En Sus Brazos

Semanas después...

Miguel tuvo una recuperación satisfactoria, ya está asistiendo al colegio. Sebastián pasa todas las mañanas a recogerlo para llevarlo al colegio, luego lo va a retirar a la salida, lo trae a almorzar y a cambiar de ropa para dejarlo en el gimnasio en sus actividades; le he dicho que yo perfectamente puedo hacer la rutina y que Alice me puede cubrir en la panadería, pero no quiere...

La verdad es que estás han sido las mejores semanas de mi vida, mientras Sebastián hace toda la rutina con Miguel, yo me dedico al negocio y lo mejor de todo es que no he tenido ninguna llamada de la "señora"...

- Abbi, deberías de hacerte un cariñito en el cabello! --me dice mi amiga Alice mientras mira mis puntas--

- Tan feo se me ve amiga?

- No tanto, bueno! Sí, por qué no aprovechas la tarde y te vas a la peluquería, que te corten un poco esas puntas abiertas? Yo me quedo al pendiente de todo y por Miguel no tendrías que preocuparte porque está con su papá.

- Alice, amiga si tienes razón. Desde hace unos días que estaba con la duda de hacer algo diferente con mi cabello.

- Entonces te doy permiso de perderte toda la tarde --dice mientras coloca mi cartera en mis manos, las llaves y el teléfono-- Pero eso sí, usted aquí me aparece más hermosa de lo que es. --me dice con su gran sonrisa--

Salgo de la panadería rumbo al Spa, pues si es verdad que estoy algo descuidada. Me sumergí tanto en el trabajo y en todos los problemas que surgieron con las máquinas está semana que hasta se me ha olvidado que me tengo que peinar, si no fueran las máquinas que tenemos desde que comenzamos el negocio entonces yo diría que fue un sabotaje porque se antojaron de dañarse una tras otra, lo bueno es que ya el técnico se encargó de todo entonces Alice y yo podemos respirar tranquilas. Si le voy a tomar el consejo a mi amiga, hoy me tomaré toda la tarde y me voy a consentir...

- Bienvenida! Señora tiene cita? --me dice muy amable la recepcionista--

- No tengo cita, corazón --le respondo con mi tierna sonrisa mientras observo un poco el lugar desde donde estoy parada--

- Ok! No hay problema, que servicio requiere? --esta chica es bastante amable--

- Quiero desestresarme, manicure, pedicure, cutis... Mejor dicho todo... --ella sonríe--

- Tenemos un paquete con un excelente servicio de masajes, peluquería, manicure, pedicure...

- Ese, ese es el que quiero... --le digo con una gran sonrisa a la chica que amablemente me atiende--

La verdad que este servicio es maravilloso, pase un rato en el sauna, me hicieron un masaje espectacular y ahora me siento como que si estuviera en las nubes, una limpieza de cutis divina, cortaron un poco mi cabello y me hicieron unas luces que me encantaron; me siento nueva, hermosa y fresca. Al salir del Spa me fui de compras, pues ya tenía buen tiempo que no me compraba absolutamente nada... Ingrese a la tienda, me sentía como que si era primera vez que iba de compras, todo lo veía hermoso, las chicas que con tanta amabilidad me atendieron y asesoraron me recomendaron cambiar un poco el estilo y los colores...

- Señora usted es muy bonita y joven para usar esos colores que opacan su belleza natural --me dice la chica cuando ve que casi todo lo que he seleccionado es en colores negro, gris oscuro y marrón-- Mejor pruebe con este conjunto... --me entrega unas piezas de color algo alegre--

- Pero es un poco revelador --digo tomando las piezas que la chica me facilita--

- Es un conjunto que si lo sabe combinar... Confíe en mi, usted se verá hermosa además tiene muy buena figura.

- No estoy tan segura... --digo observando las piezas en mis manos--

- Este color le quedará muy bien, además no se preocupe por el escote que cuando se lo vea puesto le aseguro que no se verá para nada atrevido como usted se lo imagina.

Tome las piezas no tan segura y fui al área de probadores... Solo me lo pondré para que la chica se quede tranquila, porque este no es para nada mi estilo y mucho menos el color, salí con el conjunto puesto y al verme al gran espejo...

- Wao! Señora que hermoso le queda... --dice la chica con una gran sonrisa en su cara--

- La verdad no pensé que fuera tan cómodo y que me quedara tan... Bien --digo mientras miro todos los ángulos a través de los espejos-- El color? Este color no pensé que me quedara bien... --la verdad es que si me encantó todo, especialmente como me quedaba y lo mejor es que me sentía muy bien--

- Ese color le queda espectacular señora, ahora pruebe este conjunto...

Luego la vendedora me fue entregando una serie de piezas, unas hacían conjuntos y otras perfectas combinaciones de los cuales me lleve varios. Pasé por otras tiendas y compré ropa interior, cremas para el cuerpo, colonias y Splash. Realmente no recuerdo cuando fue la última vez que me compré una panty o un brasier, colonias y mucho menos he actualizado mi maquillaje.

Estaba tan distraída que me olvidé de todo, solo me dedique el tiempo que necesitaba solo para mí, ese tiempo que desde que me case se lo dedicaba a mi esposo y luego lo dividía con nuestro hijo cuando nació. Cómo pareja se nos olvidó lo que era una cita, una cena romántica o un desayuno en la cama... Y no estoy culpando para nada a mi hijo porque él es la persona más importante en mi vida; solamente que, con el tiempo nos dedicamos a vivir para y por la familia, nos dedicamos a ser madres, esposas y amas de casa, y... que para nosotras todo lo dejamos para después porque erradamente somos felices viendo que todo en casa está marchando bien, porque vemos la sonrisa de nuestros hijos y de nuestro esposo, pero tú cómo mujer no te cuidas, se nos olvida hacernos un cariño tan simple como cortar nuestro cabello o hacernos una mascarilla en cabello o cutis, cuidar nuestra piel y hasta depilarnos, la manicura, pedicure, arreglar nuestras cejas y resaltar nuestra mirada... ¿Es que acaso tu tiempo como mujer no es válido? Podemos ser muy buenas en todo lo que hacemos... Bueno! Una más que otras, pero nunca dejamos de ser madres, nuestro primer pensamiento siempre será de nuestros retoños y luego para nuestro esposo, luego la casa y todo lo eso conlleva y por último, por allá en el rincón más oscuro y olvidado de nuestro pensamiento quedamos nosotras como mujeres... El estar casada y tener hijos no debería de quitarnos un poquito de tiempo para nosotras mismas...

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