Para heredar la millonaria empresa familiar, el implacable y perfeccionista CEO August debe cumplir la última exigencia de su padre: casarse con otro hombre, el hijo del mejor amigo del magnate, sellando una promesa hecha décadas atrás.
El contrato es claro: el matrimonio debe durar exactamente un año. ¿El divorcio? Solo será posible si la otra parte solicita la separación.
Decidido a poner fin a esta “locura” lo antes posible, August está dispuesto a todo para mantener sus emociones bajo control y garantizar el dominio total de la empresa.
Pero su plan comienza a desmoronarse cuando la convivencia forzada con su inesperado esposo empieza a despertar sensaciones que juró no tener…
¿Podrá mantener su corazón cerrado durante todo un año? ¿O terminará prisionero de un sentimiento que nunca planeó experimentar?
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Capítulo 9
Agosto
He estado pensando en por qué me gustó la noche pasada. Sentí placer al tocar el cuerpo de Gabriel, por más que estuviera en mi sano juicio. De alguna forma me llama la atención, pero no puedo aceptar que me estoy volviendo bisexual.
La única manera de sacar mis conclusiones completas, será cuando lo bese nuevamente. Esto está afectando mi cabeza y necesito poner fin a esta situación. Estoy en este matrimonio solo por la empresa.
Me ejercité más de lo normal para intentar aliviar mi mente. Nunca pensé tanto en una sola cosa como ahora. Odio cuando algo comienza a afectarme y posiblemente hacerme perder el control.
El viaje de negocios estaba cerca, todo ya había sido preparado. Si esta reunión tiene éxito, la empresa solo tiende a prosperar aún más.
Sentí el agua de la ducha deslizarse en mi rostro, por un breve instante imaginé cómo sería si Gael estuviera ahora aquí mismo frente a mí. Así que miro hacia abajo, veo mi pene rígido y duro como una piedra. Solo puede estar bromeando que me excité por causa de otro hombre.
Golpeé la pared. Arreglé la situación y fui a la habitación a ponerme mi ropa. He estado pensando en hacer que esto sea solo un juego en el que estoy gustando de jugar. Pues no pretendo involucrarme emocionalmente en ninguna de las hipótesis, las cosas para mí funcionan a base de diversión. Nunca pedí por este matrimonio después de todo.
Sentí un olor bastante bueno viniendo de la cocina, parecía algo similar con mi plato favorito. La lasaña. Fui hasta allá para comprobar. Veo a Gael con un short corto cerca de la estufa moviendo la olla, vistiendo solo un delantal sin la camisa. Esta escena me llamó mucho la atención.
— ¿Qué estás cocinando?
Acabé preguntando por curiosidad.
— Ah, es un plato parecido a la lasaña. La diferencia es que este es más cremoso. Te gustará.
Continué en la espera sin hablar más nada. Era de admirar las habilidades que él utilizaba en cocinar. Sus piernas que estaban descubiertas eran lisas y de alguna forma seductoras.
Salí del trance cuando él vino en mi dirección y colocó los dos platos con cubiertos encima de la mesa.
— Está listo, vamos a comer.
No soy de comer comida hecha por cualquiera, pero esta me estaba dejando sin opciones de retroceder. Así que comí, acabé limpiando el plato todo. El sabor estaba óptimo.
— Si quieres más, aún hay en la olla.
Me levanté y acabé yendo hasta allá para colocar más.
Después de la comida tomé un vaso de agua, nunca comí tanto así. Solo cuando yo aún vivía con mi madre y a veces ella cocinaba.
— Parece que te gustó el plato.
Gael comentó.
— Admito que no eres malo en cocinar.
Ver a Gael en mi frente próximo a la pared, me hizo actuar por impulso al momento en que agarré su cuello y golpeé su cuerpo en la pared. Él parecía medio asustado por mi gesto repentino, pero luego acabé besándolo. Yo necesitaba de alguna forma confirmar.
Gael aceptó mi pierna entre las suyas, luego sujetó mi cintura en forma de apoyarse. Su toque estaba caliente, el cuerpo medio tenso por la sorpresa.
Los labios de él continuaban suaves como aquella noche, solté su cuello y recorrí su cintura. Fácilmente actué como si él fuera una mujer, eso es lo que es extraño.
El beso mantenía sincronizado y lleno de deseo. Cuando yo estaba a punto de tocar el trasero de él, escucho el momento en que la puerta de la sala se abre.
— ¿Interrumpí algo?
Me separé bruscamente de Gael al reconocer la voz de Gabriel.
— ¿Nada, qué mierda viniste a hacer aquí a esta hora? ¿Y sin tocar?
Digo ya con rabia.
— Creo que interrumpí algo para que estés a tiempo de matarme. Vuelvo en otra hora, continúen.
— Ahora que ya viniste, habla. Ya dije que no sucedió nada.
Gabriel saludó a Gael que respondió medio avergonzado.
— Necesito que comparezcas a la empresa para una conversación seria.
— Ya estoy yendo, iré a vestirme adecuadamente.
Ahora está confirmado, de cierta forma Gael me atrae por más que yo odie admitir eso. Él supuestamente debe pensar lo mismo para no haber impedido el momento en que lo besé. Mierda, las cosas no están saliendo como planeado. Necesito revertir esta situación.
