello rostro, me siento a un lado de la cama y desde aquí puedo ver su magnífica belleza, es muy especial para mi, con ella me puedo sentir libre y sin presión, quiero saber si puedo creer nuevamente en el amor, formar una relación con ella, quiero todo con ella, no me importo si corro con ella en esta relación, me gusta mucho y sé que quiero tener un futuro con Varela, pero ya no quiero dar todo y que después me quede como la otra vez, en fin eso está olvidado y sin merecer ni siquiera nada de importancia.

Me acuesto a un costado de ella sin hacer el menor ruido, dejaré que el tiempo sea nuestro aliado.

Me coloco a su espalda y la abrazo suavemente, me quedo dormido tomando su cintura.

... Varela.

Me despierto algo presionado, trato de girarme y el brazo pesado de Gabriel me sujeta mi cintura.

Me doy vuelta suavemente para mirar su rostro y él presiona más y me acerca a su pecho, quedo junto a sus labios.

No puedo conmigo y le doy un beso, es inevitable no querer hacerlo.

(Gabriel) Que buen despertar.

(Varela) Me debes una salida y ya va siendo hora.

(Gabriel) No lo he olvidado, vamos a cambiarnos o no te creas que vas a ir así. Varela y si nos quedamos aquí, después de todo es buena la vista que tengo mirándote.

(Varela) Me miras a mi o estas mirando mis senos.

(Gabriel) Igualmente la vista es hermosa de cualquier ángulo que yo te mire, no puedo evitar esto...

(Varela) Que cosa.

... Gabriel me besa y yo estaba pidiendo a gritos ese beso, nos fundimos en uno solo, mis manos se deslizan por su espalda y me da un beso en mi cuello y poco a poco la pasión se va desatando entre nosotros, se sube encima mío y me toma las manos, sus labios bajan por mi cuello y los pequeños quejidos se deslizan de mi boca.

(Gabriel) Varela siento cosas tan fuertes por ti, me gustas, me atraes y mucho, Varela amo hacerte mía, tu cuerpo y tu belleza son mis sueños de amor.

Varela yo...

Mi miembro está palpitante, estoy ansioso por entrar en ella, la beso con desesperación y luego coloco mi miembro en su monte de venus, ella me pide que entre en ella y yo hago caso a sus palabras.

Su intimidad calza perfecta en mi miembro, es un placer indescriptible entrar en ella. Un gruñido escapa de mi garganta haciendo énfasis en aquel placer envuelto de caricias y besos que se dan en nuestro segundo encuentro lleno de sensaciones de colores que nos van rodeando en un clímax de máxima calidad de sensaciones.

Las palabras sobran, el momento amerita que se consuma, lo que va marcando en nuestra piel, son nuestras huellas que sellan nuestro acto de amor y placer, digo amor porque yo siento que sin ella ya no puedo estar un día más, llámenme idiota por enamorarme de una chica en tan poco tiempo, pero para mí ese poco significa más de lo que pueda decir o sentir.

Verla caminar y trabajar con duro empeño, fue muy importarte para mi, no es una mujer que se conforme con lo que se le designa, ella busca más cosas por hacer. Así es mi amada Varela.

Yo sigo deleitándome con su entrada, por Dios su entrada se adecua a mi miembro y siento cada estocada que le doy como si ya me voy a venir en ella, quiero durar más, pero tenerla así entre mis brazos y aumentando los movimientos me es imposible.

Doy mis últimos movimientos y dejo salir mi basta pasión en ella, caigo sobre su agitado pecho, mientras ella pasa sus dedos por ni desordenado cabello.

Nuestro silencio está en el ambiente, pero con nuestras miradas decimos mucho más.

Después de algún tiempo corto, salgo de ella y traigo pañitos húmedos para darle. Me mira con una sonrisa coqueta.

(Varela) Sabes es primera vez que puedo ver tu trasero desnudo, ayer no lo vi completo.

(Gabriel) Pervertida.

... Me voy al baño y dejo caer el agua en mi sofocado cuerpo, una ducha rápida.

Ya me quite lo caliente.

>Risas<

Varela ¿te hago una pregunta?

(Varela) Sí.

(Gabriel) Que crees tú de lo que está pasando entre nosotros. Sientes alguna presión o quizá una duda de lo que estamos viviendo.

(Varela) Ya somos adultos para dejarnos de rodeos o peticiones de adolescentes. Tu pregunta hacia lo que estamos viviendo pues...

No creas que me ando enredando con hombres que me gustan y ya, no eso no. Gabriel me gustas y mucho, en mis sentimientos pues tú haces que mis latidos se aceleren cuando te veo, haces que mi nerviosismo por verte sea notorio.

Entregando mi cuerpo a ti pues demuestra que estoy sintiendo como se dice... M mm... Mariposas en mi estómago, tú haces que yo me sienta bien estando contigo, tú haces de mí la mujer feliz, aquella que tiene ganas de cantar, haces que quiera estar más y más tiempo contigo y si me dices que vamos rápido pues sí, sucedió rápido, pero no somos los únicos, hay cientos y miles de parejas diría yo que se han avistado en la primera cita y otras se han acostado sin tener una cita.

Gabriel Grant Bennett eres una razón muy importante y especial para mi día a día.

(Gabriel) Gracias por tu sinceridad.

Haces que me sienta más tranquilo, no creas que me gusta acostarme contigo solo porque sucedió, no. Varela estando aquí los dos frente a frente, así sin tapujos y también dejar en claro sin ropa 😉.

Varela Johnson Orzovia.

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