Renacer De Las Cenizas

Raúl: Matilde, realmente eres tú...

Matilde ignora la pregunta de Raúl, comienza a caminar tomada de la mano de Emanuel hasta las sillas que están destinados para ellos.

Todos seguían sorprendidos, como es posible que hace cuatro años ellos fueron declarados muertos y hoy estén vivos y sobre todo casados, ya que para nadie paso desapercibido que ambos portaban anillos de matrimonio.

Matilde permanecía en silencio observando a cada uno en la mesa, quería grabar cada reacción y por lo que ve, su madre tiene una mirada alegre y no para de llorar, su padre tiene una mirada entre felicidad y molestó, Raúl no deja de mirarla y brillarle sus ojos y Ana Leticia tiene un semblante nervioso e histérico.

Después de un rato de silencio y de obsérvalos a todos decidió hablar.

Matilde: Nuevamente, les pido disculpas por la demora, tuvimos unos inconvenientes, pero porque no cenamos y luego hablamos de negocios.

Emanuel: Mi esposa tiene razón, siento haberlos hecho esperar, para disculparnos por eso la cuenta esta noche ira a nuestro nombre.

Ana Leticia: Pero que maldita broma es está, no se supone que ustedes estaban muertos o sea que nos engañaron durante todos estos años y nosotros sufriendo por nada. Esto es culpa tuya Gabriel, sabías la verdad y no nos dijiste nada. (Leticia estaba tan histérica que no se había dado cuenta de que estaba gritando y todos los que estaban en el lugar la veían).

Virgilio: Por favor Leticia, no es momento para esto calmate no hagas escandalo que estoy seguro habrá una buena explicación para esto.

Matilde: Escucha a tu padre Ana Leticia, no creo que en tu estado sea saludable que esos ataques de enojos y sobre todo que no te alimentes bien.

Virgilio sintió como le dolía el corazón Matilde había dicho tu padre y no nuestro, aunque deseaba abrazar a Matilde sabía que ella no lo permitiría.

Después que cenaron estaba a la espera de lo que pudiera pasar, aunque con la tensión que había fue casi imposible para algunos poder comer bien, aunque para Matilde y Emanuel que no mostraban el más minino sentimiento comieron como si no estuviera pasando nada, eran fríos y cortantes eso les inquietaba más, pues de la Matilde de hace cuatro años no quedaba absolutamente nada.

Después de varios minutos Emanuel empieza a hablar.

-Como ya es sabido por todos que desde hace más de cuatro años ustedes vienen solicitando reunirse con nosotros y que podamos convertirnos en inversionistas, en el pasado no fue posible ya que no estábamos interesados en el producto que ofrecían creíamos que la calidad que manejaban no era la mejor y para nosotros, pero en el ultimo llamado que recibimos se nos hablo de una muy buena oferta así que los escuchamos.

Raúl entrego las carpetas a todos con cada propuesta y empezó a explicar casa punto y cada que podía le sonreía a Matilde quien ni siquiera lo miraba.

Al finalizar todos estan expectante a que dirán Matilde y Emanuel, pues no dejan ver un minino de expresión de gusto o disgusto.

Matilde: Bueno se ve que se han esforzado por sorprendernos, pero nosotros aún no estamos convencidos del todo, la nosotros invertir una cantidad de dinero como la que ustedes solicitan, prácticamente nos convertiría en los socios mayoritarios, además de que estaríamos poniendo nuestra empresa como la principal fuente de producción, por lo cual el presidente de la empresa debera cambiar y ser asignado por nosotros.

Ana Leticia: Tú estás loca como crees que nosotros asentaremos algo así, tú solo quieres seguir humillándonos como lo hiciste en el pasado, ahora esta más que claro que si te fuiste huyendo con tu amante y tienes el descaro de venir y restregarnos lo que hiciste.

Matilde: Te equivocás, jamás he sido la amante de nadie siempre he sido la mujer Emanuel, si me fui con el fue porque tuve un accidente que por poco me mata, pero al no tener familia decidió llevarme con el y cuidarme hasta que pude encontrarme con mi hermano, pero eso ahora no importa.

Estamos hablando de negocios y eso es lo único que debe importar.

Todos estaban sorprendidos, como que accidente si nadie les había informado nada.

Emanuel: Al ver que no estamos de acuerdo lo mejor es retirarnos y dejar que ustedes decidan bien si aceptan o no, por nuestra parte todo esta dicho. eso si no demoren tanto que mañana tendremos mas reuniones con posibles candidatos que quieren trabajar con nosotros.

Cuando Emanuel toma la mano de Matilde para retirarse Virgilio se levanta va hasta donde ella y la abraza.

- Hija, que felicidad me da verte nuevamente y que estés bien, debemos hablar.

Matilde: Señor Virgilio, lo siento, pero no creo que tengamos que hablar lo mejor es que si tiene algo que decir a cerca de la negociación es esperar a que haya una próxima reunión.

Hay Virgilio entendió que perdió a su hija, ella no sonríe como antes, la dulzura e inocencia que ella tenía desapareció y no es para menos el la daño demasiado cuando decidió darle la espalda.

Al lado de Virgilio se encuentra Claudia María, quien no ha dicho ninguna palabra aún no puede creer que su hija este hay de pie, no había parado de llorar Matilde sabe lo que ha sufrido su madre de lo arrepentida que ella esta y de su estado de salud Gabriel la mantuvo informada.

Matilde: Mamá te amo fue lo único que le dijo en el oído cuando ella se le acercó y sin más salió del lugar.

Para Claudia María escuchar esas palabras alivianaron el peso que carga en su corazón lo único que pudo decir fue un perdón en susurro.