Luna después de tener lujos y unos padres amorosos, conoce a Joseph; un hombre carismático y guapo.
fue amor a primera vista, dándole lugar al amor en su corazón.
Joseph tiene un hijo de 3 años, llamado Esteban, el cual llegara a ser la mayor debilidad de Luna y por quien estará dispuesta a dar su vida.
Pero Joseph no es nada de lo que aparenta, y detrás de esa fachada, oculta un lado psicópata, en dónde lo único importante para él, es él mismo.
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Quiero estudiar
Mariano: esa habitación es para el niño y para ti, pueden darse un baño y esperar a que les traigan algo de ropa.
Luna: está bien! ¿Cuando nos vamos?
Mariano: mañana en la mañana, quiero que descansen bien, sobre todo el niño. Dale toda la comida que pida y no te preocupes por nada.
Luego tenemos que hablar con respecto a muchas cosas, así que mejor descansa.
Luna asintió y entro a la habitación donde Esteban la estaba esperando. Fue a la bañera y le dio un baño largo, dónde el pequeño jugo y no paro de reír.
Luego fue el turno de ella, se relajó como no lo hacía en años.
Luego de salir, vio unas bolsas que habían Sido dejadas y supo que era lo que Mariano le había comentado.
Luna: amor, quieres comer? Puedes pedir lo que quieras.
Esteban: de verdad?
Luna: sí...
Esteban: quiero pollo frito y papas fritas.
Luna: está bien! Ahora te consentiré, pero luego tienes que saber que vas a comenzar a comer más sano.
Esteban: si mami! Después quiero comer una torta de chocolate... ~~ mientras se sobaba la barriguita ~~ ummm... que rico!
Luna: que niño más goloso ~~ jalando sus mejillas~~
Esteban comenzó a reír, y Luna sentía una inmensa felicidad en su corazón.
Mariano estaba en la oficina de su habitación, redactando un documento, dónde marcaba los términos y condiciones que le daría a Luna.
Por otro lado, Joseph.
Catalina: hijo! Que felicidad que al fin nos decidimos de esos dos estorbos.
Joseph: es verdad! A ti te advierto que te comportes, si no vas a terminar igual a ellos.
Catalina: pero soy tu madre!
Joseph: y el mocoso, mi hijo y no me tembló el pulso para deshacerme de él.
Catalina: está bien! ¿Que harás ahora?
Joseph: voy a esperar unos días y a cobrar el seguro de vida de Luna. Necesito inyectar más dinero a mis negocios.
Catalina: y con respecto a Mariano?
Joseph: ¿Qué con él? Ese imbécil no puede tocarme, además que me hizo un favor al matar a luna ... Ja, ja, ja, ja.
Elena va a vivir aquí, así que la vas a tratar bien.
Catalina: sabes que Elena es mi favorita, claro que la trataré muy bien.
Además, trae a mi nieto en su vientre.
Joseph: necesito que te hagas cargo de ir regularmente al casino y verificar que todo esté bien; tengo otros negocios que atender y no lo puedo descuidar.
Catalina: déjame todo a mí! ¿Con respecto a las cirugías?
Joseph: aaahh! Usa lo que necesites, pero contrata a alguien que cuide de la casa y de Elena, mientras estás en recuperación.
Catalina: si amor! Gracias.
Catalina estaba feliz, se haría muchas cirugías para verse más joven y bella.
Siempre fue su deseo y ahora quiere aprovechar el dinero que su hijo tiene.
Tuvo a Joseph cuando tenía 15 años y jamás su cuerpo volvió a ser el mismo.
Está dispuesta a verse hermosa y a casarse con un hombre con dinero. Tantos trucos que puede usar y ahora con una nueva imagen, podrá llevar a cabo sus planes de ser una dama de sociedad.
Elena se mudó a la mansión y junto a Catalina, vivían de lujos y derroches. Jamás en sus vidas habían tenido la oportunidad de vivir bien.
Catalina supervisaba el casino, pero tuvo la oportunidad de someterse a la cirugía; mientras tanto, Elena se hacía cargo de todo.
Luna y Esteban ya se habían establecido en la mansión de Mariano en Rusia.
Le fue dado un cuarto a Esteban, que se encontraba cerca del de Mariano. Este sabía que necesitaba establecer lazos con el niño y aprovechar que aún era bastante pequeño.
Mariano había Sido claro con ella. Ella tenía que ocupar una habitación del servicio, aunque Esteban no entendía por qué su mamá estaba lejos de él.
Ella iba a ser una trabajadora más de Mariano, estaría a cargo del pequeño.
Cambiaron el nombre a Liam Kiev. Fue inscrito en una escuela privada, donde habían estudiado todos los familiares de Mariano.
Liam (antes Esteban) comenzó sus clases, mientras en casa recibía otras clases privadas.
Los abuelos de Mariano, aún no sabían de la existencia de Luna y Liam. Así que Mariano organizo una cena en su mansión, para presentarlos.
Mariano: necesito que prepares todo, mis abuelos vendrán a conocer a Liam.
Luna: ok! ¿Pero que comidas se van a servir?
Mariano: pregúntale a la encargada de la mansión, ella te va a dar las indicaciones.
Necesito que todo sea perfecto, mis abuelos son muy estrictos.
Luna: vas a estar combinado con Liam?
Mariano: si! Ambos usaremos trajes azul oscuro.
Aún el niño no se acerca a mí y ya han pasado varios meses.
Luna: él siempre fue muy retraído, por el maltrato que vivió. Si quieres acercarte a mi bebé, debes mostrarle que eres una buena persona.
Mariano: lo intentaré! Otra cosa, tengo una invitada especial, así que necesito que todo sea perfecto también para ella.
Luna: entendido! Mariano, le quería pedir un favor, espero no molestarte.
Mariano: dime!
Luna: quiero comenzar a estudiar, pero como sabes, no tengo papeles.
Mariano: ok! Déjame ver qué puedo hacer por ti. ¿Que quieres estudiar?
Luna: yo estaba estudiando arquitectura y estuve a un año de terminar mi carrera. Pero aquí quiero estudiar leyes, quiero ser abogada.
Mariano: es bueno que pienses por ti misma y quieras avanzar. Deja eso en mis manos, creo que puedo ayudarte.
Luna: se lo agradecería muchísimo Mariano.
Luna salió de la oficina de Mariano y se dispuso a dejar todo listo para la cena.
Hablo con Liam y le explicó todo lo que ocurriría en esa cena y en como debía comportarse.
Liam: conoceré a unos abuelitos?
Luna: si amor! Por favor, sé lo más educado y lindo posible.
Liam: si mamá! Cómo tú digas.
Luna: pero no debes decirme mamá delante de ellos.
Liam: porque? Tú eres mi mamá.
Luna: por favor amor, es solo esta vez.
Liam se quedó callado y pensando en las palabras de su madre. Era pequeño, pero era demasiado inteligente y maduro para su edad, aunque no lo demostrará.