Del Odio Al Amor

Emma

Despierto y recuerdo lo de ayer, no sé por qué aún siento la sensación de su lengua en mi pezón, ese hombre tiene el don de prenderme.

Bajo a la cocina a preparar algo de comer, cuando lo veo servirse un café y vestido con Jeans, playera Blanca, ajustada a su cuerpo, chaqueta negra, botines que hacen un excelente juego con su ropa.

— Buenos días, digo seria, pero...

No recibo ninguna respuesta de su parte, es más toma su café y se marcha a saber dónde rayos.

Estúpido digo furiosa en voz baja, Cristián siempre ha sabido enojarme, cuando éramos amigos era tierno y dulce conmigo, fue por eso que me enamoré, pero cambió por la empresa, se volvió avaricioso, mujeriego, dejo de hablarme, tuvo novia, siempre traté de disimular los celos, creí que me volvería tóxica por el, era tan estupida, un día le iba a confesar mi amor, cuando dejo a su novia, pero jamás llego a nuestro encuentro, no respondió mis llamas, mensajes, lo busqué pero no se encontraba, luego salió en el periodo junto a su padre como el heredero del imperio Collins, lo vi en diferentes periódicos y con diferentes mujeres, luego la prensa lo empezó acaparar, publicando fotos donde lo encontraban teniendo sexo con distintas mujeres, mi corazón se partió, porqué no era el Cristian del que me enamore, así que dejé de ver el periódico, luego vi que me había borrado de su lista de amigos, de idiota le enviaba solicitudes, pero nunca me las respondía, dejé de verlo por un año completo y cada mes le enviaba solicitudes, creyendo que aceptaría nuevamente mi amistad, pero no, hasta que aquel día llego y... ahora soy su esposa, pero solo de palabra, porque odio todo de él y en que se convirtió.

Me hubiera gustado ser su esposa en el pasado, entregarme a él, pero no... ahora es el idiota más grande del mundo y lo detesto, estos cuatro años se dedicó ha que lo odiara.

Tomo un sorbo de mi café y cierro los ojos, recordando nuestro beso el día que me tomo a la fuerza, puse resistencia, pero siempre quise un beso de él, sentir sus labios fue como caer al infierno vivo, donde me quemé al desearlo en otro sentido, sacudo mi cabeza sacando esos pensamientos de mi mente, ya que él no cambiara, los malos nunca cambian, los idiotas peores.

me preparo mi desayuno saludable, porque mi figura no se cuida sola, termino de desayunar, ordenó dónde cocine, me tomo otra taza de café, pongo música, me visto deportiva para irme al gimnasio que está en casa, empiezo con cardio, cuento el tiempo.

Realizo pesas, hago diferentes rutinas, termino sudorosa, me secó la cara cuando me llega un mensaje de Zoe.

Voy de camino a mi cuarto a bañarme, cuando veo..... Estúpido.

— Ya te dije, el puede salir, estar Conquien quiera y tu que, tienes que cumplir con el maldito contrato, no Emma, te coges a Patrick y pierde tu virginidad ya, no esperes a que termine el contrato, demuéstrale que el no puedo contigo, el se cree que todo le pertenece y tu no.

Leo su mensaje y tiene toda la razón, ayer vino y me dice que nadie se puede acostar conmigo, actúa como un dominante y posesivo hombre, así que ya no más, yo no soy su propiedad, así que se prepare que me pasaré por el trasero el contrato.

— Tienes razón Zoe, eso haré.

Envió el mensaje y voy a mis contactos, busco a Patrick.

— ¡Hola Patrick!

Al instante recibo su respuesta.

— ¡Hola preciosa! Ya lo decidiste.

— ¡Si, ya lo decidí, iré contigo el miércoles!

— ¡Perfecto! Hermosa, pasaré por ti a las 7:00 pm.

— ¡Perfecto, te espero el miércoles!

— Gustas ir por un café.

— ¡Claro, por qué no!

— Te veo a las 5:00 pm de la tarde, estaré lista.

— Perfecto mi Belle Dama, a esa ahora paso por ti, me envías tu dirección.

— ¡Claro! Ahora te la mando, busco el modo para enviarle mi dirección, lo encuentro y se lo envío.

— Llego por ti a la hora acordada.

— Yo te espero.

Respiro profundo.. Ahora si Cristian, te demostraré que yo no soy la mujer estúpida a la cual puede dominar y prohibirle cosas.

Subo a mi habitación, tiro a mi cama el teléfono, pero antes busco la canción perfecta para tener mayor motivación, le pongo todo el volumen para que suene en mi bocina.

Empieza a sonar Katy Perry–Hot n cold

...You change your mind...

...Tu cambias de parecer...

...like I girl changes clothes...

...Como una chica cambia de ropa...

Le subo el volumen a la bocina y empiezo a cantar, me despojó de la ropa deportiva y me encaminó a la ducha, mientras canto.

...I should know, That you're no good for me...

...debería saber, que no eres bueno para mi...

...Because you're hot then you're cold, You're yes then you're no...

...Porque eres caliente y luego frío, eres un si y luego eres un no....

Este pedazo de la canción la cantó a todo pulmón, es que en serio Cristián es un maniático bipolar, un día está bien, al otro mal, un día traer a sus zorras, otro día no, un día me quiere hacer el amor y el otro me ignora por completo, en serio que no lo aguanto.

Mientras sigo cantando, me baño, salgo de la ducha, me secó el cabello, ya que lo usaré liso, busco un vestido sexy y llamativo para el día de hoy, pero recuerdo que hay frío, pero eso no importa, por qué debo lucir hermosa.

Uso una bata, saco el vestido que usaré y me maquillo natural, pero siempre hermosa, bajo a la cocina a preparar pasta Alfredo, a Cristián le encanta, pero no la haré para él, la haré porque a mí se me antojó, mientras Katy Perry se adueña de la cocina con la misma canción, yo preparo todo.

Al estar listo, me siento a comer, me quedo deliciosa, como siempre, termino de comer y lavo mi plato.

Veo la hora y son las 4:00 pm diablos, el tiempo se me fue volando.

Subo a aplicarme solución, a retocar mi maquillaje y a terminar de alisar mi cabello, ya estoy lista, ahora solo falta el vestido.

Me pongo un vestido tallado, el cual resalta mis atributos, manga larga, con botas altas de tacón color negro, un saco besh y estoy lista, apta para salir por el café, casual para una cita y cómoda para el frío.

Me aplico el último toque de labias y... mi teléfono suena.

Es él, me aplico otro poco de loción y salgo de la casa.

Esta parado afuera del auto con un atuendo casual, pero sin perder la elegancia que lo hace ver como un hombre atractivo, viste unos jeans, camisa cuello de tortuga, un saco largo y botines café, realmente se ve muy atractivo.

— ¡Hola hermosa!

— ¡Hola Patrick! Gracias por la invitación.

— Nada de gracias, un placer es para mí tener la oportunidad de salir contigo, mi hermosa dama, lo dice dándome un beso en la mejilla, pero muy cerca de mi boca.

Me ayuda a subir a su auto una Land Rover, nos encaminamos al café, es un lugar muy cómodo y no tan elegante, es para venir casual y compartir.

El mesero nos muestra nuestra mesa y ordenamos dos cafés.

— Me alegra que hayas aceptado mi invitación del miércoles.

— Sí, tenemos que aprovechar las instalaciones que te pueden abrir puertas a otras oportunidades.

— Así se habla mi bella Dama.

Nos traen nuestros cafés y unas tostadas francesas.

— Sé que es muy rápido, pero me gustaría invitarte desde ya a otro evento- dice Patrick.

— Me sonrió, si claro, de que tratara.

— Es en un mes, es un baile de disfraces y máscaras, será en el mismo hotel, pero permiten dormir ahí, si te aparece hospedarte puedes hacerlo, si no, pues cuando termine la velada puedes marcharte y...

— Acepto, lo corto.

— ¡En serio, eso.. ¡es genial!

— Si, me encantan los disfraces y más si son de máscaras.

— Perfecto, entonces ya es una cita.

— Si, una cita.

Cristián

Voy por las calles de New York, voy de camino con Laura, una secretaria de la empresa, no es mi secretaria, pero necesitaba resolver unos asuntos de la empresa, ya que es la secretaria de mi padre.

Pero el ambiente se puso caliente y necesito desahogarme, no tuve que decirle nada, solita ella se ofreció y quien soy para despreciar.

Simplemente, todo queda en secreto, ya que mi rostro no ha salido en periódicos cogiendo como siempre y eso es bueno para mí.

Paso una cuadra más y dejo pasar a un peatón, cuando dirijo mi mirada al otro lado, regreso la vista al frente, pero... regreso mi mirada de nuevo rápidamente, pero que mie**a, esa... Esa es Emma, conque tipo esta.... no logro ver, ya que me bocinan para que me mueva.

Juro que sí es ella, se arrepentirá.