AMANDO EN SECRETO

^^^"En un beso sabrás todo lo que he callado"^^^

^^^Pablo Neruda.^^^

Dina, sentada en la cama, espera pacientemente la salida de Sophie del baño, en cuanto la vió, pudo notar el pesar en sus ojos y la tormenta de emociones que siente su corazón.

-Ven siéntate - le dice tocando con la palma de su mano a un lado de sí.

-¿Qué te atormenta?

La mirada escrutadora que se cierne sobre ella la hace sentir atrapada en un acto vergonzoso y sin poder articular palabra, las lágrimas comienzan nuevamente a brotar de sus ojos.

Dina atrae, en un abrazo el cuerpo de su cuñada.

-No te atormentes, amar no es delito y menos si ese amor es correspondido.- Sophie se separa del abrazo sorprendida.

-¿Qué sabes de lo que me atormenta?

- Sólo sé que tú y el tío Ekrem están enamorados - dice sonriendo y encogiéndose de hombros.

-¿Pero qué estás diciendo? - pregunta abriendo los ojos como platos -Él él el - tartamudea -y yo no estamos enamorados, además él es una persona mayor que yo muy importante, nosotros no tenemos sentimientos el uno por el otro - Responde Sophie tratando desesperadamente de negar las afirmaciones de Dina, mientras su interlocutora la mira de manera tierna, apretando los labios para tratar de no esbozar una sonrisa.

-Digamos que te creo -

- Pero, ¿Por qué piensas así?, soy como su sobrina.

-Primero, no lo eres y lo más importante, porque él te mira de la misma manera que Elliott me ve a mí, porque aunque trate de disimular, cuando te ve su mirada, que es mayormente fría, se suaviza y sólo cuando estás cerca él sonríe. - explica en tono dulce.

-¡Pero yo no estoy enamorada de él! - exclama la chica, que a estas alturas dice lo primero que pasa por su cabeza, -además, te imaginas el daño que le haría una relación conmigo ¿Qué diría el abuelo? Y también para mi madrina sería como una traición. ¿Cómo crees que quedará su imagen ante los demás?.

A estas alturas Dina suelta una sonora carcajada, Sophie frunce el entrecejo no entiende lo que es tan gracioso.

-¡Ay mi hermosa tía!, tu no estás enamorada del tío Ekrem, tú lo amas más de lo que quieres admitir - la chica niega pero Dina continúa -¿Te has dado cuenta en todas las excusas que me has dado? en ningún momento estás tú en primer lugar. Amar es esto que estás sintiendo, pensar primero en la otra persona, gritar con la piel y besar con la mirada.

Sophie se queda desarmada ante esos argumentos, mirando sus manos queda en silencio.

Suspira derrotada -¿Pero qué van a decir?

- Mira, Ekrem sólo tiene treinta y dos años, es guapo y exitoso, reúne todas la condiciones para que cualquier mujer se enamore de él. Y tú eres hermosa, inteligente y estás en la flor de la juventud, así que al mundo no debe sorprenderle que hayan encontrado el amor el uno en el otro.- expone para finalizar con el tema.

-Ven, vamos a lavar esa carita y luchen por su amor- dice tomándola de la mano y conduciéndola nuevamente al baño.

De eso no hablan más y ambas mujeres se disponen a preparar la comida, minutos más tarde se escucha un vehículo aparcar fuera de la cabaña, primero entra Elliott, besa a su esposa y se dirige a Sophie, le da un fuerte abrazo y susurra en su oído. -Lucha y no desfallezcas, yo estoy a tu lado.

Sophie siente calidez en su corazón y por primera vez la complicidad y protección de un hermano mayor. Ella frunció los labios y asintió tímidamente mientras admitía finalmente sus sentimientos.

Levanta la vista para vislumbrar la figura de Ekrem junto a la puerta, era increíble que ese hombre que parece tan inalcanzable para todos se hubiera fijado en ella.

-Ve- le dice Elliott, señalando con la barbilla al tío, ella baja la mirada tímidamente y se dirige hasta Ekrem, fundiéndose en un abrazo.

El pecho del hombre reboza de felicidad, después de hablar con su sobrino y ver la reacción de la mujer que ama, está dispuesto a ir contra el mundo de ser necesario. Que Sophie acepte sus sentimientos por él renueva sus fuerzas, en estos momentos es capaz de renunciar a todo, menos a la mujer que ama.

Con ambas manos separa la cabeza de la chica de su pecho para mirar sus ojos y luego juntar sus labios, ella no pudo evitar intentar apartarlo, pero el hombre no la deja ir. El beso comienza suave y tierno, pero de a poco se va convirtiendo en uno urgido, profundo, desliza su lengua en la boca comenzando una danza entre ellas, dejando en ese acto todo su aliento. A esas alturas de la situación ya la pareja de esposos se había retirado quedando solo ellos y los sentimientos que se profesan.

Para cuando el beso concluye, Sophie siente como si sus piernas se han convertido en gelatina, tanto que debe agarrarse con fuerza a la camisa del hombre, apoyándose en sus brazos, sintiendo que el corazón se le iba a salir del pecho.

El fin de semana pasó en un abrir y cerrar de ojos, ambas parejas disfrutaron sus cortísimas vacaciones. Sophie seguía causando risas en los demás, cuando enrojecía por cualquier comentario sobre su relación con Ekrem o era pillada de alguna manera en demostraciones de afecto.

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Sophie llegó al departamento de relaciones institucionales, se apuró a entrar a la oficina, encontrándose con la mirada hostil de Samantha, quien en este punto poco le importa dejarle en claro su desagrado. Durante el fin de semana se dedicó a tratar de fingir una coincidencia para ver a Ekrem, pernoctó el sábado en las afueras de su mansión sin tener rastros de él, no fue hasta por la mañana de ayer que se atrevió a acercarse y preguntar por el CEO recibiendo la noticia de que andaba pasando un fin de semana familiar.

Después de eso, Samantha decidió que está será una guerra abierta, Latouff nunca, desde que lo conoce, había tomado más que algún domingo libre, ahora, con la presencia de Sophie, toda su rutina ha cambiado.

Una vez Sophie ocupó su cubículo y asegurándose que los demás compañeros estén presentes, arremete en voz alta diciendo:

-Señorita Klein, se que está acostumbrada a conseguir las cosas de la manera fácil - Un frío recorre la espalda de Sophie, se pregunta ¿qué está tratando de hacer?- le agradezco que deje de tratar de seducir a mi prometido.

Los ojos de Sophie se abren de par en par, su rostro se torna rojo, pero esta vez no es de vergüenza sino de coraje. Apretando sus puños se acerca a Samantha y un derechazo va directo a su nariz dejando a todos atónitos y tomando sus cosas sale del lugar.

 La rabia que tiene es tan grande que su garganta duele y sus lágrimas comienzan a salir, en la premura por alejarse del lugar choca contra una mujer, se disculpa con señas y sale corriendo; quiere alejarse lo más posible, mientras ella huye, Ekrem Latouff, está recibiendo una llamada de su asistente Rina, para informarle de las condiciones en las que vió a Sophie.