Bruno Darcy es el abogado más prestigioso de Italia, pero es envuelto en un gran problema en donde conoce a Amalia, una mujer maltratada física y psicológicamente por su esposo, el decide ayudarla, pero traición y engaño, son lo que no esperaba de ese amor...
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Las Sospechas de Angelo
Al día siguiente Bruno llegó muy temprano a casa de Amalia...
— Buenos días!
Dijo saludando a Simón ya que él fue quien abrió...
— Buenos días señor Darcy, pase...
Respondió Simón sonriendo ladeado
— Le traje un contrato, como puede ver no podemos dejar esto al aire, Amalia trabajará conmigo pero este contrato es para usted, ya le daré a ella uno en su momento...
— Claro que sí señor y entiendo... Amalia!! Amalia!
Dijo el gritando y Bruno levantó la ceja al ver esa acción que no le gustó para nada...
— Sí dime...
Amalia miró a Bruno y se sonrojó, mientras que Bruno la miró con asombro de verla tan hermosa y recordó su sueño anterior y se sonrojó también...
— Buenos días señor Darcy...
Dijo tímida
— Buenos días señorita Amalia...
Respondió Bruno mirándola fijamente
Desde luego que Simón lo notó y no le pareció nada en gracia...
— Dale un café al señor, mientras firmo el contrato...
— Sí claro!
Respondio Amalia
— No! No señorita Amalia, así está bien...
— Bien, ya lo firme!...
Dijo Simón sacando del trance a Bruno mirando a Amalia...
Simón le dio el contrato, y tomó con fuerza de la cintura a Amalia, Bruno lo notó y no dijo nada...
— Bien señor, es todo... puedo llevarla a la oficina?, voy para allá...
Preguntó Bruno y Simón apretó el puño
— Ah no! No se preocupe señor Darcy!
Respondió Amalia con nervios al saber lo que Simón podría pensar....
— Yo la llevo todas las mañanas señor Darcy!
— Pero yo voy para allá, no cree que es mejor que yo la lleve, ya que ambos vamos a donde mismo...
Dijo Bruno sonriendo, y Simón no tuvo más remedio que aceptar...
— Está bien amor, vete con el... y señor Darcy por favor se la encargo mucho, es el tesoro más preciado de mi vida...
Dijo Simón dándole un beso a Amalia en los labios...
Bruno sonrió ladeado, mientras que Amalia se sentía muy confundida...
Amalia salió y se fue en el auto con Bruno...
Ella iba tímida, pero al sentirse a salvo la relajaba mucho, sintió el aire en su rostro y sonrió...
Bruno la miró muy hermosa y sonrió...
En esos momentos Amalia prendió su radio de el y comenzó a bailar muy animada, Bruno sonrió al verla así, podía notar lo dulce y alegre que era...
— La relación con su esposo está bien señorita Amalia?...
— Sí, señor... ¿Porque la pregunta?
Preguntó Amalia nerviosa
— Nada más...
— Usted está bien?, se que dicen que usted tiene una relación con la señorita Anna... y yo creo que hacen muy buena pareja, la señorita Anna es hermosa!
— Le parece?...
Dijo Bruno sonriendo
— Si...
— Mi primo no la ha vuelto a molestar?
— No señor, ¿Porque llevan tan mala relación?
— Bueno, usted no está para saberlo pero... yo no soy hijo legítimo... soy adoptado de la familia Darcy... por eso es que mi primo no me quiere, porque cree que es injusto tener la compañía a cargo, si no soy familiar de sangre!
— Pero eso es injusto, usted ha dado mucho por la empresa, y la convirtió en lo que es ahora!
— A usted no le parece horripilante que sea un Darcy ilegítimo?
— Claro que no señor! Al contrario, es de admirarse como la sacó adelante! Sin ser familiar directo!
Bruno sonrió y Amalia también...
Al llegar al bufete desde luego que Angelo los notó muy sonrientes y alegres, y le causó confusión...
— Que raro!
Dijo Angelo sonriendo para el mismo...
Desde luego que la relación de Angelo y Amalia mejoró mucho, Amalia era muy alegre y lo hacía reír con sus ocurrencias...
Pero Amalia tenía mucho pesar en el corazón por sus padres, así que aprovechó para llamar a su hermano primero ya que confiaba más en el que en su madre...
📞¿Quién habla?...
📞Soy Amalia!
📞Amalia como estás?, que hizo ese desgraciado ahora?, estás bien?...
Preguntó Adriano preocupado
📞Si estoy bien, te hablo de mi nuevo trabajo!
📞Ese maldito ya te dejo trabajar? En donde estás? Dime y ahorita mismo voy a verte!
Amalia le dio la dirección a su hermano y se sintió más tranquila, sin embargo Simón la llamó para molestarla nada más, Amalia respondió pero Angelo notaba que siempre al hablar con su esposo se ponía nerviosa e inquieta, además de que hablaba en voz baja, eso lo notó en varias ocasiones y quería investigar...
Por otro lado Anna salió de su oficina y le preguntó a su secretaria por Bruno...
— El señor ya llegó desde hace un rato, llegó con la señorita Amalia...
— ¿Juntos?...
— Sí...
A ella desde luego que no le agradó saber eso, pero aún así fue a saludarlo, al entrar, pudo notar que el tenía un semblante diferente...
— Hola buenos días!
Dijo Anna y se acercó a saludarlo de beso
— Hola Anna, buenos días!
— Hoy estás muy feliz, puedo saber porque?...
— Por nada en especial, solo es un buen día!
Bruno sonrió, pero Anna se inquietó, la estancia de Amalia no le gustaba para nada, pero no podía hacer otra cosa...
Más tarde Adriano llegó a la empresa, y en cuanto Amalia lo vio, se paró al recibirlo, Angelo lo miró y sonrió...
— ¿Porque estás aquí?...
Preguntó Adriano
— Simón tuvo unos problemas con el señor Darcy, el dueño del bufete y terminé pagando yo, pero estoy feliz!
— Me da gusto, por fin ese desgraciado hizo algo bien!
— Al no estar tanto en casa, casi no me molesta, así que por eso lado estoy tranquila!
Eso último lo escucho Angelo y le causó curiosidad y sospechas de algo...
Adriano abrazó a su hermana y en esos momentos salió Bruno de la oficina y los vio, sintió una ira dentro de él, tanto que apretó el puño y se metió de inmediato a su oficina muy intranquilo, pensando en quién era ese hombre que abrazaba a Amalia...
