Beso De Ángel

Derek sentía perder el control de su cuerpo la maldición no aceptaba esta vez la sangre quería algo más, algo que Derek no podía darle, se apoderó poco a poco de su cuerpo y comenzó a destruir todo a su paso.

-Liam... Llámalos- Soltó apenas el consciente Derek.

Liam saco su teléfono e hizo una llamada - Maximus perdió el control, envíen a los cazadores - Ordenó Liam de manera tranquila observando como su amigo empezaba a destruir todo a su paso.

-¡Hey bastardo! ¡Deja de destruir la ciudad! - Grito furiosa una chica de ropas negras lanzándose contra Derek mientras portaba una espada azul.

-¡Carajo lo va a matar! - Reacciono asustado Liam al ver que aquella chica no dudaría en acabar con la vida de Derek.

Liam saco una daga de su mochila y la lanzó contra aquella chica, la daga choco contra la espada azul.

-¿Qué carajos te pasa, imbécil? - Soltó la chica mirando a Liam.

-No puedes matar a tu señor - Soltó molesto el chico - Los llamé para controlarlo - Dijo en tono autoritario.

-¿Mi señor? Espera ¿Cuándo nos llamaste? - Dijo la chica mientras miraba al chico castaño de pies a cabeza se le hacía familiar, pero antes de recordarlo, la maldición lanzó sus garras contra ella, la chica salto y giro en el aire para esquivar aquel ataque, la capucha se desprendió y dejo a la vista por completo su rostro.

-¿Ella? - Soltó Liam sin creer lo que veía.- ¡Derek, es tu esposa! - Grito asombrado señalando a la chica.

-¡¿Eh?! ¿Esposa de quien?- Dijo nerviosa Alexia mientras se mantenía de rodilla en el suelo, fijo su mirada en la maldición tenía la mitad de su cuerpo humana, empezó a reconocer al hombre, nuevamente fue atacada, pero esta vez no esquivo debido a la sorpresa.

La garra de aquella criatura quedo a centímetros de Alexia, soltó un pesado suspiro y miro a los lados un grupo de hombres vestidos de negros rodeaban a aquella criatura sacaron unos frascos y derramaron el espeso líquido alrededor, la criatura comenzó a desaparecer y aquel hombre se ponía de pie.

-¡Alexia, Carajo! ¿Qué te pasa? - Grito Mila llegando junto a su amiga quien seguía en shock sin dejar de mirar al hombre quien la penetraba con aquellos oscuros ojos.

-Mi señor - Dijeron el grupo de hombres al mismo tiempo que hacían una reverencia.

-Ya saben que hacer - Dijo con aquella profunda voz Derek, sin dejar de mirar a la chica de ojos azules.

-Es tu esposo - Dijo Mila mirando al hombre al que reverenciaba el grupo de cazadores.

-Dime algo que no sepa - Soltó nerviosa Alexia.

-Es nuestro Señor - Río Mila al entender aquella reverencia del grupo de cazadores.

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Alexia estaba de pie frente a su esposo quien no dejaba de mirarla, llevaban ya un rato así el profundo silencio comenzaba a incomodarle.

-¿Me dijiste bastardo? - Pregunto Derek rompiendo el silencio finalmente.

-Ah, lo siento... No sabía que era usted... En serio lo juro- Dijo nerviosa la chica recordando aquel momento.

-¿Desde cuándo eres una cazadora? - Pregunto.

-Hace poco tiempo... Desde que tenía quince - Soltó al notar aquella fría mirada no podía mentirle era su esposo y su señor.

-Nueve años ¿Es poco tiempo? - Dijo algo molesto - ¿Por qué no me lo dijiste? - Pregunto tratando de mantener la calma.

-Usted dijo que cada quien su vida... - Soltó con una leve sonrisa.-Además no todo el mundo sabe de la existencia de los cazadores, incluso lo que sucedió recientemente lo tomaran como un desastre natural... No podía decirle que soy una cazadora que purifica maldiciones -Trato de explicar la chica.

-Los cazadores están al servicio de la familia Zaharie ¿Lo sabías? - La miro y ella asintió - La familia de mi madre... - Termino.

-Yo que iba a saber, eres Derek Maximus todo el mundo te conoce así, como iba a saber que tu segundo apellido es Zaharie, ay mierda, enserio - Soltó Alexia molesta, Derek se sorprendió por un segundo por aquella reacción de la chica, pero recobro la compostura y ella no lo notó.

-Ahora lo sabes - Se puso de pie quería ir a descansar estaba agotado.

-La maldición... ¿Por qué no pude sentirla? Es decir, las pocas veces que hemos estado cerca no pude sentirla, incluso ahora no siento su presencia - Dijo la chica mirando de pies a cabeza a Derek.

-Las maldiciones nacen de los deseos más oscuros de los humanos y se aferran a aquellos que ya no tienen voluntad en sus corazones, esas son las que tú purificas, pero mi maldición es diferente es heredada de generación en generación de la familia Maximus, ella no se aferra a mí, ella es parte de mi ser - Derek alzo su mano y fue rodeado por un fuego negro, sus ojos destellaron una luz roja y su aliento se volvió helado.

-Wow, sorprendente había leído de las maldiciones heredadas, pero pensé que eran un mito - Dijo la chica con sus mejillas sonrojadas. - ¿Puedo conocerla? - Dijo sonriente.

-¿Qué? - Derek miro a aquella chica sus mejillas sonrojadas y aquella sonrisa esperando respuesta a su tonta pregunta.

-Ósea... ¿No son amigos? Es decir llevan toda una vida juntos, deberían ser amigos, debe conocer todo de ti... - Dijo acercándose a él y observando aquel fuego negro trato de tocarlo, pero se desvaneció en el aire, Derek noto la cara de decepción de la chica.

-Largo - Ordenó, Alexia lo miro y asintió ante su palabra salió casi corriendo de aquel lugar, Derek suspiro al estar solo, recordó el momento en el que casi perdía el control aquella noche, al escuchar la voz de Alexia volvió a tener el control de su mente.

-¡Derek! - Entro su madre preocupada, corrió a él y lo abrazo.

-¿Por que no me dijiste que Alexia es una cazadora? - Pregunto apartando a la mujer.

-¿Una cazadora? ¿La tierna Alexia una cazadora? - Dijo y empezó a reír, Derek maldijo incluso había engañado a su madre.- ¿En serio? Oh, no tenía idea, sabes que es tu primo quien se encarga de la organización... pero no lo puedo creer, es decir ser cazador es tener una voluntad fuerte y Alexia es demasiado tierna e inocente para ser uno -Tomo asiento algo confusa.

-Bueno, parece que tu tierna nuera nos ha engañado, incluso me llamo bastardo esta noche - Dijo en tono sarcástico sentándome a su lado su madre lo miro más confundida.

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Alexia estaba acostada en su cama vestía su pijama completa de dinosaurio color púrpura, recuerdo lo sucedido aquella noche, había salido a cazar como todas las noches nunca pensó encontrarse con su esposo y descubrir que está maldito, lo peor era que hasta ahora se enteró que él era el señor de la organización de Cazadores Zaharie, pero cuando se unió a ellos recordó a otra persona estar al mando, al que todos conocían como el Señor Zaharie, todo era confuso, pero no quería preguntar más a Derek no podía después de todo su matrimonio solo era apariencia, cada quien tenía su vida.

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Derek llego al comedor las empleadas servían el desayuno como era costumbre aunque siempre colocaban dos lugares solo él desayunaba, era una de las indicaciones que le dio a Alexis desayunar por separado.

Miro su desayuno no tenía tanto apetito, con todo lo ocurrido la noche anterior, sonó su teléfono y miro quien era.

-Dime - Dijo al contestar- ¿Sabías que mi esposa es una cazadora? - Pregunto.

-Si, me enteré que ayer se encontraron durante tu pérdida de Control, ¿Estás bien? - Pregunto aquella voz varonil.

-Por qué no me lo dijiste? — Volvió a preguntar .

-Dijiste que era un falso matrimonio y no te importaba lo que hiciera con su vida, así que no vi necesario decirte-Contestó - En todo caso debería frecuentar más la organización y conocer a tus cazadores, después de todo yo solo soy un soporte- Dijo acompañado de una risa.

-Sigue así Soporte - colgó la llamada - ¿La señora? - Pregunto a las empleadas.

-Se fue muy temprano a la universidad, Señor- respondió una de las empleadas.

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