365 Razones Para Enamorarte.

...LILY...

(DÍA 40)

Todo es por mi causa...Es la única explicación que tengo para saber que lo que le está pasando a Lander es por mi, si no me hubiese escuchado en el baño aquél día...jamás se hubiese enamorado de mí.

Aprovecho la salida de papá y Silvia para estar a solas con Lander.

Tomando el control de la silla de ruedas lo paseo por el patio trasero disfrutando del clima, nada mejor que tomar algo de sol.

— Según tengo entendido hoy tienes clases. Y según tengo entendido, yo seré el único que no irá por mi condición. ¿Qué sigues haciendo aquí, Lily?

—No seguiré más en el instituto— Sus manos detienen las ruedas de la silla.

—¿Estás loca?

— Cuidaré de tí. Ya se lo dije a mi papá y aunque no me apoyó, tengo 17 años y estoy bastante grande como para tomar decisiones; la mía es quedarme todos los días a tu lado.

— No quiero que no te gradues por mi culpa. Necesitas ser alguien en la vida.

— De todos modos no lo haré, o olvidas que aún me falta sexto año de colegio. Hasta que llegue ese día, el cáncer habrá acabado conmigo. Pero hasta eso seré yo la que te apoye, la que te cuide; tal y como tú haz hecho conmigo. Seré tus ojos— Aunque no me vé su mano se encarga de limpiar las huellas húmedas de mi rostro— La luz en tu camino.

— ¿Me puedes prometer algo?

—Lo que quieras pero qué?

— Que siempre vas a estar conmigo.

— Tú más que nadie sabes que eso es imposible...

— Prometemelo.

Muerdo mi boca— Te lo prometo.

— ¿Te atreverás a romper tu promesa? Dímelo.

Pego mi frente en la suya soltando un susurro, acompañado de una lágrima— Jamás.

…

— No puedo quedarme sin hacer nada y permitir que Lander se condene a una silla de ruedas toda la vida. Quiero que vuelva a ver y a caminar antes de que me muera. Estoy pensando en trabajar y reunir el dinero suficiente para su operación. Claro, es lo mejor que se te a ocurrido Lily.

— ¿Oye, estás loca?— Agito mi cabeza a lo que dice Kim— En tu condición no puedes. ¿Y si le pides ayuda a Asher? Su padre tiene una de las empresas más poderosas del país, es una buena persona...

— Asher está descartado. El también provocó el accidente de Lander y nunca se lo voy a perdonar.

— Estás siendo injusta, ¿no creés? Asher no atropelló a Lander...

— Ese día Lander cruzó la calle molesto porque el idiota de Asher me besó. Aparte no me interesa volver a verlo. Y más te vale que no le digas nada de lo que estamos hablando, no se te ocurra decirle que Lander necesita dinero para volver a caminar.

Con sus dedos hace un cierre en su boca.

— Más te vale Kim, recuerda que entre amigas no se traiciona por más amigo tuyo que sea Asher; no puedes abrir esa boca.

…

Dos golpes en su puerta y ya recibo su autorización para entrar.

— Por la lluvia tu mamá y mi papá no podrán regresar a casa. Se quedarán en un hotel de Los Ángeles. También dijeron que podían hacer un préstamo con un viaje amigo.

— Odio ser el centro de atención y que todos se preocupen por mi. Como por ejemplo una señorita que quiere empezar a trabajar.

— ¿De nuevo escuchaste conversación ajenas detrás de la puerta, Lander?

— Soy muy curioso por si no lo sabes.

— Lo sé más que nadie. Aquí te traje algo de comida.

— Antes de cenar quisiera levantarme de esta silla e ir a bañarme. ¿Puedes ayudarme?

Saco su primera pierna y rodeo mi nuca con su brazo. Sosteniendose en mí logro levantarlo.

— En verdad pesas demasido Lander— De golpe cayó en la bañera vacía.

— Eso dolió Lily.

— Lo siento. Yo te espero afuera...

— ¿Y tú creés que podré quitarme la ropa?

— Oye estás inválido no manco.

— Eso fué muy doloroso y cruel— Sonríe— Pero te perdonaré si me echas una mano. ¿Entonces me ayudarás?— Saco su camisa tirándola por algún lado del baño— El pantalón también.

— ¡Lander!

— Entonces quieres que me bañe con todo y ropa. Así me demuestras cuánto me has sabido querer.

Me arrodillo— Yo lo hago.

En un momento como este agradezco que esté ciego. Aquella sonrisa que mantiene me sonroja pero no tanto como verlo en bóxer.

— ¿Es grande?— Abro los ojos como platos y ahora siento mi cara arder— Digo, el baño si es grande.

— Eh, si, es grande— Ríe— Ya cállate, será mejor que entres a la bañera.

— Aún falta el bóxer de quitarme.

— ¡Lander!

— Bien me callo, pero deja de gritarme al oído— Busco la mejor manera de acostarlo en la bañera que se está llenando poco a poco— Lily tengo que confesarte un secreto, puedes acercarte— Ya mi oreja queda en sus labios— Estás jodida— Me jala del brazo.

Mi cuerpo se acaba de mojar por el agua de la bañera y ya estoy dentro encima de él.

— ¡Lander así no!

— ¿Así no qué?

— Dijiste que solo te quitara la ropa no que te acompañara.

— Y si en lugar de seguir hablando mejor completas el favor y terminas de quitarme la última prenda que me queda. Creo que me debes un remember de lo último que me dijiste aquel día. Me confesaste que estabas enamorada de mí. ¿Lo olvidaste?

— No sé que me pasó aquel día pero dije algo que no quería.

— Que no querías pero sentías, que sigues sintiendo. Estando en esta condición no significa no tener la capacidad de cuidar de tí. Cumplo mis promesas. ¿Acaso te suena estúpido decirte que te amo? Has escuchado decir que se tiene que vivir el presente y no el por venir?— Se acerca a mi oído— Dejame hacer tus días felices...déjate amar Lily.

Esas palabras...son las de mi sueños.

— Respóndeme, ¿me permites formar parte de tu vida?

Lander...él es el hombre indicado de mis sueños.

— No tienes porqué hacerlo. Tú eres mi vida, Lander.