Reencarné En La Novela Que Más Odio

A la mañana siguiente Alejandro salió temprano para evitarla, ella se preparó, se vistió formalmente y salió de la mansión dirigiéndose hacia la empresa. Al llegar todo mundo la saludo y ella daba una cálida sonrisa, ella se convirtió en el tema de tendencia en la oficina, todo mundo hablaba de lo hermosa y amable que era la hija de la familia Williams y lo sorprendidos que estaban que no estuviera detrás del presidente.

Ella al llegar entró a su oficina y colocó sus cosas, comenzó a sacar sus papeles y cuando estuvo apunto de salir de la oficina fue interceptada por Gonzalo.

- Buenos días - Él le entregó un café y ella lo aceptó, al darle un sorbo se sorprendió.

- Está riquísimo, ¿Dónde lo compraste? -

- Es un secreto pero te puedo llevar a donde está si me acompañas a desayunar - Dafne sonrío y asentido, esperaba por lo menos tener una buena amistad con ese hombre.

- ¿Vas a ir a ver a Alejandro? -

- Si, llegó antes que yo, anoche me quede dormida así que ahora debo presentarlos - Dafne nunca pensó que Alejandro la llevaría hasta su habitación, en la mañana le pregunto a Rogelio y él le dijo que había sido Alejandro, ella no sintió nada solo creía que era una táctica seductora de él porque ella lo ignora.

Ambos caminaron hacia la oficina de él, pero conforme se acercaron había ruidos extraños dentro de la oficina, Gonzalo se percató y se detuvo, vio fijamente a Dafne y antes de que ella abriera la puerta el la tomó de la mano y se la llevó de ahí, dentro de la habitación estaba Alejandro teniendo sexo matutino con otra empleada.

Gonzalo no sabía qué hacer así que inconscientemente sacó a Dafne de la empresa.

- ¿Por qué me trajiste aquí? - Gonzalo se incorporó y dijo:

- No mereces esto, ibas a entrar ahí, se que es mi amigo pero no quiero verte sufrir -

- No te preocupes por mi, soy una mujer fuerte con la cabeza en alto, esas cosas no me dañan en lo absoluto, si él quiere estar con todas las mujeres del mundo adelante, no lo amo y tampoco es lo que quiero como marido - Gonzalo poco a poco se convencía que Dafne no fingía no importarle, realmente a ella no le importaba.

- Lamento meterme donde no me llaman -

- Me agrada que te preocupes por mí, eso demuestra que eres un buen amigo y un caballero - ella sonrío y él se sonrojó. En la oficina Alejandro al terminar con esa mujer la corrió, no les daba trato especial, para él era sexo y punto, nada emocional, solo veía frecuentemente a modelos y actrices para ratos encantadores. Alejandro retomó el trabajo y entraron empleados, él preguntó por ella y les respondieron que estaba con Gonzalo, eso lo hacía sentir irritable.

Más tarde Dafne entró a la oficina de Alejandro, junto a Gonzalo, hablaron sobre trabajo y él salió dejando a la pareja casada solos en la habitación.

- ¿Por qué llegaste tarde ? - Preguntó Alejandro.

- Llegue puntual solamente que estabas ocupado con una visita y no quise interrumpir - ella lo decía mientras revisaba los papeles.

- Mira que te parece si usamos estas dos modelos femeninas y un modelo masculino -

- Pero es un comercial de maquillaje Dafne -

- No tiene nada de malo, hay hombres que los utilizan, ayudaría para mostrar que el maquillaje de la empresa es apto para todo el mundo, no juzgues así Alejandro -

Él se quedaba sorprendido, viendo que tan competente es ella, pensaba que solo era una niña mimada que lloraba y le daban todo, pero no era así, era fuerte y decidida.

- Dafne Cenaremos todos los viernes a las 7 pm en el restaurante de la compañía -

- Esta bien, de todas formas tenemos que convivir un poco para que no descubran nuestra falsedad - Alejandro seguía revisando cosas, pero a veces desviaba la mirada a ella, veía como su falda se subía y miraba sus piernas firmes y grandes, su busto era grande y esos labios que no pudo besar esa noche, pero esa mujer lo sacó de sus sucios pensamientos.

- La vista en los documentos Alejandro o te saco los ojos - él se asustó, jamás esperó que ella lo descubriera.

- Termine mi parte así que me retiro - Ella se puso de pie y él fue detrás de ella.

- Espera - Dafne lo vio fijamente.

- En unas semanas nos iremos de luna de miel, entonces - no pudo terminar porque fue interrumpido.

- Creo que aún no soy clara Alejandro pero te lo dejaré más claro, soy tu esposa por un papel y ante la ley pero mi vida, mi cuerpo y mi amor no te pertenece, no hagas planes, no pienses que vamos a consumar el matrimonio, ya te dije que no quiero nada de ti, respirar el mismo aire que tú me da asco, así que si sigues planeando eso me iré a mi propia luna de miel lejos de ti - solo había coraje en ella y salió de la habitación. Alejandro no supo qué decir, se quedó furioso y comenzó a tirar todo lo de su oficina. Pero decía que eso no se iba a quedar así.

Con el paso de las horas Dafne seguía trabajando y Alejandro ya se había ido, Gonzalo tuvo que salir por compromiso así que no tenía compañía. Más tarde ella salió de la empresa y se dirigió a la mansión, cuando entró vio completamente solo y había ruidos viniendo de la cocina, ella se acercó y camino hacia allá, se quedó parada viendo la escena, quien era Alejandro teniendo sexo ahí con América. Ella suspiró y se dio la vuelta y se fue, pero Alejandro logró verla pero no quería pensar en ella, estaba demasiado furioso por como ella lo había tratado.

- No te preocupes por mi esposa, sigamos - Alejandro siguió en su candente momento y Dafne se tiró en la cama, estaba tan agotada.