El Beso Del Nigromante

‎La noticia de que Dereck vendría con nosotros al norte envio una chispa de esperanza a mi corazon, tendría mas oportunidad de conseguir su perdon y asi mismo talvez si el conociera a mi familia, aquel odio que lo habia consumido por años talvez podria irse, talvez y solo talvez todo mejoraría.

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‎Mi hermana habia decidido entrenar a Dereck, pase las tardes observándolos de lejos, con dudas carcomiendo mi interior, queria estar a su lado, pero sabia que el no queria lo mismo, cada vez que nos cruzamos en algun lugar de la mansion, lo veia evitarme, tomar cualquier otro camino solo para no verme, pero lo observaba, Dereck parecía cada vez mas a gusto con mi familia, mi madre parecía cada vez mas traspasar el caparazón que rodeaba a Dereck la mayor parte del tiempo, los habia visto mas de una vez conversando en el jardin de la mansion, mi madre tenia ese poder, te sonreía, te escuchaba, te hacia sentir visto y amado, esa aura celestial que la rodeaba te hacia sentir hechizado.

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‎Esa noche en la cena mi madre reia contando alguna historia de cuando eramos pequeños, el ambiente se sentia calido y familiar, como solo mi madre lograba hacerlo, todos reian a su alrededor, sonreían llenos de vida, mis ojos volaron a Dereck, una sutil sonrisa adornaba sus labios mientras observaba a mi madre contar una de las tantas historias vergonzosas de Jaden y mia, y digo una de las tantas porque en serio habían demasiadas, ser melliza habia sido un regalo, Jaden habia sido la primera persona con la que habia conectado de verdad, siempre parecía saber lo que pensaba. Mis ojos volaron a Jaden, era el vivo retrato de mi padre, aquellos ojos grises tan calidos me miraron y sonrió avergonzado, sacándome una sonrisa de mis labios, un puchero se formo en sus labios y bufo.

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‎.- Lexa siempre me culpaba, era ella la que me despertaba en la noche para que nos robabamos las galletas de la alacena.- una carcajada salio de mis labios y Jaden bufo, eso era una inminente verdad, me habia escudado detras de Jaden por gran parte de mi vida y el siempre aceptaba la culpa con un puchero en los labios, fingía que se molestaba conmigo pero despues volvía a hablarme, como si nada hubiera sucedido. Jaden habia peleado mis batallas por tanto tiempo, se habia hecho cargo de cada tonteria que yo hacia... Pero habíamos crecido... Ahora tenia que pelear mis propias batallas, ahora tenia que arreglar mis tonterías.

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‎Mis ojos volaron a Dereck y para mi sorpresa el tambien estaba viéndome, nos observamos a los ojos en silencio, lo extrañaba, lo tenía aqui a solo pasos de mi, pero lo extrañaba, extrañaba sus labios, extrañaba sus abrazos, su calor, su sonrisa, extrañaba todo de el. Lo mire sin poder despegar mis ojos de el, y entonces sus labios se curvaron en una suave sonrisa sorprendiéndome por completo, sus ojos volvieron a mi madre que seguía hablando, pero en ese momento el mundo dejo de importar, todo se redujo a esa pequeño momento, a ese rayo de esperanza, el me habia sonreído, sin tener ni la mas minima idea de lo que esa sonrisa había provocado en mi.

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‎Camine por el laberinto detras de la mansion, observando la luna brillando en el cielo, el silencio detras de la mansion traian calma a mi cansado corazon, estos dias habían pasado llenos de incertidumbre, de repente todos los planes que tenia se habia venido abajo y ya no sabia lo que pasaría. Dea nos habia practicado sobre su idea de una nueva manada, esperando que tomáramos una decision, a donde se supone que iria yo?... No lo sabia.

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‎.- La Luna esta hermosa esta noche.- volteé rápidamente hacia atrás sin poder creerlo, ahí estaba él, iluminado por la luz de la luna, sus ojos felinos brillaban mientras observaba la luna.- Tu familia es agradable, Alexa... Me he dado cuenta de que no solo fueron bendecidos con su magia... son bendecidos al tenerse unos a los otros.- sus ojos se clavaron en los míos y sonrió.- Otra vez te has quedado muda, florecita.- me levante de donde estaba y di un paso hacia él.

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‎.- No, yo... Solo no esperaba que me hablaras.- suspire nerviosa, no sabia que decir, ni como actuar.

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‎.- Esta bien... Lo entiendo... Ya no estoy molesto contigo, Florecita.- mi boca se abrió en sorpresa, di un paso hacia el nerviosa.

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‎.- Estas... Estas hablando en serio?.- una risa suave salio de sus labios y abrió los brazos.

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‎.- Ven aquí, florecita.- mi cuerpo se estrelló con el suyo, nuestros mundos colisionaron y miles de chispas estallaron en mi interior, me sentí segura de nuevo, entre sus brazos nada más importaba, solo él y yo.- Tendrás que darme muchos besos como disculpa.- lo miré al rostro y sonreí.- Premio o premio?

Una carcajada salió de sus labios, acaricio mi mejilla suavemente con una sonrisa en los labios.- Te he extrañado tanto, florecita... No puedo estar lejos de ti.-

.- Yo no quiero estar lejos de ti.-

.- Entonces vamos a quedarnos juntos, siempre.- lo miré con esperanzas renovadas.

.- Prométeme que te quedarás conmigo... Siempre.- sus ojos brillaron con fuerza, disparando miradas de amor.

.- Solo si tú te quedas conmigo.- pegue mis labios a los suyos suspirando, se sentía como una eternidad desde la última vez que bese sus labios.

Ahí entre sus brazos con sus labios en los míos, un pensamiento nuevo se abrió paso en mi mente...

No quería vivir en un mundo donde el no estuviera