Beatrice es la hija de una joven venezolana de clase alta que fue excecrada de su familia por salir embarazada de un joven extranjero a quien consideraban que no estaba a la altura de su status social. Ella creció sintiendo resentimiento por el hombre que la enjendró y cerró su corazón al amor, su único objetivo será vengarse de quienes condenaron al dolor y la desidia a su madre.
Davide es un turista italiano aventurero que queda prendado de la belleza de Beatrice y se plantea conquistarla para una aventura, sin saber que un accidente uniría de distintas formas su destino.
Vendetta es la confluencia de distintos aspectos de la vida, traición, dolor, sentimientos de venganza y amor, con un punto muy común en la sociedad venezolana y que muestra la realidad de dos culturas que a lo largo de la historia han interactuando.
¿Habrá una verdad oculta en su origen?
¿Conseguirá el italiano la atención y el amor de la venezolana?
¿Hasta donde los llevará la venganza?
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¡Tarde otra vez!
Más de 20 años sin volver a Venezuela y después de casi un día de vuelo me encuentro pisando nuevamente esta tierra, ya es muy tarde para tocar puertas pero a primera hora de la mañana subiré a Caracas, por hoy descansaré en un hotel de La Guaira.
... a primeras horas del día alquilo un vehículo y voy rumbo a Caracas, no ha evolucionado mucho en este tiempo pero sigue siendo una ciudad hermosa, urbanización Vista Alegre no es un urbanismo de pobres, pero tampoco está el nivel de vida que llevaba Alma, ¡Dios! tiemblo de anticipación ¿con qué me encontraré?
Sólo bastó preguntar un par de veces y me encuentro frente a una modesta pero hermosa casa, tocó repetidas veces y nadie responde, tal vez se encuentran fuera pero no tengo nada más importante que verlas y conocer a mi hija, así que esperaré.
... Ya casi es mediodía debo llegar unos niños con una mujer a la casa de al lado y me decido a preguntar.
- Disculpe, ¿vive aquí la señora Alma de la Vega y su hija? - la mujer asiente y responde - sólo Beatrice - su mirada entristece y continúa diciendo - Alma murió la semana pasada -
No sé en qué momento mis lágrimas se empezaron a brotar mientras mi pecho se comprimía, una vez más este dolor, una vez más este vacío, una vez más llegó tarde.
- señor ¿usted es el papá de Beatrice? - pregunta la niña tirando de mi pantalón.
- Nina, por favor - le reprende la mujer
- Es que sus ojos son igual de bonitos - qué hermoso se siente saber que mi hija tiene algo de mí.
- Disculpe señor a Nina, los niños suelen ser imprudentes - se escucha la vecina visiblemente apenada.
- No se preocupe y sí, soy el padre de Beatrice - lo dije con todo el orgullo - ¿podemos hablar? - la mujer asiente y me invita a entrar y tomar asiento.
- Señor? disculpe, aún no se su nombre.
- Virgilio.
- Señor Virgilio no sé si sea correcto darle alguna información, conocí a Alma desde que la señora Stella la trajo a vivir con ella, estaba embarazada - vacilante - ni siquiera sé si sea la persona correcta con la que debería hablar - se abrazo a sí misma, pensó por un momento y continúa diciendo - sólo puedo decirle que Beatrice ha sido una buena niña, estudiosa y ya es profesional, sin embargo, se ha quedado sola en el mundo y con un empleo que está por debajo de sus capacidades. -
Luego de una larga charla junto a un par de tazas de café, le conté a Mariela, así es como se llama la vecina, de mi recién descubierta paternidad y como todo conspiró para separarme de Alma, ella por su parte me confesó que Mi Alma siempre fue mía y nunca aceptó a nadie más en su vida...
-Virgilio, Beatrice no debe estar en Caracas, ella trabaja de traductora de turistas hace unos días que no la veo, debe estar de viaje, si gusta puede darme su número de contacto y cuando regrese yo se lo daré...
... Ya instalado en un hotel de la capital, llamo a mi amigo Gianni, uno de los pocos que se han negado abandonar la "Tierra de Gracia", como le llaman muchos, para citarlo y comenzar mis averiguaciones, esto lo voy a llevar hasta las últimas consecuencias.