Extraños

Nit

-¿Puedo poner música?- pregunté un poco nerviosa antes de tocar su reproductor.

-Claro, sin música no me gusta manejar- yo busco en su lista de música, pero en gustos musicales no somos muy parecidos, aunque noto que le gusta el rock y hay algunas cuantas canciones que me gustan de ese genero, pero me detengo al ver que tiene Enemy de Imagine Dragons y la puse, recordé cuando lo vi en el concierto y solté una carcajada dentro de mí. La música empezó a sonar y pareció que le gusto mi elección.

(Look out for yourself)...

I wake up to the sounds of the silence that allows...

For my mind to run around, with my ear up to the ground...

I'm searching to behold the stories that are told...

When my back is to the world that was smiling when I turned...

Tell you: You're the greatest...

But once you turn, they hate us…...

Ambos empezamos a cantar sin parar como si estuviéramos en pleno concierto o mejor dicho si esto fuera un video musical y los dos en el carro con las ventanas abajo disfrutando el viento que pega sobre nuestras caras.

-Sabes, hace poco fui al concierto de Imagine Dragons…- lo mire sorprendida, porque se muy bien que fue, pero no entro – aunque no pudimos entrar, fui con unos amigos pero, no llegamos a conseguir entradas, ni esos que revenden- el seguía manteniendo su mirada a la vía mientras yo no dejaba de ver su hermoso rostro, dude si decirle que yo también fui a ese concierto, si decirle que lo vi ahí, pero mejor mantengo ese secreto para mi.

-Te perdiste de mi papacito Dan- el hizo una mueca de negación.

-No es tan lindo, yo soy mas lindo que Dan- dice con seguridad, no pude evitar reír, aunque recuerdo que le dije a

mi hermana que su belleza se acercaba a la de Dan no le demostrare que pienso eso.

-Dan es un papucho está tallado por los mismísimos ángeles- hice referencia a una película que amo Shrek. Me lanzó una mirada con algo de odio incluido y luego me sonrió.

-Tienes razón es un papucho, pero… Yo también lo soy- dice aceptando lo que es bastante obvio, aunque para mi su belleza si se acerca a Dan.

-Estamos por llegar, ¿deseas que compre algo más? – me pregunta señalando las tiendas que se pueden ver.

-Creo que con lo que has traído es más que suficiente pero, gracias- aun no puedo creer que estemos aquí y que me esté acompañando hacer estas fotos es un gesto sumamente espectacular. El asiente a lo que le digo y en pocos minutos llegamos a nuestro destino.

Una vista espectacular un paisaje lleno de montañas y flores vivas con colores que solo una naturaleza tan perfecta nos puede dar. Un camino que conduce a otros lugares escondidos que son mágicos, a eso vine a esos lugares ocultos que casi nadie conoce, las personas se quedan admirando lo bello que esta a sus ojos sin darse una oportunidad a lo oculto.

-Es espectacular este lugar- dice asombrado.

-Lo es, amo este lugar ya tenía previsto hacer unas fotos aquí, pero para mi buena surte me ayudara mucho con el trabajo final- le comento mientras camino indicando que me siga.

-Con esta vista no dudo que tu trabajo sea un éxito- lo dice mientras me sigue – Pero… ¿Por qué no tomas fotos donde estábamos? - se acercó a mi.

-El lugar donde te llevare te va a gustar mas – le aseguré, el me dio su aprobación y luego de unos minutos de meterlo por un lugar que de un poquito de miedo llegamos a lugar y a pesar de no haber venido en un tiempo esta sumamente precioso y creo que mas que la ultima vez que vine.

-WUAO- escuche y cuando volteo lo miró asombrado- este lugar es mágico.

Un pequeño parque con un estanque que se sitúa en el medio, un columpio que se sujeta a un árbol gigante y algunas bancas que lo adornan unas flores majestuosas es digno de admirar y apreciar lo hermoso de este lugar.

-Venía aquí con mi abuelo de chiquita- dije un poco afligida pero, recordé los hermosos recuerdo que tuve aquí con mi abuelo y no pude evitar sonreír.

-¿Qué le pasó a tu abuelo?- aunque lo pregunto note como dudo en hacerla.

-Murió hace unos años… un infarto fue algo sorpresivo ya que era alguien muy sano pero, así es la vida ¿no? – subí mis hombros recordar eso me causaba mucho dolor, aunque no es algo que oculté.

-Lo siento, no debí preguntar- se acercó a mi y acaricio mis hombros, le regale una sonrisa que me devolvió.

-No te preocupes lo he llevado bien y la fotografía me une a él- el hizo una preguntar sin palabras solo con sus cejas- ame la fotografía desde niña pero, no era algo que mis padres aprobaban como una carrera, mi madre es profesora, mi padre médico y mi querida hermana es abogada, una fotógrafa no encaja mucho en el cuadro familiar- mientras explicaba saque mi cámaras y las cosas que utilizaría hasta me tomé el atrevimiento de sacar el trípode y armarlo- mi abuelo fue el que me regaló mi primera cámara, siempre decía que tenía buen ojo para captar la belleza y no dudo ni un momento en apoyarme en lo que amaba, peleo con mis padres muchísimas veces para que dejaran que siguiera con la fotografía, fue difícil. Hasta  estuve en la universidad estudiando para ser abogada como mi hermana gracias a la presión de mis padres y aunque le ponía el máximo esfuerzo, era muy notorio que no era lo que yo quería.- lo mire y aun seguía o yéndome sin dejar de prestar atención.

-¿Cómo fue que ahora estás en fotografía?- me pregunto esta vez se sentó en el banco que da justo a la fuente pero sin dejar de mirarme.

-Una noche mi abuelo me vio estudiando algo que no lograba entender y al darse cuenta se sentó a mi lado y cerró mi libro muy molesto para decirme que puedo ser la mejor abogada si me lo propongo, pero que jamás me sentiré feliz haciendo algo que no me apasiona y que no importa si mis padres no estaban de acuerdo, si yo amaba la fotografía tenía que luchar por lo que me gustaba no importaba si les hacia daño a ellos, que en cualquier momento

ellos tendrán que aceptarlo, pero si no lo hacía iba a vivir arrepentida y eso no me lo iba a perdonar.

Suspire

-Ese día mi abuelo me dio su último regalo es esta cámara instantánea- se la mostré, ya que siempre la llevo conmigo. – es lo más preciado que tengo, y después de esa charla y de este regalo, murió a los 3 días. Me sentí mal por su muerte pero, también sentía que lo estaba defraudando en no seguir mi corazón así que me enfrente a mi familia y aunque no fue fácil con mis padres aceptaron mi decisión. Espero que mi abuelo me este viendo y se sienta orgulloso de mi, ahora puedo decir con orgullo que estoy haciendo lo que realmente amo.

Alessandro se nota muy serio ante lo que escucho, me quedé quieta sin hacer nada pensando si dije algo malo o algo que le pudo afectar pero, de pronto veo que se levanta con seguridad hacia mi y me estampa un abrazo con mucha fuerza que yo correspondo, un nudo en la garganta me amenaza pero no dejo que eso me debilité.

-Sin duda está orgulloso de ti- me da un beso en la cabeza- ¿Quién no puede estar orgulloso de alguien como tu?- eso me hizo sonreír, se separo de mi para mirarme a los ojos- eres la mejor fotógrafa y con mi ayuda se que lo lograras- me guiña el ojo, su ego sobresalió un poco, pero eso me hizo reír y pensar en otra cosa.

La sesión de fotos iba de maravilla el sol era perfecto para unas fotos, hasta le hice una sesión a Alessandro que muy encanto se dejó, con la excusa que ¨Lo que sea por ayudarte¨  pero, la verdad debo admitir que realmente me ayudó. Al terminar mi trabajo nos caminamos hasta su carro con mucha paciencia ya casi no había gente pues ya está oscureciendo y aunque las luces alumbran este lugar las personas suelen irse.