En un mundo donde el desprecio y la hostilidad reinan, Evans y Nicole se encuentran atrapados en un juego de odio y desafío constante. Evans, un hombre frío y mujeriego, nunca ha creído en el amor, hasta que Nicole, una sexy y decidida doctora, entra en su vida desbaratando todas sus certezas. A pesar de sus diferencias y de su mutuo desagrado, ambos se ven irresistiblemente atraídos el uno hacia el otro.
Nicole, centrada en su carrera y determinada a no dejarse pisotear por ningún hombre, se ve obligada a enfrentar sus propios prejuicios cuando la presencia de Evans la desafía de formas inesperadas. Por otro lado, Evans se ve forzado a confrontar sus propias barreras emocionales y su reputación de hombre frío cuando se da cuenta de que Nicole es mucho más que una simple colega.
A medida que la tensión entre ellos aumenta y las chispas vuelan, ambos se ven obligados a cuestionar sus creencias y a enfrentar sus propios miedos. A pesar de sus reticencias iniciales, comienzan a descubrir que tal vez, detrás de su enemistad, se oculta una pasión y un deseo que ninguno de los dos puede negar.
Entre enfrentamientos ardientes y momentos de ternura inesperados, Evans y Nicole se embarcan en un viaje emocional tumultuoso, donde el amor y el odio se entrelazan de formas complejas y sorprendentes. ¿Podrán superar sus diferencias y encontrar la redención en los brazos del otro, o su amor está condenado a arder en el fuego de su propio desdén? "Entre el Odio y el Amor" es una historia apasionante que desafía las expectativas y nos sumerge en un torbellino de emociones y deseos contradictorios.
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Capítulo 8 No confundamos las cosas
—Definitivamente, no podré olvidarme jamás de esto. Es bellísima, parece una diosa. Es el destino que me tienes que poner a la irritante doctora en mi camino y lo peor es que a mi amiguito le gustó. Trato de irme sin hacer mucho ruido. Puedo ser lo que sea, pero un pervertido no soy.
Nicole:
—¿Quién anda ahí? ¿Quién es usted, pervertido de la cara enfermo?
(Después de dar unas vueltas en mi motocicleta, decidí ir al bosque, mejor dicho al lago al cual iba cuando vivía aquí. Este lugar me da tanta paz y lo que recuerdo es un lugar muy solitario, así que decido quitarme la ropa y meterme al lago.)
Evans:
—Me tiene que llevar el mismo día. Trato de irme sin hacer el ruido posible, pero tenía que pasar por una rama que, por si fuera poco, se rompió.
—Esto es el colmo. ¿Es usted? No solo tengo que verlo en el hospital, sino también en mi piso, y ahora en este lugar. ¿Me está siguiendo o qué le pasa? Eres un pervertido. ¿Cómo se te ocurre verme desnudo?
—No te creas tan importante para seguirme. No sé si sepas, el lago es público. ¿Cómo se te ocurre estar desnudo aquí? Pudo haber sido un verdadero pervertido y esta no sería la historia. Toma tu ropa, vístete. Voy a estar cerca asegurándome de que no venga nadie.
Nicole:
—Wow, hoy se cambiaron los papeles. Por primera vez, me deja con la palabra en la boca.
—Ya puedes venir.
Evans:
—¿Estás loca o qué te pasa? ¿Cómo se te ocurre nadar desnuda?
—En primer lugar, no me digas loca. Y en segundo, desde hace años lo hago, ya que este es un lugar solitario. Bueno, lo era porque ya veo que no.
—Es que sí estás loca y bueno, no se ve que desde hace tiempo no vienes aquí, porque este lugar se ha vuelto muy popular para los jóvenes que vienen a hacer sus fiestas, cosa que me desagrada. Ya que en eso tienes razón, era muy solitario por algo me gustaba venir. Cambiando de tema, tenemos que hablar de lo que pasó, Nicole.
—Usted y yo no tenemos de qué hablar. Fue un momento de copas nada más, yo había bebido, por lo que supongo que usted también. Ambos somos adultos, no confundamos las cosas. Adiós.
—Espera.
- ¿Qué?
- No, mejor olvídalo. Cómo se me ocurre llamarla. Lo bueno es que no le dije nada de lo que pensaba. Ese beso me llegó hasta lo más profundo, y tiene razón, no debemos confundir las cosas. Yo no me puedo volver a enamorar, eso jamás. El amor no está en mis planes, y haré todo lo que sea para escapar de volverme a enamorar, pero no negaré que sentí algo al besarla y verla como Dios la trajo al mundo. Eso es algo que me será difícil olvidar. Bueno, mi amiguito me lo ha hecho saber, y necesito sacar esta tensión. Voy al departamento de Candy, ella siempre está dispuesta a todo.