LA CICATRIZ DEL ALMA (4)

__ Basta, basta capo, e ti assicuro che hai imparato la lezione ( basta, basta jefe, le aseguro que ya aprendió la lección

__ uscite di qui, forza uscite tutti ( largo de aquí, vamos salgan todos) _ les grito Toretto

Todos se fueron y Jean Pierre se quedó y trato de calmarlo, temía por la vida de la chica, jamás había visto a Luciano maltratar así a una mujer.

__ USCITE DI QUI (LARGO DE AQUÍ)

Jean Pierre se marchó y Toretto sentía que tenía el demonio en el cuerpo, no le bastó con toda la crueldad que había aplicado sobre ella que al oírla llorar solo la tomó por los cabellos y la llevo hacia la recámara y la arrojó sobre la cama.

__ Sueltame Toretto eres un maldito, jamás te perdonare

__ Cállate, maldita eres tú como te atreves a golpearme delante de mis hombres, agradece que no te maté ahí mismo.

Ella se levantó torpemente sentía desgarrada la piel de su espalda por los correazos, podía sentir la sangre correr lentamente

__ ¿así que ya recordaste?, entonces ahora LÁRGATE de mi casa _ le gritó a la cara

__ ¿casa?, así le llamas a esta pocilga, deberías sentirte orgullosa de que el gran Luciano Costello haya siquiera respirado tu mismo aire, no eres más que una cucaracha insignificante, _ él salió de la habitación y tomó un abrigo y se fue hacia el burdel, necesitaba un trago.

Ella se sentó en el piso y apoyo su cabeza en sus rodillas y comenzó a llorar desconsoladamente, no entendía por qué la vida se ensañaba así con ella.

Ella nunca, espero que él la amara, sólo que recuperará su memoria y la olvidará, ella lloraría un par de días y seguiría con su vida, pero él la había engañado, insultado e incluso golpeado, y peor aún había destrozado su alma y esa cicatriz era mucho peor que la de su cara.

Como pudo se levantó; fue hacia el baño y al quitarse la ropa pudo ver la atrocidad que el había cometido con ella. Comenzó a llorar nuevamente Y se metió poco a poco en la tina con agua tibia, para intentar relajarse.

Mientras tanto, Luciano estaba en la habitación del hotel con Morgana, entraba en lo más profundo de ella, por momentos la golpeaba y la bañaba del cabello, pero a ella le fascinaba se estaba enamorando de este hombre, de su cuerpo y de su pasión.

Después de hacer con ella cuanto quiso, se dejó caer a su lado.

__ ¿Viajarías conmigo a Italia? _ preguntó Luciano

Morgana no creyó lo que escuchó

__ ¿ qué dijiste?

__ Lo que escuchaste, vente conmigo nos entendemos muy bien en la cama y quieto que seas mi mujer.

__ Si, si, si claro que me voy contigo., sólo déjame ir a la universidad por mis papeles y a mi casa por mi ropa

__ ¿ tú estudias en la universidad?

__ Si claro por eso me dedico a esto, para poder pagarla, te apuesto que mi amiga Chico y no me va a creer.

__ ¿ Chucky?

__ jajaja, bueno es un sobrenombre que le puse porque aunque es hermosa tiene una cicatriz horrible en la cara.

__ Ah, ok y ¿ella sabe de lo nuestro?

__ Si yo le conté con lujos de detalles todos nuestros encuentros, claro ella te conoce como mi bombón,

__Bueno vamos a amanecer aquí y mañana te busco cuando salgas de la universidad y vamos por tus cosas, mañana mismo nos vamos a Italia.

Ellos tuvieron otra ronda de sexo y Morgana se durmió

Por su parte Luciano se levantó y fue hacia la ventana, veía la luna brillar y una lágrima todo por su mejilla, no entendía por qué la había lastimado de esa manera, en el fondo él necesitaba arrancar ese sentimiento que sentía por ella, en realidad él la odiaba por entrar en su corazón y apoderarse de él sin ser digna de ser la señora Costello.

Ella no era más que una muerta de hambre desfigurada y debía resignarse a que había venido a este mundo para ser usada por otros.

Alejarse de ella era lo único bueno que podía darle en agradecimiento por su bondad.

Había decidido llevarse a Morgana por el parecido que había entre ellas, pero ella solo sería un desahogo para él y solo así podía dejar ir a Maddison.

Por su parte, Maddi salió de la tina, se tomó un analgésico y se acostó de lado en la cama tratando de no lastimarse las heridas de las espaldas.

__ Maldito seas Toretto, mil veces maldito, _ estaba llorando hasta que se quedó dormida.

Cuando la alarma sonó se levantó, aunque no se sentía en condiciones de salir de la cama está en los exámenes finales y no podía faltar a la Universidad, se desayunó dos pequeños sándwiches con un jugo de naranja, volvió a su habitación y se coloco una blusa de camisa suave y maldecir tener que abrigarse porque estaba nevando, el abrigo la lastimada, se tomó analgésicos y cuando salió de su casa vio un auto negro parado afuera, ella lo ignoro y siguió su camino.

Mientras tanto, Luciano estaba siendo recogido por Jean Pierre en el Hotel

__ Eres un maldito Luciano, me vas a decir ¿qué demonios te pasa?

__ Vaya hermanito debes estar furioso para hablar en otro idioma que no sea tu maldito italiano.

__ No te hagas el chistoso, precisamente hablo así porque no quiero que nuestros hombres se enteren de que me provoca matarte.

__ Mira Jean Pierre, El hecho de que seas el hijo bastardo de mi padre y yo te haya permitido ser mi perro fiel no te da derecho a faltarme el respeto.

__ Tienes razón, pero establecimos un código de nunca maltratar mujeres ni niños y la otra vez se te permitió romperlo porque tu mujerzuela merecía morir, pero dime ¿que te hizo esa pobre infeliz para que la tratará así?, ¿dime? ,¿Recogerte de la calle?, ¿salvarte del frio?, ¿curarte? y no hablo sólo de la herida de la cabeza, hablo de tu maldita impotencia, ah y de paso amarte, porque solo bastó con el dolor y el tamaño de su decepción para saber que se enamoró de ti, maldito monstruo.