“En la vida tomamos decisiones todo el tiempo, algunas acertadas y otras no tanto. A veces la circunstancias nos llevan por caminos errados. Esta es la historia de la familia Santoscoy, y de su vida dentro de la mafia. La sed de venganza puede sacar lo peor de nosotros, también la lucha de poder y enfrentamientos entre grupos rivales, siempre logra arrasar con todo a su paso.
Pero dentro de tanto odio, también puede nacer el amor y la pasión desmedida, un amor clandestino, entre dos personas que sus vidas no tienen nada en común. Pero que el destino se ha encargado de unir, a pesar de todos los obstáculos que deben atravesar.”
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Ingenioso
Capítulo 8
Leonela estaba en casa ya era casi medio día, y ella aún no salía de su cama. Su mamá entró para saber qué ocurría, ya que ella nunca se levantaba tarde.
—Buenos días mi pequeña.—saludaba Elvira a su melliza.
—Buenos días mamá, ¿Que haces aquí?—
—Me preocupas, ¿otro día malo?—
—Si, me duele la ausencia de mis hermanos. Siento una enorme culpa por la muerte de Jonas, siento que el karma me cobró con su muerte todo el daño que he hecho.—
—No pienses así, todo en esta vida tiene un precio. Créeme que yo soy la que más ha perdido en esta forma de vida, a mi esposo y a todos ustedes. Porque aunque ustedes sigan con vida, esta manera de vivir les ha quitado la oportunidad de tener una vida normal. Tu ni siquiera te has dado la oportunidad de casarte y tener hijos.—
—Bien lo dices mamá, con esta vida que llevo, no quiero el mismo destino para mis hijos. Además tengo enemigos ocultos dentro de toda esta porquería. No podía vivir con la culpa de ver a mis hijos o mi esposo muertos. Entonces mejor así, tengo a mis sobrinos, mis hermanos y a mi mamá querida.—Elvira abrazó a su hija
—Leonela así vivas diez años de felicidad, te mereces arriesgarlo todo. Es mejor que convertirte en una anciana llena de remordimientos.—
Leonela se preguntaba quién se fijaría en ella siendo una mafiosa, una criminal. Tal vez un criminal igual que ella, definitivamente descartaba la posibilidad. Conocía a los hombres que se dedicaban al mismo negocio que ella, eran unos misóginos.
Kerim esperaba alguna señal de Leonela, pero no había ni una sola. Ella no era una mujer común, no iba al club en san Pedro, no asistía a los eventos que le invitaban, era una mujer aislada totalmente. Ni siquiera sus hermanos estaban presente, solo enviaban sus aportaciones para la comunidad.
—Kerim estamos perdiendo el tiempo, ya te hubiera buscado. Dame más tiempo y encontraré el lugar idóneo para nuestro proyecto.—le sugería Óscar
—Si tal vez sea lo mejor, pero si te soy honesto. Quiero volver a verla, quiero que me diga que necesito para que nos venda. Le pediste a nuestro socio aquí en Monterrey que nos avisara si la veían en algún lugar público.—
—Si Kerim, lo hice. Como tú mejor amigo necesito preguntarte, ¿Tienes un interés en particular hacia esa mujer?—
—No, solo negocios.—
—¿Estás seguro?—Kerim dejó su vaso con jugo sobre la mesa y miró fijamente a Oscar
—¿Que estás pensando?—
—Te seré sincero, pude observar que no le quitaste la mirada de encima ni un solo segundo. Tenía años que no mirabas a alguien de esa manera, ni si quiera a tu esposa.—
—Exageras, pero no voy a negarlo. Leonela es hermosa, el día que nos conocimos se veía atractiva. Cuando llegó a la cita, se veía fuerte, elegante y misteriosa. Es como si se tratara de otra persona.—Oscar reía al ver su cara de fascinación.
—Le recuerdo señor Retana, que es un hombre felizmente casado.—
—Casado si, feliz. Lo fui, hasta que los años nos cambiaron. Ninfa ya no me ve, solo le importa lo que ella siente respecto al bebé que no hemos podido concebir, nunca me ha preguntado qué siento yo.—
—¿Que sientes tú?—pregunto Óscar
—Veo a todos mis conocidos, compañeros de la universidad. Algunos ya disfrutando de sus hijos pequeños, y me pregunto porque se me ha negado esa posibilidad. Yo también quisiera tener a mis hijos, jugar con ellos, verlos crecer y en mi vejez conocer a mis nietos. Hay hombres que tienen esa oportunidad, y nunca están con ellos.—
—Deberíamos buscar un especialista aquí en este país, que se hagan de nuevo las pruebas necesarias para descubrir porque no han podido ser papás. Ninfa te ama, y tú a ella, no debes rendirte.—
—Tienes razón, buscaré un especialista y traeré a mi esposa para intentarlo una vez más.—
Kerim y Oscar continuaban disfrutando de la fruta fresca que les habían servido, mientras revisaban otras opciones de terrenos para su proyecto. En eso llegó uno de los empresarios que eran socios de Leonela, su nombre Erick Zuno. El mesero les hizo saber quién era, ya que se había hecho amigo de ellos. También les ayudó a conseguir unos minutos de su tiempo para conversar con él, Erick aceptó.
—Buenos días, permítame presentarme soy Kerim Retana.—
—Adelante tome asiento, soy Erick Zuno. Sé perfectamente quién es usted, Kerim Retana dueño de varios hoteles y de una cervecería que por cierto es la más importante en el país, ¿me equivoco?—
—No, está en lo correcto. Pero ahora quiero invertir en la frontera, pero su socia la señorita Santoscoy es la dueña del terreno más viable. Pensé que después de hablar con ella, me buscaría para hacerme una oferta o escuchar una oferta de mi parte. Pero no lo hizo.—
—Lo entiendo. Tengo varios negocios con Leonela y sus hermanos, la conozco demasiado bien. Lamento decirle que ella no le venderá un solo centímetro de terreno. Por eso no le ha llamado…—Erick hizo una pausa importante.—Pero si usted le ofrece ser socios, tal vez le permita construir y también trabajar. No me mire así, está en México aquí todos jalamos parejo.—Kerim no entendía a qué se refería.
—No lo había considerado, grupo Retana es una empresa familiar. Necesito el consentimiento de mi familia.—
—Leonela solo ve por su familia y su beneficio, así que le conseguiré otra cita con ella. Así que piense bien cómo convencerla, sea ingenioso. Toda mi fortuna se la debo a ella, créame puede sacar un gran beneficio. Aquí anótame dónde puedo localizarte.—Erick le dio una tarjeta en blanco.
Kerim anotó sus datos y Erick canceló su orden para marcharse de inmediato, quería evitar que la gente de Leonela le informara que habían estado juntos conversando. Pero Kerim no sabía cómo convencer a Leonela, seguiría el consejo de Erick. Aunque él no le daba confianza.
Tu si puedes desenmascarar a gerardo
Debemos salvar a Sonia
Así de fácil confías en la palabra del tirador
Acabas de decirlo es tu amiga
Por fas piensa leonela