Reencarne en un mundo mágico...
MUNDO MAGICO: también incluye novelas
1) Cambiaré tu historia
2) Una nueva vida para Lilith
3) La identidad secreta del duque
4) Revancha de época
5) Una asistente de otra vida
6) Ariadne una reencarnada diferente
*** Todas novelas independientes ***
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Tormenta
La siguiente semana continuo, sin mayor interacción entre el conde y Susan… aunque él había comenzado a notar que ella cambiaba su actitud, cuando él estaba cerca.
Conde: ¿Qué pasa en la cocina?
Jay: una de las cocineras esta de cumpleaños.
Conde: mmmm
Jay: ¿necesita algo?
Conde: llévame a ver…
Jay lo ayudo a levantarse y con la ayuda de un guardia, llevaron al conde a la cocina, pero no ingresaron, se quedaron en el área de la despensa, observando, como varias mujeres saludaban a la anciana, que se encontraba sentada, frente a una mesa con varias preparaciones… aunque la vajilla era simple y la comida también, todas se veían felices…
El conde vio como Susan reía y bromeaba con las demás mujeres, expresión que en ella, nunca había visto antes…
[no solo es talentosa, sino muy hermosa…]
De repente una de ellas, se dio cuenta de la presencia de los tres hombres y todas voltearon hacia atrás… las miradas del conde y de Susan se cruzaron y la sonrisa se apagó en ella, de manera instantánea.
- Señor…
Jay: feliz cumpleaños
Conde: puede tomarse el resto del día libre
- Muchas gracias señor conde…
Las mujeres ahora se miraban incomodas, por lo que, el conde hizo un gesto, para que salieran de ahí… aun no llegaban al salón, cuando las risas nuevamente llenaron la cocina.
Jay: la mansión ahora esta mucho mas alegre desde que llego lady Susan
Conde: así parece…
Tres días después, al anochecer, el conde noto a Susan diferente…
Conde: ¿todo bien lady Susan?
Susan: si… o sea… ha llovido mucho, cree que…
Conde: seguramente se viene, una tormenta…
Susan: ¿Qué?
El conde conocía esa expresión y la transparencia de ella, no dejaba dudas… ella estaba asustada… un recuerdo llego a su mente, a Susan la habían encontrado en una tormenta… Quizás, eso explicaba su evidente temor…
Conde: ¿se siente bien?
Susan: si… creo que…
Su respuesta fue interrumpida, porque un trueno sonó con fuerza… ella se abrazo a si misma y su mentón tembló levemente.
Conde: Lady Susan, podemos dejar el tratamiento para mañana…
Ella lo miro, como meditando en su respuesta…
Susan: las muchachas ya se fueron a sus habitaciones, la verdad es que no… quiero estar… sola
El conde asintió y miro la chimenea…
Conde: me ayuda a sentar en el suelo, cerca del fuego…
Susan asintió… y el conde apoyándose suavemente y contra un mueble, se sentó en la alfombra…
Conde: Cuando mi hermano era pequeño, también le tenia miedo a las tormentas…
Susan se sentó a su lado y se preparo para empezar el tratamiento, pero sus manos temblaban y sus ojos miraban constantemente el techo de la oficina, como si pudiese ver la tormenta…
el conde veía su nerviosismo y habló suavemente…
Conde: recuerdo que a mi hermano le contaban una historia, acerca de las tormentas, quiere escucharla…
Susan asintió y lo miro a los ojos, él no se había dado cuenta, que tan verde eran sus ojos… que sintió que no tenían comparación… los ojos de ella, nuevamente se movieron con preocupación y él recordó porque estaban ahí…
Conde: Hace mucho tiempo, en un mundo lleno de misterios y maravillas, existía una diosa poderosa llamada Tempesta. Ella era la guardiana del viento y el equilibrio de la naturaleza. Sus cabellos eran como nubes oscuras y su mirada resplandecía con rayos que cruzaban el cielo. Tempesta vivía en un reino flotante entre las estrellas, donde el aire era suave y tranquilo, pero en su corazón latía una energía que no podía ser contenida.
Un día, la diosa sintió una gran inquietud en su interior. En su reino, todo era calma y armonía, pero ella sabía que, para mantener el equilibrio, debía crear algo más salvaje y caótico. Así que, con un suspiro profundo, levantó sus manos al cielo y comenzó a tejer las primeras nubes tormentosas. Con cada gesto, el aire se agitaba, y los vientos se entrelazaban como si tuvieran vida propia. Las nubes comenzaron a oscurecer el cielo, y los relámpagos comenzaron a bailar en su interior.
Tempesta, con su poder, desató la primera tormenta. El trueno rugió como un león furioso, mientras la lluvia caía como un torrente. La tierra temblaba bajo su fuerza, pero la diosa sabía que era necesario. Las tormentas no solo traían caos, sino también renovación. Después de la tormenta, la tierra florecería nuevamente, el aire se limpiaría y el ciclo de la vida continuaría.
Desde entonces, cada vez que el viento comienza a soplar con fuerza y las nubes se oscurecen, sabemos que Tempesta está creando una nueva tormenta, recordándonos que, aunque el caos puede parecer aterrador, es parte de un orden mayor. Una lección de la naturaleza misma: solo con el equilibrio entre calma y tormenta, vida y destrucción, el mundo puede prosperar.
Y así nacieron las tormentas, como el susurro y el rugido de una diosa que entendió que el caos y la calma son dos caras de la misma moneda.
Susan lo miraba atento y mientras el contaba la historia, ella pareció imaginarse los personajes… y se sintió tranquila, que olvido esos minutos la tormenta… cuando el relato termino, ella volvió a estar consciente de los truenos, pero se sentía un poco mejor…
Susan: es una historia hermosa… a pesar de hablar de las tormentas…
Conde: creo que mi madre, las contaba para que nos distrajésemos de los sonidos… y nos concentráramos solo en su voz…
Susan: si funciona… ¿se siente bien?
Conde: si es solo que… mmmm usted es muy joven… no lo entendería
Susan: ¿Qué cosa?
Conde: esa historia había estado en mi cabeza, por mas de 20 años… nunca se la había contado a nadie… mi madre murió cuando yo tenía casi ocho años…
Susan: pero la recuerda… eso es bueno…
Conde: si, tengo buenos recuerdos de ella, de nuestra vida en esta casa… incluso de Ronan jajaja
Susan se estremeció nuevamente con un ruido… la ventana de la oficina, sonaba por el viento…
Conde: si quiere puedo seguir contando historias… así se distrae, y yo trabajo la memoria… tenemos suficiente leña, para la chimenea…
Susan asintió y el conde notó que, por primera vez, le daba una sonrisa a él… aunque era diminuta comparada con la que había visto en la cocina… para él fue importante… no supo porque… pero, lo fue…
Conde: bueno… ¿le gustan las arañas? Recuerdo una historia que…
El conde conto varias historias, y veía como Susan, estaba atenta… él no se dio cuenta, cuanto tiempo paso… pero, por primera vez, en mucho tiempo, se sintió cómodo, en compañía de alguien, en alguna situación que no fuese de trabajo… hasta que sintió un suave peso en su hombro… Susan se había dormido…
[si la despierto ahora, notara la tormenta que esta aun mas fuerte… mejor pediré que la lleven a su habitación… mmmm de igual forma podría despertar… recuerdo que dijo que no quería estar sola… pero… mmmm…]
Usando su elemento de agua, Robert movió el agua de los floreros que estaban en la entrada de su oficina, que era uno de los códigos, para llamar a sus guardias, por su dificultad en las piernas, había aprendido a pedir ayuda... cuando lo vio entrar le hizo un gesto con la mano, para que guardara silencio.
Conde (susurrando): trae una manta y deja a lady Susan en el sofá… si despierta, te mandare a correr en medio de la tormenta…
Con suavidad el guardia, dejo a Susan en el sofá y trajo una manta, y Robert la tapo…
- (susurro) Señor, lo acompaño a su habitación…
Conde (susurro): no… no quiero que nadie este en los pasillos o cerca de mi oficina, hasta que yo salga…
- Si señor…
El conde se quedó recostado en la alfombra, mirando la chimenea…
Horas después, Susan despertó, cerca del amanecer… cuando lo hizo se sorprendió al no encontrarse en su habitación, miro hacia todos lados y vio al conde, durmiendo en el suelo, con su cabeza inclinada levemente sobre su hombro izquierdo y su espalda apoyada en el sofá…
[la tormenta pasó… ¡dioses! Me quede dormida en la oficina del conde… será mejor irme, no quiero tener problemas]
Una hora después, despertó el conde y pidió que lo llevaran a su habitación.
[Susan no es solamente talentosa, amable, sino también muy hermosa]
El GRAN remedio para la gente inútil e idiota.🤷♀️🤦♀️🙎♀️