La Noble Señorita Se Divorcia

Susan y John llegan al Marquesado ellos por el momento están bien, ella decidió confiar en él, en el fondo quiere una familia, quiere ser feliz.

John fue con su amante quien llora y súplica por no ser abandonada, ella no lo dejara y usa todo para retenerlo, él a pesar de todo está vez no caerá ante sus provocaciones, está decidido

-No, yo te amo, tú me amas, solo lo dices por qué ella te está obligando verdad, no puedes dejarme, lo prometiste.

-Lo siento, quiero estar con Susan, te daré dinero para que no te falte nada, te mudarás y esto terminará.

Él sale de la finca y va de regreso, le costó mucho trabajo hacerlo, no quiere perder a Susan, ahora solo debe consentirla ser el buen esposo que ella quiere que sea.

-Conseguiste lo que te pedí.

-si, pero dicen que es muy fuerte el té, señora está segura?

-Si, nadie me quitará lo que es mío.

Después de unos días, un carruaje llega al Marquesado, Susan está por ir al pueblo, le avisan de una visita.

-Que haces aquí?

-Tú, dijiste que este matrimonio terminaría, me mentiste.

-Eso háblalo con John no conmigo, el que te prometió algo fue él no yo.

Susan sube para cambiar su ropa, Jonh también viene llegando, no se imagina que su amante está ahí

Susan sube las escaleras, pero siente que una mano la detiene.

-Que haces suéltame.

-No dejaré que me quites lo que es mío, sabes él jamás te amara cómo a mi, solo me deja por compromiso, te metiste en su cama verdad, pero él sigue en la mía, justo ayer fue a verme y me hizo el amor como nunca, siempre lo hace y por eso le daré un hijo.

-Que? No me importa lo que hagas con él, tienes el descaro de decírmelo, eres...

Susan nota que ella ríe, se da cuenta de que están en las escaleras.

-Si lo que oyes estoy embarazada - Ella pone una sonrisa que causa que Susan sienta escalofríos-

-Que haces?

John venía entrando, asi que Susan solo entra en pánico por qué esa mano que la agarraba con fuerza la suelta, ella intenta detenerla pero ella empieza a gritar.

-Marquesa por favor!! Le juro que me iré lejos!! Por favor no, yo estoy embarazada.

Acto seguido solo ven como ella cae por las escaleras, ella finge que Susan la ha aventado, John solo escucho lo último, eso hizo que corriera para intentar atraparla, pero es en vano, cae fuertemente, solo entre sus piernas ve sangre, Susan solo queda con la mano extendida.

-Pero que paso, que haces aquí, traigan al doctor.

-Mi bebé, John nuestro hijo, ella me empujó por celos, me dijo que me dejarías que se encargara de mí, por eso intenté detenerla.

Él la carga y la sube pasando al lado de Susan que sigue en Shock, solo ve como John tiene una mirada fría, esto lo planeo ella, como pudo ser tan estúpida.

-Espero una explicación...

Susan no sabe que decir, algunas doncellas ayudan a John, la doncella de Susan la lleva a su cuarto.

-Mi señora está bien, le traeré un té.

Ella solo está sentada sin decir nada, la mirada de John le indica que esa mujer siempre estará entre ellos, si pierde al bebé él estará molesto, él ha deseado un hijo con ella.

-No debí ser tan tonta, él jamás la dejará, por un momento pensé que lo haría, que esté embarazada significa que jamás la ha dejado.

El doctor examina a la mujer, John está preocupado, su semblante cambia cuando él doctor dice que el golpe provocó el sangrado, no hay nada que hacer.

-Lo siento marqués, el embarazo era de unos tres meses, el golpe fue muy fuerte, le dejo algunos medicamentos.

-Gracias.

El doctor se retira y John va con ella, está llorando y él no sabe cómo consolarla.

-Porque no me dijiste ayer?

-Era una sorpresa, Pero cuando me dijiste todo eso, entendí que ya no me amas, solo vine a decirte que me iría, pero tú esposa se puso furiosa, me dio que me mataría a mí y a mi bastardo, por eso cuando se fue la seguí, le suplique que no hiciera nada que me iría lejos, pero ella...

Ella lloraba, su llanto era muy fuerte, John solo la abraza, él quería hijos, los quiere, pero quería esperar a que todo estuviera bien.

No puede creer que Susan sea tan cruel, ella siempre es seria y muy inteligente, supone que lo hizo porque vio su lugar amenazando, él está enojado y sin pensar él va con Susan.

Él entra sin tocar azotando la puerta, ella se sobresalta y su doncella también.

-Vete.

-La doncella duda, pero Susan le indica que salga.

-Que pasa por qué está así, no tienes derecho de entrar así...

-Mi hijo no ponía en peligro tu lugar, no era ninguna amenaza, mi esposa eres tú y nuestro hijo será el heredero, por qué lo hiciste, sabes que he querido hijos, eres muy cruel el no tenia la culpa.

Susan cae, nadie en toda su vida le ha puesto una mano encima, ni siquiera su madre, ahora este hombre se atreve a golpearla

-Tú... Me has golpeado... Por ella... cómo te atreves, jamás te voy a perdonar esto, soy la hija de un barón, mi padre siempre fue un caballero, ni siquiera él me ha golpeado.

John se da cuenta demasiado tarde de lo que hizo, solo ve un hilo de sangre en el labio de Susan, un escalofrío recorre su cuerpo, Susan lo ve con desprecio, sus grandes ojos verdes jamás lo habían visto así, intenta acercarse, pero empieza a gritar.

-Por favor alguien venga, por favor, vete, lárgate con ella, no me golpees por favor, yo no hice nada.

La doncella y un guardia que estaba en el pasillo entran, solo ven a Susan en el piso, con sangre en la boca, su mano en su mejilla, en un rincón temblando de miedo.

-Marqués! Como se atreve, su padre siempre fue un caballero con su mamá, como se atrevio.

El caballero solo le dice a John que salga, él no quiere, pero Susan solo abraza a la doncella.

-Mi señora, déjeme curarla, el marqués es un bruto, como se atreve, todo por una mujerzuela.

-Él la ama, siempre la va a amar, con eso nadie va a competir.

-Usted es su esposa.

-Eso no significa nada, esto es un claro ejemplo, no voy a soportar este trato.

Susan le pone seguro a su cuarto, ella saca los documentos que necesita y por la mañana sale muy temprano.

John no pudo dormir, lo primero que hizo al despertar fue ir a ver a Susan.

-Donde está mi esposa?

-Ella salió temprano, por un compromiso que tenía.

-A donde?

-No sé, lo siento.

La doncella le contesto muy seria, todos en la mansión saben lo que pasó y quién está en una de las habitaciones.

John, solo baja y recibe las mismas miradas, él solo se va a su despacho.

En el templo del marquesado, Susan está con una capa esperando al sacerdote.

-Mi señora, que gusto verla en que le puedo ayudar?

Susan se quita su capa y el sacerdote no puede creer como tiene su rostro.

-Necesito su ayuda.

-Oh! Por dios quien fue el cobarde, mire su rostro.

-El marqués...

-Como? Por qué? Por favor cuénteme en qué le podemos ayudar.

-lo que pasa es...