Red Oscura

MARCEL.

Yo sé que lo que hice no está bien, pero era mi única alternativa, mi vida estaba en juego...

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Después de que falleció mi padre, solo me quedé por algunos meses para que Noel superará su partida y cuando pude desaparecí por más de dos años.

Regrese por un tiempo a la ciudad donde resida mi hermana a cerrar algunos tratos con unos empresarios, bueno eso es lo que le había dicho a ella, pero la verdad es que desde hace un año había sido despedido de la empresa en la que trabaje por algunos años.

Seguía sin poder obtener un empleo y de una u otra manera me tenía que mantener y sobrevivir en la vida, y en ese momento fue cuando conocí a un hombre apodado el Diablo, jamás supe su nombre y a mí nunca me interesó saberlo.

Él me pagaba grandes cantidades de dinero por hacer simples trabajos, me daba una vida de lujo, teniendo lo que siempre anhele, una gran casa, autos y gente que me cuidara, pues aunque fuera un simple empleado para el gran Diablo, también mi cabeza estaba en juego por negociar plazas.

El tiempo avanzó y conocí a la que pensé que sería la mujer de mi vida, pero no fue así, solo me buscaba para darle regalos y viajes, algo que ella jamás podría tener, estaba tan enredado con ella que jamás me di cuenta de que la reina de mi vida, como miles de veces le dije, ella misma me estaba robando, sacando dinero a caudales y mis cuentas cada vez estaban más vacías.

Y cuando me di cuenta, iba a cobrárselas, pero no pude, porque la muy zorra escaló más arriba de mi y se lio con mi jefe y para este punto ella ya era intocable.

Por ella me echaron de la organización como un perro, pensé que me había librado de salvar mi pellejo, pero no, a la siguiente semana, una notificación me llegó, que abandonará la casa, qué esa propiedad pertenecía a la organización al igual que las cuentas.

Pero para rematar mi situación, el Diablo me estaba cobrando un dinero, era una gran cantidad y no tenía como pagarlo.

Y como caído del cielo, uno de mis hombres tenía nexos con otro capo de gran altura, le pedí que me llevara ante él y así lo hizo, negocie con él, le entregaba coordenadas de las fábricas del Diablo a cambio de una suma muy grande de dinero.

Tardo, pero aceptó, recibió las coordenadas y yo el dinero, era más de lo que le pagaría a ese imbécil, al salir de ese lugar de inmediato pague la supuesta deuda y me libre de él.

Tomándome un respiro y viviendo cómodamente, pero tres semanas después aquel capo al que le vendí las coordenadas me buscó y me exigió la suma que me había dado, ya que las coordenadas estaban incorrectas y en esos lugares no había nada.

Me dio solo un mes para entregarle el medio millón, así que tome mi maleta y regrese a la ciudad, le hable a mi hermana y me hice el encontradizo, al verla estaba más hermosa de lo que recordaba, ya era una mujer completamente.

Mi mente de inmediato pensó que ella me ayudaría, pero mi razón sabía que no estaba bien, hasta que nuevamente me llego un aviso en mi celular, el tiempo apremiaba y mi vida estaba en juego.

Así que cuando Noel me dijo que haría ese ridículo viaje, vi la oportunidad perfecta, mis hombres investigaron todo el recorrido y los hombres que estarían al cuidado.

Y como un ladrón me fui sin que ella se diera cuenta, solo para cerrar el trato donde mi cuello nuevamente se libraría de la muerte.

Al llegar donde me habían citado, ya estaba él con un montón de gente— ¿dónde está?.

— ella no vino conmigo, pero hará un viaje, cruzar el río y será toda tuya— contrajo su entrecejo y negó.

— Marcel escúchame bien, te tendré vigilado en caso de que tu hermanita no llegue.

— lo hará, lo hará, mira— saque una foto de mi bolsillo y se la entregue — es ella, se llama Noel.

Aquel hombre tomó la foto, la acarició y sonrió al verme— es muy hermosa, acepto tu pago, pero te tendré en la mira Marcel.

Solo Asentí y me fui de ese lugar, subí a mi camioneta y me fui, todo el camino mi conciencia no me dejaba, así que solo la ignore y seguí en mis asuntos.

Había pasado días donde mi conciencia seguía, pero ahogaba mis pensamientos con licor, para olvidarme y no pensar, hasta que me llego un mensaje, con una foto de mi hermana, estaba en camilla y muy pálida, mi corazón se estrujó al verla, sabía que estaba mal, muy mal y fui un imbécil en entregarla a él.

Me levanté del sofá, tomé mi arma e iba a salir cuando uno de mis hombres me detuvo— patrón, ¿qué va a hacer?, sabe que esa gente es muy pesada.

— ¡lo sé, pero mi hermana está ahí, tengo que rescatarla!.

— ¡patrón cálmese!, sabe que no será fácil.

—¡lo sé!, pero tengo que hacerlo, ¡por Noel, por mi hermana!.

Y ante lo sugerido por uno de mis hombres, lo ignoré por completo y salí del lugar, fui a buscar a ese hombre a su casa, para que me dijera donde tenían a Noel.

Entre a su residencia y fui recibido por él, quien tenía una enorme sonrisa— ¿vienes por tu bono? — lo vi confundido y el saco un sobre y me lo dio— tu ganancia es buena, solo porque tu hermanita aún era virgen y lo digo por qué en este momento, no creo que todavía sea.

Se burló y me llené de ira, le aventé el sobre en el rostro y le apunte— ¿dónde está?, ¡habla imbécil!.

Escuche su carcajada y negó mientras hacía señas— ¡wow!, hasta ahora te arrepientes, que estúpido Marcel, ¡ahora toma tu dinero y lárgate!.

— ¿dónde está?.

— eso jamás lo sabrás, Noel ya le pertenece a alguien, así que relájate y disfruta tu ganancia.

Se dio media vuelta para irse, pero no permitiría, y disparé en tres ocasiones impactándolo en la espalda y piernas.

Lo vi caer al piso y fue en solo segundos que escuche un disparo hasta escuchar uno tras de otro, esos Impactos iban dirigidos a mí, sentí mi cuerpo doler, hasta que ya no sentía nada, estaba en el suelo, sintiendo lo difícil que era respirar, intente tomar de nuevo mi arma, con esa poca energía que aún tenía.

Pero un hombre me lo impidió, alejando de un movimiento mi arma, piso mi mano y me apuntó en la frente, sintiendo el cañón caliente, bajo su pasamontañas y me di cuenta de que era uno de mis hombres.

— lo siento— su dedo lo llevo hacia el gatillo y lo acciono.