EL TRATO DE NUESTROS PADRES

 la miré con desdén y apreté mis puños ante el coraje. la rabia me recorría antes dejé salir un suspiro frustrado. mientras negaba con la cabeza ligeramente.

— señorita elina.

— Javier, ¿qué piensas de Beatriz?

— bueno.. la señorita Beatriz....

— olvídalo Javier. diablos necesito regresar a mi casa a descansar. Ah, si. Javier, te encargo de por favor que le digas a los empleados que desinfecten la mansión. no quiero que ningún parásito, vaya a causarle una enfermedad a mi padre.

— claro lo que usted diga señorita. — Javier respondió, tratando de no reír.

dicho eso, entré a mi auto y manejé saliendo de la mansión para dirigirme a mi casa. maneje durante una hora y media, hasta llegar a mi casa. en la cual me esperaba Liz. entre, estacionando mi auto en la cochera. saqué las llaves de mi bolso y abrí la puerta. entré hablándole a Liz, pero al parecer ella no estaba en casa. cerré la puerta nuevamente y me dirigí a la cocina. De camino a la cocina me quité el cubre bocas y las gafas de sol. tenía hambre, así que me dispuse a preparar algo sencillo. preparé todo. lo suficiente como para dos personas. mientras todo se cocinaba, llevé mi celular a cargar en mi habitación. también me cambié de la ropa. Bajé hacia la cocina y me dispuse a comer algo. de pronto se escuchó un auto llegar. me dirigí a la sala. posiblemente era Liz. Eche un vistazo atraves de las cortinas, abrí la puerta y me recargué en el marco. efectivamente Liz había llegado. traía el carrito de compras lleno, al parecer había ido al súper.

—¡ linzy !, por qué no me dijiste que llegarías hoy. — hablo con tanta emoción dejando el carrito de compras a un lado del auto, Para abrazarla.

— Liz querida. — corresponde al abrazo.

— como estas, me hubieras avisado que llegarías hoy, y habría dejado algo preparado para que comieras. — habló mientras se separaba del abrazo.

— perdona por no haberte avisado. pero pues, ay ya estoy aquí.

— y dime,¿ya has almorzado?. si no es así ahorita mismo te preparo algo. solo permíteme llevar las compras adentro. — dijo Liz mientras retomaba el carrito de compras y luego lo jalaba hacia adentro.

— no te preocupes Liz, ya he preparado algo, para ambas.

Ambas entramos devuelta a la casa. Le ayude a Liz con las compras, las colocamos en la alacena y nevera. Una vez que todo estaba en orden. Nos sentamos en el comedor para disfrutar de nuestra comida. AQUÍ, DÉJENME CONTARLES CÓMO ES QUE CONOCÍ A LIZ. En Una noche fría. Y luz de luna acompañada con cielo estrellado. Conducía de regreso a mi casa que esta ubicada en el centro de la ciudad, de tuve mi auto aún lado de la vía peatonal. A las 4 de la madrugada las calles estaban desiertas, prendí un cigarro para relajarme un poco.cuando en un callejón sercano se escucharon gritos desesperados. miré hacia todos los lados, pero no vi nada. Apague mi auto y me dispuse a bajar, sin antes tomar mi arma. Una pequeña escuadra que siempre llevaba con migo. me ajusté la chaqueta para que el contorno de mi arma no se hiciera tan visible. me acerqué como si nada. En lo profundo del callejón note a 4 hombres agarrando a una chica que lloraba y se resistía con desesperación. Actúe como una persona borracha, y desorientada. me tambaleaba un poco con cada paso. Me acerqué aún más, apenas quedando a pocos metros de distancia.

— buenas noches. — dije dando un saludo cortés, y una sonrrisa inocente .

Lo tipos se volvieron hacia mi, mirándome fijamente. seguí disimulando como si no entendiera lo que estaba sucediendo, y me acerqué un poco más mientras sonreía gentilmente. la chica que estaba atrás, trataba de gritar. pero el tipo que la sujetaba le cubría la boca. deje salir una ligera sonrisa. preguntado si tenían un problema, y que era lo que le pasaba a esa chica. hablaba mientras seguía caminando hacia ellos, entre mas cerca estuviera, más probabilidades tendría en poder ayudar a la mujer sin que está resultará lastimada. Un tipo sonrió de manera pervertida y mostró un arma. finjo estar asustada. deje salir unas palabras de súplica con voz temblorosa. esto era para darle el toque realista a mi actuación.