Para ser guerrera no se necesita tener una armadura, tampoco tener super poderes y mucho menos una espada mágica, para ser guerrera, necesita tener humildad, decisión, amor propio y mucho carácter, para poder enfrentaras adversidades que la vida le presenta, con esa armadura se viste todos los días Cristina Mejia para salir adelante junto a su pequeña hija de ocho años.
NovelToon tiene autorización de LAAZ para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
La vida que merezco
En la ciudad Boston, Martin despertó con dolor de cabeza y congestión nasal, busco a Raiza y no la encontró, tomo él control del aire acondicionado y lo apagó, empezó a toser su garganta estaba reseca que apenas podía tragar saliva, se dirigió a la cocina en busca de agua, no entendía por qué razón se prendió el aire acondicionado si él casi nunca lo utiliza, porque le trae dificultad a su salud.
Busco entre sus pertenencias una pastilla para las alergias era lo único que lo ayudaba con la congestión nasal, miro a su alrededor y todo su departamento estaba desordenado, contrato una empresa de limpieza, él no podía ver el desorden y suciedad juntos, después regreso a su cama hasta que le quite el malestar.
Mientras en el pequeño departamento de Raiza ella amanecía entrelazada de piernas con Stiven, mientras más Stiven se movía, Raiza más se acurrucaba a su cuerpo desnudo.
Stiven---: Ya es hora de levantarse, tengo que ir a mi casa.
Raiza----: No, quiero que te quedes un poco más, por favor solo un poco más.
Stiven---: Está bien, pero debes abrazarme más fuerte si quieres que me quedé.
Raiza sonrió y se aferró más a su cuerpo, ahí durmieron hasta el medio, después de recibir una llamada de su madre, Stiven se levantó y salió del departamento de Raiza, ella solo quería estar todo el día con él.
En el departamento de Martin el personal de limpieza contratado, salió del lugar, pero a pesar de que Martin tomo la pastilla para la alergia no se mejoró, decidió ir al médico, busco la llave del vehículo y no las encontró, como se sentía muy mal pidió un taxi para ir al dispensario médico más cercano, cómo salió muy deprisa no se percató que su vehículo no estaba.
Por la tarde Raiza llegó con algo de comer y a dejar él vehículo de Martín,. También se molestó porque el no la había llamado durante el día.
Raiza----:¿Dónde estás imbécil? Hoy tengo que pagar el arriendo.
Raiza tomo su teléfono y llamo a Martin que obtuvo la respuesta inmediata de parte de él.
Raiza📱¿Dónde estás?
Martín📲 Estoy en el dispensario médico que está cerca de la plaza, no me siento bien.
Raiza📱 Mi amor no sabía que estabas mal, ya voy para allá puedo ir en tu vehículo.
Martin📲 ven estoy con suero, por eso no he podido llamarte, amor gracias por estar a mi lado.
Raiza📱Siempre estaré a tu lado, amor tengo que pagar el arriendo hoy.
Martin📱Tranquila, ven para ir juntos al cajero.
Raiza sonrió, mientras esté en ese país ella estará a lado de Martin porque él le cubre todas sus necesidades.
En Ecuador en la ciudad de Machala, Renato presento a Jorge a sus hijas, ellas felices y emocionadas, lo recibieron con los brazos abiertos, también le mostraron su nueva habitación de lo cual Jorge quedó anonadado, por lo hermoso que estaba su nueva habitación.
Jorge--: De verdad está es mi habitación, es hermosa.
Regina---: Mañana iremos por ropa, también te cambiarán de colegio y vendrás al nuestro.
Jorge--: ¿A cual iré?
Renata---: Al colegio República del Ecuador COLBREC.
Jorge--: ¡El COLBREC! Guauuu jamás me imaginé estudiar en ese colegio
Renata---: Cuando mi papá nos dijo que teníamos un hermano nos emocionamos mucho y queriamos conocerte.
...Recuerdo....
Regina---: Papá la cena está lista, Belgica cocina delicioso.
Renata---: Que ocurre papá ¿por qué estás raro?
Renato---: No sé cómo decirles.
Regina---: ¿Por qué das tantas vueltas?
Renato---: Siéntesen hijas, mmmm se acuerda que yo les dije que tenía una novia, muy bonita.
Regina---: ¿Será nuestra madrastra?
Renato---: No, ella también murió.
Renata---: Pa deja de dar vueltas.
Renato---: Ella tuvo un hijo mío, ahora tiene 16 años, ustedes tienen un hermano.
Regina---: Hermano, papá tráelo a vivir con nosotros.
Renato---: No será fácil, él no sabe quién es su padre, talvez no me acepte y me odie.
Regina---: Habla con el papá, y si es posible tráelo a vivir con nosotros.
Renato---: Lo haré mis niñas, gracias por aceptarlo.
...Fin de los recuerdos....
Regina---: Hay algo raro, porque aceptaste tan rápido a vivir con nosotros, si recién conoces a papá.
Jorge--: Siempre viví de arrimado en la casa de mi tía, y su marido nunca me trató bien.
Renata---: Ay hermanito ya nadie más te va a tratar mal.
Jorge--: ¡Gracias!
Regina---: Te dejaremos que te cambies, desempaques y te esperamos para el almuerzo.
Las mellizas salieron de la habitación de Jorge, mientras él reía saltaba en su cama porque era muy acogedora, abrió el baño y siguió observando, todo le gustó, él había soñado con todo eso, pero jamás imagino que lo iba a vivir tan pronto.
Jorge--: Esta es la vida que merezco, gracias a la tonta de Cristina ahora esto es mío.(ríe)
En la sala Regina se sentó pensativa en el sofá, a sus 14 años, ella aprendió a desconfiar de la gente, por los programas de TV que ella veía por horas.
Renata---: ¿Por qué estás rara? Desde que llegó mi hermanito estás rara, ¡ahaaaa! Ya veo estás celosa de el.
Regina---: No digas tonterías, solo que me parece raro que el haya perdonado a mi papi por su abandono.
Renata---: No escuchaste, mi papá fue prácticamente a salvarlo, no desconfíes.
Regina---: He visto muchas cosas en la tele, que me preocupa.
Renata---: Regina esto es la vida real, anda tenemos que darle amor a nuestro hermano.
Regina---: Es lo que menos me nace hacerlo y no sé por qué.
Mientras tanto en el centro de la ciudad, Cristina se emocionaba, había vendido una funda de caramelos y estaba por terminar la otra, ya tenía como comer y algo guardaba un poco de monedas para comprarle ropa a su bebé.
Cristina---: Bebé pronto compraremos algo muy bonito para ti (respira) mamá le toca vender unas fundas más de caramelo y te compraré tu primera ropita.
El semáforo cambio a luz roja y ella se apresuró a ofrecer sus caramelos porque en ese momento era donde tenía más oportunidad de vender sus productos, sin percatarse que en unos de los vehículos, la observaba Yolanda.
Empleado----: Señora ella es Cristiana.
Yolanda---: Si, que está haciendo.
Empleado----: Vende caramelos.
Yolanda---: Comprale todo los caramelos, sube la ventanilla que no se de cuenta que estoy aquí.
Empleado----: Si señora.
El empleado llamó a Cristina, como el semáforo cambio de luz él se a orillo, verla a Cristina como una mendiga, que de inmediato sintió un dolor dentro de él.
Empleado----: No entiendo que haces aquí, tu tía.
Cristina---: Por favor no le digas a mi tía que me encontraste, mejor dicho no le digas a nadie, trataré de no estar mucho tiempo en las calles.
Empleado----: Véndeme todo lo que tengas, crees que será suficiente dinero.
Cristina---: Es más que suficiente, ten tu vuelto.
Empleado----: Déjalo niña, solo cuídate.
El empleado ingreso al auto donde estaba Yolanda esperándolo, ella no dejaba de mirar a Cristina también temió que ella le diga al empleado que está embarazada de su hijo, cosa que no quería que nadie se entere.
Yolanda---: ¿Por qué demoraste?
Empleado----: Me da pena de la niña Cristina, tan inocente que es ella.
Yolanda---: Llévame rápido a la casa.
Yolanda--- Cerro sus ojos, y recordó las palabras de su hijo, ella prometió ayudar a Cristina por el bebé, pero en sí ella no quiere que su único hijo destruya su matrimonio por esa chiquilla insignificante.
Por la tarde, Maura llegó al chalé muy cansada, su hijo Aron estaba lavando los platos mientras que su marido estaba viendo la TV recostado en la hamaca, ella se quitó los zapatos y se sentó en una silla, al ver que solo estaba su hijo menor pregunto por su otro hijo.
Maura---: ¿Donde está Jorge?
Clemente---: Donde más va estar, con su familia rica.
Maura---: Familia rica.
Aron---: Mamá, Jorge se fue a vivir con el papá de Cristina.
Maura---: No puede ser, (mira a su marido) tu lo enviaste esa casa, el es mi hijo, porque hiciste eso (se pone los zapatos).
Clemente---: ¿A dónde vas?
Maura---: A ver mi hijo y contarle la verdad a ese señor, talvez perdone esa mentira que hiciste tú.
Clemente---: Tu no vas a ningún lado.
Maura---: Suéltame Clemente me estás haciendo daño.
Clemente---: El nos sacará de pobre y tú no vas a arruinar mis planes.
Maura--- : Suéltame, necesito a mi hijo conmigo.
Clemente no iba a permitir que su esposa arruine sus planes, la jalo hasta el cuarto y la golpeó dejándola con mucho dolor en su cuerpo, su labio estaba roto, y su ojo derecho estaba golpeado, también le dió golpes en la piernas, para dejarla si fuerza, Aron de 14 años escuchaba todo, se encerró en su habitación donde se cubrió con la almohada sus oídos, Clemente salió de la casa a beber y celebrar que su hijo está en otro nivel.