Emma y Miguel son amigos desde la infancia y se han amado durante mucho tiempo, sin embargo, Miguel está por casarse con Ericka por motivos desconocidos para Emma.
Ante la dificultad de la situación, Emma decide alejarse temporalmente de todo el sufrimiento y se va a vivir con su abuela para poder encontrar paz mental y olvidar a Miguel.
Durante este tiempo, Emma conoce a Aarón, quien resulta ser el exnovio de una amiga. Aarón es un hombre de 32 años, enigmático y misterioso.
Más adelante, Emma queda embarazada de Aarón y al confesarlo, él abandona el pueblo dejando a Emma sola. Sin embargo, todo esto tiene una explicación que pronto será revelada.
NovelToon tiene autorización de Jina Batpin para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Seduciendo al destino - Cap. 9
Emma ya estaba en el café, firmando su contrato de trabajo como mesera. Es la primera vez que trabaja en este puesto, pero está decidida a dar lo mejor de sí misma. Necesita conocer a Aarón y hacer justicia.
Lo poco que escuchó fue que Aarón regresa al país en unas horas.
"Emma, ve a la bodega a traer más azúcar", le indicaron.
"Ok".
Emma fue a la bodega y escuchó a dos hombres hablando al otro lado de la pared.
"Ya tienes lo que pidió la señorita Tamara", dijo uno de ellos.
"Sí, esperemos que su plan sirva para casarse con Aarón. Fue tan fácil deshacernos de Laura", añadió el otro, riendo.
Al escuchar esto, Emma se sintió furiosa, pero mantuvo una sonrisa en el rostro.
"Ya veremos si esa mujer logra casarse con Aarón", comentó en voz baja.
Emma se dio cuenta de que tendría que seducir a Aarón y hacer que la ame, recordando el deseo de Laura por él.
"No te preocupes, Laura. Él conocerá el amor y le daré el cariño que tanto querías brindarle", pensó Emma mientras salía de la bodega con el azúcar en la mano.
Entregó la azúcar al panadero y regresó a su trabajo. En ese momento, la puerta del café se abrió y Emma se quedó sorprendida al ver a un hombre entrar.
Era más guapo que Miguel, pero le recordaba a alguien y no podía recordar.
"Señor, pase, hablemos adentro", dijo Alan al abrirle la puerta a Aarón.
Ambos hombres entraron a la oficina de Alan.
"Ni se te ocurra enamorarte de él", advirtió la compañera de trabajo de Emma.
"¿Por qué lo dices?", preguntó Emma intrigada.
"Él tiene muchas amantes. Después de que ella se fue todo regresó como era, ella fue la única que pudo controlar su lado más oscuro".
"No te preocupes, no lo haré", aseguró Emma.
Aún estaba afligida por la traición de Miguel, pero sabía que debía mantenerse fuerte y enfocada en su objetivo.
En la oficina de Alan:
"¿Ya terminaste tu investigación? Te di más de una semana para hacerlo", preguntó Aarón fríamente.
"Sí, señor", le entregó el archivo.
"Justo lo que quería", sonrió Aarón al recibir el archivo.
"Esos traidores pronto caerán".
Aarón sabía que tenía traidores entre sus hombres, por eso estaba hablando con Alan en el café.
Su conversación no sería escuchada por nadie debido a las grandes paredes que rodeaban la habitación.
"Me tengo que ir, mañana vendré por la tarde, tengo mucho que hacer", Aarón se levantó y salió de la oficina.
Al salir, Aarón miró a Emma atendiendo a los clientes; este café era muy popular entre las personas.
"Me hace recordar a esa niña miedosa", Aarón rió al recordar a la pequeña Emma.
El chofer, al ver a su jefe reír de esa manera, sintió escalofríos. Su jefe no solía reír así, solo con sus presas.
"Vayamos a la mansión."
"Sí, señor."
El chofer llegó a la mansión, Aarón bajó y fue recibido por su nana.
"Qué bueno que llegas, mi niño. ¿Cómo te fue en tu viaje?"
"Bien, nana. Ese traidor caerá junto con sus seguidores."
"Mi niño, deja el rencor y dale una oportunidad al amor", le aconsejó la nana.
"Te quiero como a una madre, nana, pero no daré esa oportunidad al amor. Le di una oportunidad a ella y me traicionó", Aarón salió de la sala y subió las escaleras.
Aarón estaba cansado de que su abuela y su nana le hablaran constantemente del amor; consideraba que era una pérdida de tiempo.
"Dios, ayuda a mi niño", pensó la señora Lili al ver a Aarón subir rápidamente las escaleras.