LA FUERZA DE LA RESILIENCIA

JULIAN: Es que quiero estar tranquilo contigo, dedicarte tiempo, pero tengo cosas que hacer, estoy estudiando a distancia y tengo que organizar todo, por eso es mi desesperación.

ISAIRI: ¿Seguro? si quieres puedo ir contigo y te ayudo a organizar la casa, no se... te ayudo en lo que pueda.

JULIAN: No... tu también tienes muchas cosas por hacer, tu también estudias y trabajas, necesitas descansar, mejor voy adelantar todo y mañana sábado no venimos a trabajar para pasar todo el día juntos, te voy a dedicar más tiempo de ahora en adelante.

ISAIRI: ¿Estás seguro? no quiero más excusas, tampoco quiero que te sientas presionado.

JULIAN: Estoy seguro, nos vemos mañana.

El se despidió de ella y se fueron cada uno por su lado, pero Isairi todavía tenía algo que no la dejaba tranquila, pero decidió creer en su novio.

Al día siguiente la pareja se encontraron muy temprano, Julian la llevó a un pasadia en un hotel, a ella le gusto el gesto que tuvo con ella para compensar la falta de tiempo juntos; esa mañana Julian iba dispuesto a disfrutar de cada minuto junto a Isairi, finalmente el gran día llegó, Julian disfrutó de Isairi como queria, disfrutó de su Virginidad, pero no la hizo disfrutar a ella, Isairi solo sintió algo de placer cuando el acarició sus p*chos y la estímulo un poco para poder entrar en ella, tuvieron relaciones tres veces, pero Julian solo quería su placer, Isairi solo dejaba que el disfrutara, ella pensaba que su primera vez iba a ser algo inolvidable para ella, que la iba a llevar al cielo como escuchaba a sus compañeras contar sobre su primera vez.

Isairi solo sentía ardor en su parte, pero se dio cuenta como su novio si lo gozó al máximo, Isairi se quedó dormida durante una hora al lado de Julian, el celular de él comenzó a sonar, eran las tres de la tarde, ella lo agarro y se dio cuenta que era una mujer la que llamaba, en se momento el le quitó el celular diciendo.

JULIAN: No... esa es compañera de la universidad, quedamos ponernos de acuerdo para hacer un trabajo, yo la llamo después.

Isairi lo miró y no dijo nada, se levantó y se fue a bañar, después el hizo lo mismo, se cambiaron y fueron a dar un recorrido por las instalaciones del hotel, después del recorrido salieron para regresar en taxi a sus casa, el hotel era alejado de la ciudad porque era para personas que quería relajarse y olvidarse por unas horas o días de los problemas, de la rutina de la ciudad, respirar aire más limpio.

Cuando llegaron a la ciudad Julian pidió al taxista que lo dejara en el restaurante, le dijo a Isairi que se fuera a su casa y se veían nuevamente el lunes, ella no dijo nada más y se despidieron con un beso.

El lunes todos fueron a trabajar con normalidad, Isairi todavía estaba con molestias en su parte, se lo hizo saber a Julian, pero el le dijo que eso pasaba con los dias, ella lo notó un poco raro, pero penso que era porque estaban en el trabajo y no queria que se dieran cuenta de la confianza que tenían, pero ella no le dijo que ya todos sabían, quería evitar una discusión por eso.

Mientras ellos trabajaban, en una clínica estaba una mujer haciéndose unos exámenes de rutina por el embarazo, tenía cinco meses de gestación, estaba feliz porque iba a tener un hijo con el hombre de su vida, el hombre que ella sentía que era perfecto, el que quería a su lado siempre, un marido respetuoso y muy dedicado a la relación; eso era lo que el le demostraba y ella lo sentía genuino.

Isairi no había vuelto a tener más intimidad con Julian, tampoco habían salido como pareja, siempre le decía que no podía porque estaba muy ocupado con sus estudios, Isairi entendió todo, Julian lo que quería era tener relaciones con ella y eso le dolió, pero también entendió que todo en la vida no salía como se lo imaginaba, como ella quería que todo sucediera, entendió que no significaba nada para él, pero decidió seguir para ver hasta donde iba a llegar.

Después de un mes la situación entre Isairi y Julian seguía igual, el jueves Isairi se sintió mal con mareo y ganas de vómitar, no dijo nada pero sabía que podía estar sucediendo; cuando salió del restaurante decidió comprar una prueba de embarazo. Isairi cuando llegó a su casa le contó lo sucedido a la madre, en ese momento ella le transmitió seguridad y confianza, Isairi sabía que contaba con su madre al cien por ciento. Para ellas la confianza era como un puente, las unía y permitía contarse las cosas sin omitir detalles.

Ella decidió salir de duda y fue a hacer la prueba, efectivamente era positiva, se lo mostró a la madre y ella ledijo.

ENEIDA: Tranquila hija, no estas sola, aquí me tienes a mi para apoyarte siempre.

ISAIRI: Lo sé mamá, gracias por tu amor incondicional.

Las dos se dieron un abrazo entre lágrimas, Isairi estaba segura que no iba a contar con el apoyo de Julian, pero igual le iba a hacer saber que iba a ser padre, ella apenas tenía 20 años recién cumplido.

Al día siguiente ella fue a sus clases de enfermería, después fue a su casa y preparó comida para almorzar y dejar para la cena, a la una y más se fue al restaurante con la idea de contarle a Julian lo del embarazo; cuando llegó lo vio en la barra donde se sentaban clientes a tomar bebida alcohólica, allí estaban tres compañeras junto a él. Isairi se acercó a saludar a todos, pero en ese momento llegó una mujer embarazada diciendo emocionada.

■ Amor... amor, adivina el sexo de nuestro bebé.

En ese momento Isairi sintió como la sangre se le congelaba, las empleadas sabía de la relación que ella tenía con el jefe y la miraron sorprendida, Julian también miró a Isairi, decidió ignorala y responder a la mujer.