Estoicismo A La Par De Estoico

10:30 pm.

Todos disponen en sus respectivas habitaciones, pero en una habitación siendo específico en el baño que está conjunto a esta se encontraban dos personas discutiendo. Por un lado, ella intentaba salir de él sin ningún éxito y por el otro él que la aguanta de la cintura con una mano y con la otra cerraba la puerta corrediza de la ducha.

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Horas antes 7:15 pm.

Tres personas se encontraban en el estudio principal de la estancia el más cercano al comedor. Eiffel, Estoico y Bitte reunidos en unas de esas tantas pequeñas reuniones para hablar y dar sus respectivos puntos de vista acerca de ese libro que tenían acordado leer este mes, desde el día en que se dieron cuenta de tal hazaña que tenía el chico para memorizar y analizar entender libros y enciclopedias, con un gran interés en historia, cultura, música clásica... cosas que no les habían notificado a la hora de su adopción ya hace un tiempo, y que solo él podía ver a través de los pocos canales viejos en la TV de aquel sitio.

El libro en cuestión se titulá: El delirio de karma; y relata la historia de un joven esquizofrénico qué se enamora de una de sus cuidadoras, mientras que este está totalmente enganchado con ella está solo busca beneficios y aprovecharse del joven, un amor profundo y prohibido, una lucha entre el bien y el mal, una relato que muestra la diferencia de años de edad de un aún adolescente de y una persona de casi 40 años... Aunque a Bitte al principio no le agrado la idea de leerlo, ya que toca temas complicados y un poco bizarros a Eiffel le parecía la historia más adecuada para discutir esa noche antes de irse a dormir.

‐Hermano que te parece el libro, verdad que la historia en cuestión y tratar es una muy interesante.‐preguntó a Estoico, esperando una pronta respuesta con rostro expectante.

‐Sí, estuvo demasiada intensidad y trama... tiene mucha imaginación los que las escribieron. ‐respondió alejando su mirada hacia algo o más bien alguien que no hablaba en estos momentos debido a un masaje que debía revisar. ‐No esperes nada de aquellos cuentos raros que te haces en esa asquerosa mente tuya. ‐replicó bajo y cortante.

‐Eres cobarde solo di la verdad te han descubierto... ade‐justo en ese instante Bitte vuelve para retomar la situación y lo ve a ambos con rostro pasivo, podría ser por la hora y el día que no había sido para nada fácil sobre todo para ella en la empresa.

‐volvemos desde el principio. ‐dijo caminando a su asiento para sentarse. ‐podrías hacer resúmenes o tal vez reseñas, sí. Y entonces ya escuchamos tu opinión de la obra... ahora tocas tú. ‐lo último refiriéndose a Estoico.

‐Me pareció que debemos restringirle algunas cosas a este niño, ya se le están subiendo cosas raras a la cabeza Bitte, digo madre. ‐dijo dejando de lado su reseña Y opinión de la obra.

Y así pasaron unos minutos más hasta que se marcaron las ocho en punto Y Eiffel ya tenía que ir a dormir como todos los demás. Mientras que por su parte Estoico se fue a su habitación hacer una actividad que debía tener terminado para la mañana y llevar a la universidad. Ella se quedó unos minutos allí; arreglando algunos papeles y documentos, luego se dirigió a su recámara qué estaba en total soledad procedió a quitarse las ropas y enrollarse en una toalla para posteriormente ingresar al baño de la habitación y así poder asearse, primero se retiró todo aquel residuo de maquillaje y cremas aprovechó y se quitó el esmalte de uñas, tomo una pequeña ducha para luego ingresar de lleno a la bañera para poder así relajarse por unos minutos y perderse un momento en el tiempo mientras escucha algo de música.

Tan absorta estaba en la relajación que no se percató de la presencia de un segundo en la habitación de baño. Llevaba al menos 5 minutos sentado sobre la tapa del inodoro observando aquella figura que yacía en la bañera cubierta de espuma y agua, embelesado con aquella imagen en su mirada había todo menos ternura... Lujuria, deseo, perversión todo aquello que no podría sentir, pero lo sentía todo. Y está al darse cuenta solo optó por voltearse tomar su toalla intentar levantarse sin que se le vea el cuerpo desnudo por completo; aunque ya esté había visto todo no completamente pero sí casi todo...