Heredera De La Mafia

Al llegar al apartamento, me derrumbe en el sillón, no podía creer lo que había pasado ni tampoco quien podría saber quién era yo. Los demás muchachos ya habían llegado nos contaron lo que había pasado, Duncan se acercó a mí y me abrazo con mucha fuerza luego se retiró al igual que los demás.

Tenía muchas cosas en la cabeza, la persecución de los Moretti, Victor, Antonio y aparte de todo tenía una conferencia dentro de tres días. Mi cabeza no daba mas me tomé dos pastillas y me fui a la cama, no quería estresarme más.

Los tres días se pasaron rápido, ya me encontraba en el auditorio de un hotel de cinco estrellas en Argentina, estaba bastante contenta de mis logros, un gran esfuerzo me había costado, aunque le debía agradecer a mi padre por haberme dado está oportunidad, por haberme librado del matrimonio, pero eso no me dejaba tranquila mi pasado me estaba siguiendo. Cómo era costumbre mía me senté en la parte de atrás del auditorio mientras el maestro de ceremonia hacia la presentación.

" Buena tarde, en el día de hoy vamos a hablar sobre cómo proyectar nuestros negocios de forma tal que nos reconozcan mundialmente, y también unas nuevas maneras de administración. Para este tema les voy a presentar a Samanta Salvatore nuestra conferencista invitada y la cual ya ha hecho que varias empresas pongan en práctica sus ideas un gran aplauso"

Esa era mi entrada muchas personas entretenidas pensaban que saldría de detrás del escenario pero no llegue desde el auditorio, la mayoría de la gente aplaudía y muchos murmuraba lo joven que era, para que estuviera dando conferencias eso me daba más ánimo de subir y explicar todo lo que sabía y como ellos también podía ponerlo en práctica. La charla duro mas de lo esperado, tres horas estaba agotada y ya no podia hablar mucho, cuando baje del escenario Noa se me acerco para ayudarme a salir pero tenía una emergencia.

- Noa por favor espérame acá voy al baño. - El asintió y yo me dirijo a los baños que se encontraban en la parte de atrás del escenario pero cuando llegue estaban cerrados.

Así que salí por una puerta que daba hacia el vestíbulo, para dirigirme a los baños del primer piso del hotel, cuando ya me disponía a ir al auditorio alguien llegó por detrás de mi, lo unico que sentí fue que me colocaron un paño en la boca, mi mundo se oscureció.

No sé cuánto tiempo estuve inconsciente, me estaba doliendo la cabeza y tenía la boca seca, no podía mover mis brazos ni mis piernas, mis ojos se sentían pesados pero aún así pude abrirlos, mientras me acostumbraba a la luz me di cuenta de que me encontraba en un almacén abandonado, hacia mucho frio y había un olor terrible.

Movía mi cabeza para ver si había alguien pero estaba completamente sola, bueno en cierta forma había unas cuantas cámaras de vigilancia y estaban activadas, las personas que me habían puesto ya sabían que estaba despierta.

Pasaron unos minutos cuando escuché la puerta y alguien entro, estaba oscuro pero pude identificar muy bien quien era, si forma de caminar, y su loción.

- Eres una basura - Le dije, el odio que sentía por él se notaba.

- Princesa no deberías de hablarme así, nos íbamos a casar - Era Víctor el que le tenía secuestrada. - Mi vida y eso es lo que aremos nos casaremos y heredare la mafia Ricci.

- Eso nunca va a pasar, no te mereces nada de mi familia, a demás el mando lo tiene Dante.

- Ese no es problema, puedo lidiar con un niño estúpido.

- No lo llames así, él es más hombre de lo que tú eres. - Y sin más me propinó un puño en la cara, reventandome el labio inferior.

- Cállate perra, me has dado mucho trabajo, pensé que los Moretti te matarían cuando supieran la verdad. - Mi sangre se helo así que el sabía quién era yo y fue el que envío la carta. - No pongas esa cara, si se quién eres yo soy el hermano de la mujer que se hizo pasar por ti hace 6 años, nos enteramos de los planes de tu padre y la llevamos al orfanato y ahora ella está casada con Antonio, forma parte de otra familia bien plantada en el mundo de la mafia.

- Si tu hermana ya forma parte de la familia Moretti porque me quieres a mi.

- Porque no quiero vivir bajo la sombra de nadie, quiero ser el que mandé y aquí no se puede, somos una familia muy pequeña y no influyente, pero contigo lo tendría todo.

- Suerte con eso. - Y ahí iba el otro puño, está vez mi marido fue la que sufrió.

- No sigas o ya verás, por el momento te quedarás acá, hasta que ponga en marcha mi plan - En ese momento se encendieron unas luces en un rincón de la bodega había una cama y un retrete, me soltaron de la silla y me amarraron a la cama. - Te voy a mantener vigilada, hay cámaras una persona vendrá a ayudarte todos los días a darte comida y a que vayas al baño. Bienvenida a tu nueva vida.

Y ahí me quedé sola, en una bodega fría y que olía mal, todos los días llegaba una mujer para alimentarme, bañarme y me soltaba para ir al baño pero en este último caso entraban tres hombres, para que yo no me escapara.

No sabía cuánto tiempo ya había pasado, después de una semana deje de contar los días. Víctor pasaba de vez en cuando y me trataba como a toda una dama, como yo no respondía a sus sugerencias y le contestaba mal me golpeaba, mi cara y mi cuerpo parecía un saco de boxeo. No sé si podré aguantar más mi fuerzas se estaban acabando, a pesar de que trataba de comer ya no quería nada todo lo vomitaba.

Mi estado era lamentable en ese momento preferiría estar muerta ya, no quería seguir sufriendo. Llegó el punto de que ya no tenía aliento de vomitar.