Mi Adolescencia A Los 40

Óscar se arregló lo mejor que pudo y salió en su auto, un Lamborghini Rojo.

No paso ni a despedirse de Lissy.

Alexánder: toma asiento en esa silla, y para mañana quiero que uses el vestido rojo unos zapatillas y quiero que dejes tu pelo suelto.

Lissy: ¿y no puedes pintarme sin tener que usar vestido?.( pregunto molesta Lissy).

Alexánder: Si lo quieres puedo intentarlo, tienes un cuerpo perfecto( le dijo mirándola de arriba a abajo). Te verías muy bien desnuda.

Lissy: Eres un libinidoso, mal pensado, ¿como te atreves a decirme que me pintaras desnuda?.

Alexánder: Te recuerdo que fuiste tú, quien me dijo que si no te podía pintar sin usar vestido, así que yo intuí que querías que te pintara desnuda.

Lissy: ¡Pues no !, yo me refería a yo poder usar mi ropa normal. Pero ya déjalo así mañana vendré como quieres.

Alexánder: Perfecto...........

Lissy:¿Tardarás mucho en terminar la pintura?

Alexánder: No se, tardaré lo que tenga que tardar, para hacer un buen trabajo se requiere de tiempo. Y más aún por qué no soy profesional.

Lissy: bueno.........

Lissy:¿ Es muy difícil pintar?.

Alexánder: Es muy difícil para ti mantenerte callada.

Lissy:¿ Y es muy difícil para ti dejar tu mal humor por un momento?.

Alexánder Si sigues hablando terminaré el cuadro en un año.

Lissy: está bien a partir de este momento no escucharás una palabra más.

Paso alrededor de una hora sin un solo ruido en el estudió, Lissy estaba realmente sufriendo a ella le gusta platicar es difícil que ella esté callada.

Lissy comenzó a moverse movía un pie, movía el otro, se acomodaba en la silla, se veía que estába incómoda.

Para Alexánder ya de por si era difícil concentrarse viéndola, más ahora que no se estaba en paz.

Alexánder: ( en su pensamiento ahora que le pasa, esta mujer va a terminar con la poca paciencia que tengo, parece niña de preescolar).

¿Que te pasa?.

Lissy: necesitó ir al baño,

Alexánder: ¿ Qué?, y por qué no lo habías dicho antes. No tenías que estar bailando.

Lissy: Tu me tienes prohibido hablar.

Alexánder: ¡Ya ve! le dijo indicando con el dedo.

Lissy, salió muy rápido al sanitario, y muy a su pesar tuvo que volver se sentó una vez más y no dijo ni una palabra. Mucho tiempo después se atrevió a interrumpirlo.

Lissy: Alexánder, podemos descansar un poco ya no aguantó estar allí nada más sentada.( le pregunto con una voz dulce que no pudo negarse).

Alexánder: Está bien descansemos un momento. Le pediré a Inés que me traiga un café, ¿quieres otro para ti o vas a ir con Óscar?.

Lissy no dijo nada solo camino un poco, mirando hacia el jardín, pídele uno para mí también.

Alexánder la noto un poco triste, y no pudo evitar preguntarle si le pasaba algo.

Alexánder:¿ Lissy estás bien?.

Lissy: Si, ¿ por qué no habría de estarlo?.

Alexánder: ¿Es Óscar no es así?.

Lissy: Si, otra vez salió y me dijo que no savia a qué hora volvería.

Alexánder: Lo siento mucho.

Lissy: ¡bueno ya!, tomemos el café, que se enfriará. ¿Podemos tomarlo en el jardín?.

Alexánder, asintió y salieron al jardín.

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Los días pasaron rápidamente, Lissy trataba de hablar lo menos posible para no molestar a Alexánder. Óscar salía todas las tardes aprovechando que Lissy estaba ocupada.

Alexánder, que me pasa interiormente sentí un poco de gusto saber que Óscar no quiere tanto a Lissy como lo creí. Pero me duele verla sufrir. Cuando le dije a Lissy que si la pintaría desnuda realmente la imagine desnuda tocando su piel y besando sus labios, No sé que me pasa, cada que la tengo cerca quisiera devorarla.

Después de que Nora me abandonará, mi corazón está clausurado para nunca más dejar entrar a nadie. No permitiré que nadie nunca más me haga daño.

Pero desde el primer momento que vi a Lissy, fue como una suave brisa que hace que todo vuelva a nacer y a tomar vida y recuperar ese hermoso color verde. poco a poco mi corazón a ido despertando a ese sentimiento.

En un principio creí que era odio, pero ahora realmente lo dudó.

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Alexánder: Lissy, quiero que me pagues el favor que me debés.

Lissy: Y yo que puedo hacer para pagarte. Dime cómo y lo haré no quiero tener ninguna clase de deuda contigo.

Alexánder: ¿Tanto me odias?.

Lissy: ¡Odiarte, no!!!!, solo que es mejor no deberle nada a nadie. Así que dime y haré lo que me pidas.

Alexánder: Necesitó que me acompañes a una cena de negocios, pero no es cualquier cena, así que quiero que uses uno de los vestidos que te compre. (Le dijo Alexánder,) así que por hoy tienes la tarde libre para que te arregles te espero alas siente en punto, debes ser puntual.

Lissy: Está bien, trataré de arreglarme lo mejor que pueda.

Lissy, fue en a buscar a Óscar para informarle que saldría por la tarde pero no lo encontro, como ya era costumbre había salido.

Lissy pensó en hablarle por teléfono para informarle, pero cuándo estaba a punto de marcar colgó.

No creo que deba avisarle él ya ni se toma la molestia de avisarme a donde va.( se puso triste).

Lissy se arregló lo mejor que pudo. Y se animó, desde que llegó a Nueva York, no había salido, solo de vez en cuando acompañaba a Sofía al orfanato, y algunas veces a Inés cuando salía a hacer algunas compras. Óscar la tenía muy abandonada con el pretexto de que las tardes las tenía ocupadas y por la mañana él trabajaba.

Lissy trato de ser puntual, salió ala hora acordada y Alexánder ya la esperaba en la sala, Lissy lucía hermosa.

Alexánder no podía disimular que moría por ella.

Alexánder miro el reloj, como para decirle que ya era tarde.

Lissy:¡ No me digas que es tardes!, por qué aún faltan dos minutos para las 7:00pm.

Alexánder: Ser puntual significa estar 15 minutos antes. de la hora acordada.

Lissy: ¡Supongo que ya no iremos!, ( preguntó algo desanimada). de cualquier forma creo que ya me acostumbré a ser un mueble más aquí.

Alexánder: Lissy, disculpame aún estamos a tiempo, vamos. La tomo de la mano y salieron. al llegar al garaje, Alexánder se disponía a abrir la puerta del Ferrari para que Lissy subiera.

Cuando escucho la voz de Lissy que le dijo.

Lissy: Alexánder, ¿podemos ir en el Aston negro?. ( pregunto curiosa).

Alexánder, se quedó callado por un momento, ese auto era su preferido y nunca antes había subido alguien más que él.

Lissy comprendió que no quería llevarla en ese auto, así que rápidamente le dijo que se fueran en el Ferrari.

Alexánder: No, si quieres ir en el Aston negro iremos en ese. ( como todo caballero le abrió la puerta para que subiera Lissy.).

Enseguida subió él.