Recuperar Mi Vida

Ya era de noche, Melis se quedó profundamente dormida, desde la tarde por los efectos la sustancia que le hicieron inhalar...

Estaba acostada de nuevo sobre ese sucio y feo sillón, cuando en sus sueños puede ver a máximo y a su pequeño hijo Nicolás, estaban sentados en el jardín de la Mansión Lombardo, Máximo cargaba a Nicolás en sus brazos mientras le decía cuánto lo quería y le llenaba la cara de besos, de pronto aparece ella en el sueño, llevaba puesto un vestido largo color rojo con flores blancas, caminaba hacia ellos y se sentaba junto a máximo en esa banca...

Se veían tan felices! Máximo le decía que la amaba, que siempre estarían juntos y que nada ni nadie los iba a separar, que su amor duraría para toda la vida...

Melis le respondía diciéndole que eso nunca pasaría, que nadie los iba a poder separar porque su amor era eterno...

Se daban un tierno beso y sonreían mientras miraban a Nicolás, quien era un pequeño bebé de meses...

De pronto ese bonito sueño se convierte en una horrible pesadilla cuándo la imagen del auto cayendo al mar aparece en el, y Olivia riéndose a carcajadas por verla ahogarse...

En ese momento Melis despierta muy asustada y con la respiración muy acelerada...

Ooh, Dios!

Máximo, Nicolás!!!

puede que nunca los vuelva a ver...

Melis no pudo más y se soltó a llorar pensando en qué tal vez nunca volverá a ver a su esposo y a su hijo...

Así pasó todo el resto de la noche, no supo en qué momento se quedó dormida...

Al día siguiente se despertó temprano, por una pequeña ventana pudo ver qué aún no amanecía...

Se levantó del colchón y empezó a examinar el lugar, tratando de buscar una salida...

La bodega era grande, tenía muchas cosas, como cajas, gavetas, anaqueles, y cosas que no tenía ni la más mínima idea de para qué servían...

Todo estaba muy sucio y empolvado, se notaba que hacía años que no la usaban ni la limpiaban...

Melis se asomó por la rendija de la pequeña ventana tratando de reconocer el lugar donde estaba, comenzaba a amanecer y con la luz del día vio un patio tras esa ventana, había tres coches nuevos, y mucho espacio vacío, era una cochera...

De pronto escuché el freno de tres camionetas, Alguien había llegado...

Melis se alegró por un momento, pensó que tal vez era la policía que venía a rescatarla, pero esa esperanza se desvaneció cuándo Peter entró en la bodega...

Melis lo veía asustada, Peter no se veía contento, se veía algo molesto, en sus ojos se reflejaba que estaba triste, pero no sabía el porqué...

Melis: ¿Qué pasa? escuché frenar unos autos afuera...

Peter: ya es momento de que te vayas, vinieron por ti...

Melis: qué???

(una angustia tremenda la invadió)

Peter: lo que oíste, ya te irás de este lugar...

(la voz de Peter se quebró, estaba muy sentimental, acaso estaba a punto de llorar)

Melis: ¿quiénes vinieron por mí?

¿A dónde me llevarán?

¿Qué me van a hacer?

Peter se queda callado y melis comienza a alterarse...

Melis: contéstame!!! qué me van a hacer?

Peter no pudo más, no pudo contener las lágrimas y estás comenzaron a bajar por sus mejillas...

Melis: por qué lloras? Por qué no mejor deja de llorar y me dices la verdad eeh, anda! dime qué van a hacer conmigo...

Peter se limpió las lágrimas y se acercó a Melis, la tomó lentamente el brazo y la llevó con él...

Salieron de la bodega a un enorme patio, ahí estaba el otro hombre que la había secuestrado, acompañado de 5 hombres más...

Melis se asustó muchísimo al verlos, sabía lo que le iba a pasar….

Peter la lleva hasta ellos, y se paran frente a esos hombres, el que está al frente parece ser el líder, es un hombre alto y fornido, de aspecto intimidante, el hombre la ve de pies a cabeza y se excita...

Melis se llena de pánico al ver la evidente excitación de ese hombre...

Hombre: debo de felicitarlos, cuándo me dijeron que se trataba de una mujer hermosa, se quedaron cortos, está mujer es bellísima, magnífica, nunca había visto tanta perfección junta...

Melis se le queda viendo con los ojos llenos de rabia y de impotencia...

Y es que aquel hombre tenía razón! Melis era una mujer realmente hermosa! Era de tez blanca, cabello rubio y largo, ojos verdes y labios carnosos, le daban un toque de sensualidad a su cara, y su cuerpo estaba muy bien desarrollado, sus piernas eran torneadas, sus glúteos y pechos tenían buen tamaño, su abdomen estaba plano, a simple vista no parecía que había tenido un hijo, su cintura era perfecta, y sus curvas eran muy sensuales, tenía un cuerpo encantador y una cara angelical...

Era imposible que ese hombre no haya quedado maravillado con Melis...

Peter estaba muriéndose de rabia, pues él ya se había interesado en Melis, no soportaba la idea de que a este hombre también le gustará Melis, se había arrepentido del trato que había hecho con él para vendérsela...

Pero su compañero no, en cambio el estaba muy interesado en vender a Melis lo más rápido posible...

Compañero de Peter: Nosotros siempre te hemos entregado mujeres hermosas, calidad, pero está mujer es Americana, por eso tiene un costo más elevado que las otras...

Comprador: pide lo que quieras, está mujer no irá para la red, será para mí!!!

( se acerca a Melis y le susurra al oído)

No te imaginas todo lo que te voy a hacer, sentirás mucho dolor, pero te va a gustar, y serás tu la que me va a pedir más!

Melis se siente aterrada y comienza a llorar...

Peter alcanzó a oír esto y estalló, no pudo contener su rabia...

Peter: ella ya no está en venta, lo pensé mejor y no te la venderé...

el hombre se molestó de inmediato, pues ya se había interesado demasiado en melis...

comprador: ¿Estás bromeando? esta mujer será mía...

Peter: te he dicho que no!!! Buscaré otra y te la entregaré...

Comprador: no! Yo quiero a esta...

El hombre se enfureció y saco su pistola, Peter hizo lo mismo, comenzaron a dispararse armando una tremenda balacera...

El comprador cayó herido por Peter, era muy bueno con las armas y logró matar a los cuatro hombres que venían con el comprador, el compañero de Peter también cayó herido, el comprador lo hirió, melis quedó en medio de la balacera y también salió herida, recibió un balazo en la cabeza y estaba perdiendo mucha sangre...

Peter: Melis, Melis, por favor reacciona...

Le pone las manos en el cuello y en el pecho para sentirse el pulso, dándose cuenta de que está muy débil...

Se escuchan las sirenas de la policía que se acercan rápidamente...

Peter está desesperado, no sabe si huir o quedarte con Melis...

Si se queda con ella iría a prisión por múltiples homicidios, había seis hombres muertos y una mujer herida, él tenía varios rozones, pero de todas formas iría a la cárcel...

Ningún buen abogado querrá defenderlo...

el tiempo se estaba acabando y él no sabía qué hacer...

Cuando el ruido de las sirenas de la policía se detuvieron afuera, se decidió, corrió con todas sus fuerzas hacia la barda y la trepó, y de un brinco saltó al otro lado, cayó y siguió corriendo...

Peter huyó lo más lejos que pudo...

Los policías tardaron un poco en entrar, tumbaron la puerta e ingresaron al lugar, al entrar la escena del crimen era aterradora, había siete cuerpos tirados en un baño de sangre, llamaron al SEMEFO, reportando que había siete cadáveres, cuando uno de ellos comenzó a moverse y hablar muy débilmente...

Era Melis...

Melis: ayuda, ayuda, ayuda!!!

Los policías se percataron que la mujer estaba viva y llamaron a una ambulancia, esta llegó rápidamente...

Mientras la trasladaban a un hospital, la mujer que agonizaba perdió el conocimiento...

Cuando llegaron al hospital estaba casi muerta, pero a un así la intervinieron, la metieron a un quirófano y le sacaron la bala de la cabeza...

Melis había perdido mucha sangre, pero afortunadamente en el banco de sangre del hospital tenían de su tipo, le hicieron la transfusión y lograron salvarle la vida...

Pasaron varios días y Melis no despertaba, los médicos esperaban a que ella reaccionara, pero no fue así, melis cayó en coma...

Mientras tanto en los Ángeles...

En la mansión Lombardo se encontraba un oficial de policía que venía a dar informe sobre la búsqueda del cuerpo de Melis...

El oficial estaba en el despacho como Máximo...

oficial: Buenos días, señor Lombardo, han pasado dos semanas desde el accidente de su esposa y los buzos no han podido encontrar sus restos, ni los buzos de protección Civil, ni el equipo especial que usted contrató pudo encontrar el cuerpo de la señora Melis Lombardo...

Máximo con los ojos ojerosos y la vista cansada se quedó en silencio escuchando las palabras del oficial de la policía...

Máximo: no importa el tiempo que pase, quiero que sigan buscando su cuerpo, yo no voy a estar tranquilo hasta ver sus restos, solo así me resignaré a que la perdí, y aceptaré su muerte...

Oficial: señor Lombardo, llevo muchos años en esto, y por mi experiencia sé que su esposa no va a aparecer...

A su cuerpo le pudieron haber pasado muchas cosas, pudo haber sido devorado por un animal, los cuerpos humanos cuando se hinchan por el agua flotan a la superficie y pueden ser encontrados, pero el de su esposa no fue localizado...

Ya pasaron dos semanas y con mucha tristeza lo digo, el cuerpo de la señora Lombardo no va a aparecer...

Máximo: no me importa!!!

(dice muy alterado)

si usted no la va a seguir buscando no me importa, contrataré más equipos de buzos para que busquen el cuerpo de mi esposa por cada milla náutica del mar! Por cada metro cúbico si es necesario...

Oficial: haga lo que usted quiera señor Lombardo, pero su esposa no va a aparecer...

Máximo: lárguese de mi casa...

(dijo muy enojado)

El oficial salió del despacho...

los gritos de Máximo se escucharon por toda la mansión...

Lucrecia entró al despacho a tratar de calmar a Máximo...

Lucrecia: hijo, por favor, no te desquites con la gente por lo que pasó. Los demás no tienen la culpa de que Melis haya muerto, sé que nunca la podrás olvidar, pero al menos trata de superar su pérdida, Nicolás es lo único que queda de ella, pero también te recuerda a Melis, así que cada vez que veas a Nico, piensa que Melis está feliz, que está bien, que a ella no le gustaría verte así, sé que todos estos días no te has separado de mi nieto, pero es imposible que él no sienta la ausencia de su madre, a Melis no le gustaría verlos sufrir y llorar por ella...

Lucrecia se acerca a Máximo y lo abraza, le da un beso en la mejilla...

Máximo: todos los días desde que sale el sol hasta que el atardecer pienso en ella, mi momento favorito del día es la noche, porque no pienso, no estoy consciente, y tengo la esperanza que al despertar Melis estará en mi cama, recostada, durmiendo; pero cuando abro los ojos ella no está, mi esperanza muere, y yo muero con ella...

Antes el amanecer era mi momento favorito del día, porque el amor de mi vida amanecía a mi lado, pero el amor de mi vida ya no está...

cómo me gustaría haber sido yo el que hubiera muerto y no ella, y no mi Melis...

No ella...

Hay momentos en los que quisiera morirme de una vez, así estaría de nuevo con mi Melis...

Máximo y Lucrecia lloran...

Lucrecia: no hijo no digas eso por favor, Nicolás te necesita mucho, ese pobre niño ya perdió a su madre, no puede perder a su padre también...

Máximo: eso es lo que pienso para darme fuerzas...

Máximo se limpia las lágrimas bruscamente y se levanta de dónde está sentado...

Máximo: voy a ver a mi hijo...