La historia de Brandon Nixon y de Rita Valdéz es un relato conmovedor de resiliencia y redención. Después de que un evento traicionero lo dejara en silla de ruedas, Brandon se encuentra en una encrucijada, no solo enfrentando las limitaciones físicas, sino también el dolor emocional de una traición. Rita por su parte busca desesperadamente un respiro del ambiente tóxico creado por su esposo agresivo. al aceptar el trabajo, como cuidadora de Brandon, Rita no solo encuentra un escape temporal, sino también una oportunidad de sanar y de reconstruir su vida. A través de su mutua dependencia, Brandon y Rita desarrollan una amistad inusual, pero fortalecedora, demostrando que incluso en medio de la adversidad, la esperanza y la compasión pueden florecer, ofreciendo nuevas perspectivas de vida y de amor.
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Capitulo 8 SE ESFUMO
(*BRANDON)
Estaba en mi lujosa oficina, me sentía raro en ella, por alguna extraña razón sentía que no era mi lugar.
-Que bueno que volviste... No veía la hora de que estés al mando nuevamente. Me dice Héctor golpeando con su puño el escritorio de un fino algarrobo, donde se ve el reflejo de uno mismo.
-¿Qué hay para hoy?. Le pregunté al querer estar en ambiente nuevamente para trabajar.
Pero la verdad no podía dejar de pensar en Rita, lo triste que estaba, la sombra en su mirada, que parecía tan serena ante todo lo que pasaba. En cambio yo sabía que no era así, que si podía gritarlo, decirlo, lo haría, conocía ese sentimiento, esa bronca de primera mano.
Ordene a Noel que se ocupe de eliminar esos vídeos de ella, que no quede ningún rastro.
-Me escuchaste. Me dice en un momento Héctor que me comentaba sobre el orden del día, pero mi mente divagaba, no podía dejar de pensar.
"Ojalá no haga una locura", pensé refiriéndome a Rita.
-Salgamos de aquí... El ambiente lo siento pesado. Le sugiero y él asiente palmeando el escritorio.
-SEÑOR BRANDON... SE ESCAPO. Ingreso Noel afligido diciéndome.
-¿Quién se escapó?. Pregunto desconcertado Héctor.
Me pare mirando fijo a Noel, en segundos conecte esa frase y me salió del alma gritar.
-VAMOS POR RITA. Le dije encaminandome a la puerta.
Héctor nos sigue al querer entender a qué nos referimos y dejo todos los asuntos para después.
-¿CÓMO PASO?. Le pregunto a Noel.
-SUBIO AL AVION... ESO CREYERON LOS OFICIALES... PERO LA VERDAD ES QUE ANTES SE FUE AL BAÑO... CAMBIO SU ROPA CON OTRO... CUANDO SE PERCATARON QUE NO ERA ÉL... EL AVION ESTABAN EN EL AIRE. Me dice Noel.
-ESTO ES EL COLMO... SON UNOS INCOMPETENTES... DE SEGURO IRA POR RITA. Le digo afligido a Noel.
-Hablan de tu enfermera... Y ¿Quién la buscará?... A su ex... Ese que subió los vídeos. Comenta Héctor como narrando los hechos para entender.
-ES UN MALDITO ESTAFADOR, ROBA IDENTIDADES, QUE VIVE A COSTA DE LAS MUJERES, SE APROVECHA DE ELLAS. Le describo con bronca.
-SEÑOR HECTOR... NECESITO SU FIRMA. Aparece la secretaria frenando su avance antes de salir del edificio.
-CUENTENME TODO. Nos grita al ver que no lo esperamos.
Noel manejo pisando a fondo el acelerador hasta llegar a la casa de Rita, divisamos un humo alto que proviene del fondo de la misma, bajamos apresurados imaginando lo peor.
"SERA QUE ESE LOCO LA QUEMO VIVA", imaginé sintiendo que el pecho me dolía de solo imaginar que ella dejaría de existir.
Llegamos al fondo, pero la imagen nos descoloca. Hay una inmensa hoguera y algunas prendas masculinas dispersas, una botella de licor tirada en un costado vacía.
-RITA. Grito llamándola.
-NO HAY NADIE SEÑOR. Me avisa Noel.
-SERA QUE VINO POR ELLA. Le pregunto afligido.
-SEGUN EL LOCALIZADOR, ELLA ESTA EN UNA DISCO DEL CENTRO. Me comenta Noel.
-¿Conservaste ese aparato?. Le pregunto asombrado.
-Crei que sería útil. Me responde mirándome directo.
-VAMOS. Le ordenó y nos encaminamos dónde marcaba que ella se encontraba.
Llegamos a la disco, estaba repleto, Noel se fijaba en el localizador y por gesto me indico hacia donde ir. Subimos por un ascensor a un segundo piso. La música era ensordecedora, Noel me puso unos auriculares para comunicarnos si la veíamos.
La diviso vestida con un enterizo negro al cuerpo brilloso junto a unas chicas, una tenía una corona que decía Novia y tenían en la mano unas máscaras con la cara de un hombre, ella permanecía tomando mientras las otras saltaban y bailaban en sus lugares.
"Es una despedida de soltera", reflexione.
Veo que se aproximan unos hombres, las chicas que estaban con ella, que eran como seis, se fueron a bailar con ellos. En cambio a Rita se la veía desinteresada tomando el trago que tenía ante ella.
Uno se sentó a su lado hablándole al oido, ella se paró dándole una bofetada, se encamino hacia donde estaba yo, chocando conmigo.
Me miro sorprendida.
-Quieres unirte a la fiesta. Me pregunta.
-OYE AMIGO... ELLA ESTÁ CONMIGO. Aparece el tipo queriendo increpar contra mi.
Lo mire serio abrazando a Rita de la cintura y la lleve de ahí.
-¿Dónde me llevas?... Estoy con unas amigas. Dice en un tono ebrio, abrazada de mi cuello como sosteniéndose.
- Te llevo a comer... Debes comer algo o te caerá mal si bebes con el estómago vacío. Le voy diciendo mientras la alejo de ese tipo.
-Sabes que eres muy amable cuando te lo propones. Me dice apretándome un cachete.
-Si... Me lo has dicho en más de una ocasión. Le digo.
-Contéstame algo. Me dice pensativa apoyando su dedo índice en su pera.
Noel nos ve, por lo que me ayuda a llevarla, está muy tomada que casi no puede caminar.
Él la alza en sus brazos llevándola como una bolsa de papas. Ella me mira de reojo sin quejarse y continúa con su charla.
-Se ve lindo desde aquí. Me dice.
Llegamos al vehículo y Noel la lanza en el interior como si acomodara una maleta.
Me acomodo atrás con ella, para sentarla bien, es como manejar a una muñeca.
"Es el colmo que tome así"
"Ella no está acostumbrada", me cacheteo mentalmente.
-¿Por qué tengo tan mala suerte en el amor?... Se que tengo todo lo que una mujer debe tener... ¿O no es así?... ¿Qué opinas?. Me dice abriendo de un solo jalón su enterizo, que tenía un cierre en el frente, enseñando sus lomas con un corpiño de encaje en negro.
Las tenía firmes, redondas y tentadoras para ser palpadas como fruta madura.
Me apresuré en cerrar el cierre al escuchar que Noel subía en la parte del conductor.
-No es necesario que las muestres... Eres perfecta... No solo de manera física ... Si no como persona. Le dije.
Las manos me temblaban, jamás abrocharía la ropa de una mujer, se la arrancaría, pero con ella no soy así.
-Soy un fiasco... Jamás encontraré quien me ame de verdad... Estoy rota... Maldita... Ya no volveré a creer en nadie mas por culpa de ese maldito. Se queja con un tono agudo gestualizando.
Me senté a su lado y la atraje a qué se apoye en mi hombro, mientras le acariciaba la espalda como consolandola.
Sabía que debía desahogarse, el alcohol le daba esa libertad, se había mantenido recta por mucho tiempo, era bueno que libere sus emociones.
Las mujeres lo hacen de ese modo, los hombres por nuestro lado lo hacemos rompiendo cosas o la cara de alguien.
-Señor la llevamos a la mansión. Me dice Noel al subir al vehículo.
-Y ¿Por qué?. pregunta Rita.
No me atrevo a decirle la verdad, ya está muy mal por todo lo ocurrido para agregarle más preocupación.
-Es mi enfermera de cabecera... La necesito cerca. Le digo serio.
-Brandon... Brandon... Estás muy bien (Me dice palmeandome el pecho y jugando con el botón de mi saco)... Solo debo aplicarte esa inyección una vez al día... Y conoces todos tus remedios para tomarlos solito... Mi trabajo terminó. Me dice curioseando mis bolsillos.
-¿Qué buscas?... Claro que te necesito... Solo tu me puedes dar bien los remedios... No olvides que quieren eliminarme... No confío en nadie... Y por tu profesión... Para no perder credibilidad... No puedes arriesgarte a darme mal algo... Por eso te quiero a mi lado. Le menti.
Siendo la verdad que quería protegerla, sentía esa obligación hacia ella.
-¿No tienes ninguna menta? (Pregunta metiendo sus manos en los bolsillos de mis pantalones y eso me incomoda)... Si lo planteas así... Tienes razón... No eres muy popular. Me dice y le atajo las manos posando en ellas una caja de pastillas de menta que había en un contenedor en el auto.
Ella mete una en su boca y se estira usando mis piernas de colchón, al recostarse por mi.
-Me gusta tu perfume... Es fuerte... Pero a vos te queda muy bien... Te cuento un secreto... Hace días no podía pegar un ojo... Tenía insomnio... Por todo el asunto de lo que me pasó... Una locura... ¿No lo crees?. Me pregunta.
En su charla entreviera varios temas, no tiene un diálogo de algo en concreto.
-Si... Eso solo se ve en las películas. Le respondo.
De repente se sienta sobre mis piernas y arregla mi corbata.
-Esta mal tu nudo. Me dice.
Me siento incómodo teniendola tan próxima a mi, su aroma es exquisito, la siento sentada sobre mi e imágenes pervertidas vienen a mi memoria, imágenes que me enseñó Héctor en esos vídeos. Lo maldigo por habermelos enseñado.
-Sientate en tu lugar. Le digo separandola de mi, si sigue así perderé la poca cordura que tengo.
Llegamos a la casa y suspiro aliviado, unos minutos más en ese auto así con ella y sentía que ardía todo como ardio la ciudad de Troya.
-QUE PREPAREN UNOS APERITIVOS ... Y LO LLEVEN A A LA HABITACION DE RITA. Ordene al mayordomo.
-Debes tomar un bañó. Le dije a Rita.
-Siempre dando órdenes... No te cansas... Tú haz esto... Tú haz aquello... Tienes una personalidad muy autoritaria. Me dice imitando como hablo.
Suspiro profundo, está ebria, y por lo que veo en ese estado se vuelve impredecible, no es más la Rita callada y paciente que conozco.
Le hago un gesto a Noel que la levanta nuevamente en sus brazos para llevarla arriba.
-BRANDON... LLEVAME TU... NO SOY TAN PESADA... ¿QUÉ DICES NOEL?. Le pregunta.
-No pesa nada Rita... Pero recuerde que el señor se está recuperando... Camina... Pero no puede hacer estos esfuerzos. Le dice Noel.
-Yo le ví levantar esas pesas que le dió su instructor. Le dice Rita.
-No es lo mismo. Le responde Noel al llegar arriba y bajarla.
-Lo hacemos de nuevo... Fue divertido. Le dice Rita haciendo el amague que iba a bajar y Noel la ataja.
-Esa es su habitación. Le indico para que ingrese.
-Gracias Noel... Me ocupo de que se comporte. Le digo al llegar.
-Me vas a ayudar a bañar. Dice Rita abriendo su cierre del enterizo.
Suspiro hondo, la situación era complicada.
Ella se metió al baño y hacía un baile mostrando un brazo con manga, luego sin ella, lo mismo con las piernas.
No podía negar que tenía sensualidad cuando se lo proponía. Luego lanzo el enterito sin mostrarse ella, y tras de él su lencería.
"MIERDA"
Salí de la habitación a tomar aire.
-SEÑOR... AVISE A LOS DE SEGURIDAD. Me anuncia Noel.
-Tienes alguna novedad al respecto. Le pregunté sin nombrar a nadie para que no escuché Rita.
-Ninguna... Todos están buscando incansablemente... Aquí no podrá entrar. Me dice.
-Bien. Le respondo.
Él se aleja y escucho que algo cayó en el cuarto de Rita, por lo que me apresuró a entrar dirigiéndome al baño.
Ingresé de una, ella está en la bañera y en el piso estaba roto el pote de crema.
-Lo siento... Se cayó. Me dijo Rita.
Suspiré hondo.
-Está bien... No te preocupes. Le dije aproximándome a juntar para que ella no se corte al salir de la bañera.
-Asch. Me queje al cortarme el dedo índice.
-Oh no. Dijo Rita tomándome la mano y chupando mi dedo cortado.
-Eso no es tan higiénico. Le digo sin poder alejar el dedo, la manera en que lo succiona me encanta.
-Se va a curar... Con todo el alcohol que bebi. Me responde.
No sé que pasó en ese lapso que nuestras miradas se cruzaron, nos contemplamos un rato y sin pensarlo la bese. Saboree en sus labios un daiquiri, dulce picoso.
Fue como una explosión de emociones, la tensión sexual que pasaba al tenerla cerca, las veces que me contuve, que quise ver a alguien más, pero solo a ella veía, que ya nadie me provocaba, solo pensarla me elevaba.
Los besos son cálidos, cada vez más intensos, como si nos deseáramos de manera incontenible, nos comemos la boca robándonos el aire.
Quiero que sepa que ella es todo para mí, pero no quiero divulgarlo a la vez, no quiero que crea que me aprovecho de su estado actual, pero a la vez no puedo detenerme.