Zara la hija menor de una familia adinerada, por vueltas del destino termina casada con un rico CEO, quien era el prometido de su hermana, ¿podrá Zara amar a quien antes era su cuñado?
¿Podrá su corazón sentir algo más fuerte que solo el cumplimiento del deber, en una situación así?
¿Podrá lo sucedido con su hermana no ser un peso para así obtener un final feliz?
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CAPÍTULO 24
Me desperté por la claridad del sol, me molestaba, abrí los ojos y un fuerte dolor de cabeza, hizo que cerra los ojos, puse mala cara, el dolor era insoportable, había pasado un largo tiempo desde la última vez que me dio una resaca tan fuerte.
Me moví de un lado a otro en la cama, entonces llegaron lo recuerdo de la noche anterior, los Stripe, la fiesta arruinada, la piscina, y la vomitada que le di al Vejete de Dylan, comencé a reírme recordando su cara de asco, me acomodé otra vez pensé en dormir para así, ver si, se me quitaba el dolor de cabeza.
Entonces se me prendieron las neuronas, tengo una boda hoy, me levanté de la cama, salí de la habitación, no sabía ni que hora era, y estaba, con dolor de cabeza, y la boda es a las dos de la tarde, al salir a la sala, había un grupo de personas, que yo no conocía, me quedé parada, mirando a todos, incluso salí tan rápido que me sentí mareada, parece que tomé demasiado anoche.
— Zara, ya te despertaste.
Mady estaba presente y yo no me había dado cuenta, así de desorientada me desperté.
— Sí, me duele mucho la cabeza.
— Ve a la habitación, te llevaré algo de comer, un analgésico para el dolor de cabeza.
Me di la vuelta, volví a la habitación, y espere a que Mady, viniera al parecer no era tanta tarde que Mady estaba tan tranquila.
Entro con una bandeja en la mano, tenía dos platos, un jugo que parecía ser de naranja, me la puso en las piernas, y me dio una pastilla en la mano, yo me la tomé enseguida.
— ¿Qué pasó anoche?, ¿tú y mi hermano?
— No pasó nada.
— No es como que si tu hermano me quiere hacer algo, yo me quedaré con los brazos cruzados y ya.
— Conociéndote, incluso si mi hermano quisiera forzarte a algo, no le sería nada fácil.
Eso no pasó de un susto, para mí cuando me tiro al agua, ese idiota, debe de estar muy malhumorado.
— ¿Cómo llegaste aquí?
— Mi hermano, me llamo para traer todo para prepararnos para la boda, saldremos de aquí, directo al Hotel.
— ¿El Hotel?
— Sí anoche, mi hermano cambió la ubicación de la boda a un salón en el Hotel, por qué no se va a casar donde lo iba a hacer antes con otra persona.
— ¿Cómo lo tomó la Señora de la casa eso?
— Tu mamá hizo un escándalo, pero tu papá y hermano estuvieron de acuerdo.
Me comí mi desayuno, de fruta, y un sándwich de jamón y queso, me tomé todo el jugo, mientras Mady, caminaba de un lado a otro pensativa.
— ¿Qué te pasa?
— Mi hermano estaba muy molesto cuando se fue, eso quiere decir que le dijiste algo malo anoche, ¿qué fue?
— Me dijo que si era que estaba tan desesperada por tener un hombre. Entonces le respondió, que si, pero que ese hombre no será él.
— Ya veo, heriste su ego, no sé porque Dylan está actuando tan extraño, antes él no era así con Jenny, pero contigo, parece un loco fuera de control.
Es verdad, antes era un metiche, y me molestaba, pero dejaba a Jenny hacer todo lo que ella quería sin restricción, en cambio, conmigo, que ni siquiera estamos enamorados, me persigue como un perro loco detrás de un hueso.
— Es fácil, se volvió loco por qué lo dejaron por un chófer, ese debió ser un golpe muy duro para el Gran Dylan Smith, ecomonista, empresario, millonario, codiciado por millones de mujeres.
— Sé te olvido una de las cualidades más importantes de mi hermano.
— ¿Cuál sería esa?
— Es guapo, muy guapo.
— Bueno está regular.
Mady se hecho a reír, puse mi cara característica, sería y malhumorada, entonces ella se sonrió más, no había mucho tiempo para perder, en realidad ya eran las 10 de la mañana, después de que charle con Mady y me comí el desayuno, me urgió a bañarme, así que entré al baño de inmediato.
Me quite la bata de baño, y entre a la dura, con agua caliente, por lo menos el dolor de cabeza se me estaba quitando, el martillo en mis sienes era cada vez menor, y el baño me estaba sentado muy bien, me lavé el pelo, después de que salí de la ducha, cepille mis dientes, me envolví en dos toallas y salí del baño.
En la habitación había un juego de ropa interior blanca con encaje, y una bata de seda, suponía que Mady lo había dejado ahí, me puse el juego de ropa interior era sensual y delicado, y luego la bata de seda, y salí de la habitación.
— Zara, aquí, está todo lista, estas dos estilistas te van a peinar y maquillar, yo me daré un baño, en lo que avanzan contigo no podemos llegar tarde.
— Bien.
La sala fue transformada y solamente quedaron las dos estilistas, Mady y yo, estaba el vestido de novia, que me había comprado Mary la madre de Dylan, el que me probaron en la casa, era muy bonito, un vestido azul muy lindo de Mady, me senté en una silla, que estaba preparada para mí, y las estilistas empezaron su trabajo.
Me hicieron un moño con unas tensas y unos accesorios blanco en el pelo, un maquillaje simple, pero bonito, después de que fui peina y maquillada, Mady fue peina y maquillada también, me ayudaron a poner el vestido blanco.
Me miré espejo, no podía creer que este día llegara, hace varios días atrás esto sería una locura, pero hoy es una realidad, miré a Mady en su bonito vestido azul, lo que me confirmó que no estaba soñando, esto estaba sucediendo, la estilista me colocó el velo, y ya todo estaba listo.
— Te ves muy hermosa.
— Tú también estás muy linda Mady.
— Ya es hora, tenemos que salir, son casi la una de la tarde, debemos llegar a tiempo aunque esperamos un poco, ahí una habitación en el hotel esperando.
— Vamos.
Bendición o maldición no lo sé, lo único que se es que desde hoy tendré que luchar todos los días, este matrimonio, no será algo fácil.
bendiciones.