Destinos Entrelazados.

¿Qué es una mala noche?, es un dilema en el que estoy, no puede pegar los ojos anoche, saber que le veré la cara a cada uno de esos desgraciados que destrozaron mi vida, me hace estrujar el estomago. No creo que exista peor destino que el mío, quiero morirme. Dios por favor permite librarme de este mal.

Agotada y exhausta acomodo y distribuyo cuidadosamente las flores y regalos previamente preparados en su mesa para festejar su amor y fruto de él. Intentando que no me afecte, me obligó hacer mi mejor cara y no darles el gusto de verme mal, voy a demostrarle que ya no me causan daño, estos tres años de sumisión quedaron en el olvido, así como mi estúpido actuar.

Como si fuera bruja y mis visiones fueran presagios de lo que se avecina, los observo entrar, tan prepotentes e inalcanzable como siempre. Una maldita familia conformada por cinco personas, que creen que Valencia es de su propiedad y por ende, su gente son sus esclavos.

Fingiendo que no pasa nada, me desplazó con mi compañera a su mesa y los empiezo atender con mi mejor sonrisa, tratando que no miren a través de mí.

- Buenos días, señores. Es un gusto que nos visiten hoy, estamos a su servicio.- mantengo mi postura, no volveré a bajar la cabeza y menos si es delante de ellos.

- Tan feliz que venía, pero supongo que en la vida no se puede conseguirla felicidad plena.- dice entre sarcasmo la vieja bruja de su madre.

Ignorándolos saco el lapicero y libreta de mi bolsillo, entre más rápido los atienda, más rápido dejaré de verles las caras.

- ¿Qué les gustaría ordenar?.- los miro fijamente.

- Veo que estas semanas alejada de nosotros, revivió tu instinto salvaje e inmundo, gracias a Dios que nuestro pequeño Sebas ya tiene una mujer a su altura..- dice con desprecio, haciendo ver lo que siempre ha sentido por mí, sentimiento que ahora es mutuo.

- Van a ordenar.- me fuerzo a mantener la poca paciencia que me queda, porque juro que le puedo retorcer el cuello como una gallina.

- Que grosera, porque nos atiende una persona como ella, no había otra.- se suma su adora hijita al circo, que familia más nefasta y patética.

- Aurora, que haces.- empieza a murmurar mi compañera, mientras me dirige miradas de desaprobación.- Disculpe la actitud de ella, por lo general no es así, dígame que desean y con gusto se los haré llegar.- Es en serio que le va a lamer los pies.

Sin embargo, si lo pienso bien, eso puede ser una clara excusa para librarme de ellos y dejarlos ahogar en su veneno, si detestan mi presencia los ayudaré desapareciendo. Cuando me dispongo a dar la idea, la mujer que fue dueña de mi desdicha empieza hablar.

- No, nos atenderá ella.- afirma dejándola callada. ¿se están tomando turnos para mortificarme y matarme lentamente?.

- Dígame, señora Macarena.- hablo apretando los dientes, mejor le salvo el pellejo a la estúpida que esta a mi lado.

De señora no tiene nada, es una maldita, pero sigamos el juego.

- De verdad la gente estúpida no aprende, pero que le estoy pidiendo a una persona como tú.- se burla en mi cara.

A punto de explotar y darle su merecida cachetada, una voz conocida y enigmática llega a mis oídos, permitiendo que mis instintos asesinos se calmen. Confundida por no saber que hace aquí, le dirijo una mirada. Dios te pedí que me ayudara, no que me torturaras, ¿qué mierda hace aquí?.

- Hey, te estamos hablando.- dice molestas, trayendo de nuevo a la realidad.

Intrigada por su presencia los atiendo lo más rápido posible buscando librarme de ellos y averiguar que demonios hace aqui, no creo que sea una coincidencia, pero por más que lo quiera no lo consigo, esta familia está empeñada a humillarme a como lugar, sin importar si sacan lo peor de sí.

Frustrada por todo sus abusos, tomo el delantal y me lo quito, me estaba aguantando por la amenaza que hicieron de cerrar el restaurante, pero esto no vale más que yo, mucho lo siento Víctor, pero ya tome una decisión.

Molesta tomo el vaso de agua que tengo a mi alcance y se lo lanzó a las malditas víboras, quizás así consiga diluirse su veneno.

- Maldita.- exclama rojas de la vergüenza y rabia, pero quien las manda a buscar lo que no se le ha perdido.

- Váyanse a la mierda, todo ustedes son basuras, llenos de resentimiento y soberbia. Debieron pensarlo antes de quererse meter conmigo, ya no soy la misma boba que se arrastraba por este imbécil.. Ya pueden vivir felices en su mundo de fantasía y tu Macarena.- centro mi atención en ella.- gracias por quitarme a un idiota como este, unir mi vida a esta familia hubiera sido lo peor decisión de mi vida y antes de irme, usted vieja asquerosa y con complejos de superidad déjeme felicitarla, yo no podría mantener la frente en alto sabiendo que mi marido me engaña con una chica de la edad de su hija, vieja ridícula.- saco los últimos trapos al aire, si habrá consecuencias que sea con justa causa.

- Tu m..maldita.- se levanta de su asiento con intenciones de golpearme, pero antes de que pueda hacer algo, un brazo se interpone entre su mano y mi rostro.

- ¿Qué se supone que están haciendo?.- retumba su voz, haciéndome estremecer.

Impactada volteo a verlo, ¿Qué hace aquí?, ¿y por qué interfiere?, se va a meter en problemas.

Rápidamente, me acerco a él y le advierto sobre las consecuencias, puede que tenga dinero e influencias, pero en esta ciudad nadie se compara con ellos, lo menos que quiero es que se meta en una situación complicada y más si es por mí. Ya le debo mucho.

- Julián no, por favor.-intento persuadirlo, pero su convicción firme me dice todo lo contrario.

- Hice una pregunta, ¿A quién trataban de golpear?.- puedo sentir odio en sus ojos.

Nerviosa intento hablar, pero su fulminante mirada me detiene, siento que quede atrapa en una especie de batalla, Dios sálvame.

- A nadie, solo quería corregir a esa mocosa, fue irrespetuosa con nosotros, pero nada que merezca tu atención. Si hubiese sabido que estabas aquí, no habría actuado de tal manera. De verdad lo siento. - sonríe hipócritamente.

Me dan ganas de vomitar, como puede cambiar de cara tan rápido, si era obvio que quería matarme, no creo que todos se trague ese cuento tan fácilmente.e