Volviendo Por Mi Amada Sofía

Le pongo los zapatos a regañadientes, y la llevo al doctor lo más rápido posible, aunque hace un puchero durante todo el camino, no me importa, ella no se ve bien, está pálida y ha vomitado, ese dolor en su bajo vientre no me gusta, en el camino llamo a mi amigo Lorenzo, para decirle que vamos a su consultorio privado, ahí tiene todo lo que respecta a ginecología, quiero confidencialidad de momento, no quiero que esas arpías estén prevenidas, en mi otra vida mi madre se había enterado antes que yo que Sofía estaba embarazada, así que tiene ojos por todos lados, esta vez voy a ser yo quien le dé la feliz noticia.

* Caín, estas exagerando, no creo que sea necesario, estas muy extraño, no te entiendo _ me dice frunciendo su lindo ceño, pero no me importa, puede hacer el berrinche que quiera, pero de ahora en adelante Sofía va a tener que tenerme cerca.

* Te quejaste de dolor en tu bajo vientre, es mi culpa si te pasa algo, no seas necia _ digo tranquilo mientras ella me mira fijamente, trata de leer mi mente o algo así, pero se que ya se va a acostumbrar.

Llegamos y Lorenzo nos recibe gustoso, las enfermeras llevan a Sofía para que se ponga la bata, le sacan muestras de sangre, Lorenzo la ausculta, cuando presiona su bajo vientre ella se queja, pero no solo del dolor.

* Caín, ¿es necesario que estés aquí? _ dice fulminándome con la mirada.

* Si _ digo mientras ella solo rueda los ojos.

Después de varios estudios y que ella insista en ir a gastroenterólogo porque piensa que es solo un cólico por comer algo en mal estado, Lorenzo regresa con los resultados y me los entrega con una sonrisa, Sofía tiene el ceño fruncido de nuevo, pero se le cae la cara cuando Lorenzo empieza a explicar.

* Bueno, no tienes nada malo, lo que te pasa Sofía es que estás embarazada, felicidades _ dice Lorenzo con una sonrisa del tamaño de su cara mientras escucho un…

* ¿Qué?

* Oh, ¿de cuánto tiempo estamos embarazados? _ digo tranquilo mientras Sofía me mira con la boca abierta.

* De 2 meses, ella está estresada, el dolor es por la tensión y actividad sexual un poco agitada, deberían ser más delicados en ese tema, no digo que no tengan relaciones, solo que deberían ser más cuidadosos ahora _ dice mi amigo como hablar del clima, es su trabajo, pero Sofí está roja como un tomate.

* Bien, entiendo, cuidaremos del bebé de ahora en adelante _ digo mientras que Sofí sigue con la boca abierta.

Después de que hablo con Lorenzo de todo lo que pasa recién la niña reacciona.

* Un momento, no puedo estar embarazada, el mes anterior tuve mi menstruación, aunque era menos de lo normal fue en los días que debería bajarme y además…. _ la veo dudar sobre lo que va a decir, espero que lo diga, quiero ver si es tan valiente.

* Además, siempre usamos protección, así que… _ la veo que se paraliza y recuerda algo, debe ser esa vez que yo mismo noté que uno de los preservativos tenía menos cantidad de mi semilla que de costumbre, no le di importancia, pero en mi otra vida me di cuenta que fue ahí que lo habíamos engendrado.

* Puede ser un preservativo roto, eso pasa, ningún método es 100% seguro, excepto cerrar las piernas _ dice el imbécil Lorenzo y lo fulmino con la mirada mientras que Sofia baja la cabeza.

Tomo los resultados y mando unos mensajes, debo llevarme a Sofía para que tome su medicación y descanse.

* Bien, dame la medicación, la llevaré a descansar, no quiero que esté estresada más de la cuenta _ digo y él va a buscar los medicamentos mientras Sofía me mira indecisa de lo que va a decir, sé por Maya que ella no estaba segura de tener al bebé, después se decidió que lo tendría, solo que no tenía el valor para decirme.

* ¿Qué pasa? _ digo mientras ella mira a otro lado.

* Yo…, no se que hacer, no esperaba esto _ dice mientras solo la miro fijamente, ella sabe que quiere tenerlo, solo que tiene miedo a mi reacción.

* No entiendo tu preocupación, yo estoy feliz que estes embarazada, la verdad lo estaba pensando seriamente _ digo mientras ella se voltea para mirarme con la cara de interrogación más grande del mundo.

* ¿QUE? _ dice más fuerte mientras yo miro a otro lado, no quiero reírme, pero ella se ve muy divertida cuando está en trance.

Lorenzo entra en el consultorio con sus medicamentos mientras que yo reviso las recetas uno por una, Sofía sigue perdida en el infinito, solo quiero que coma algo, casi no ha desayunado, ella debe comer bien.

* Gracias Lorenzo, volveremos para la consulta _ digo y ella levanta la cabeza para mirarme nuevamente con una mueca de incredulidad impresionante.