La Villana Desea Su Venganza, Y También Al Villano

En cuanto Verónica salió de su oficina, ella misma en persona se fue a ver si se hace lo que quiere esa niña, o teme que pronto todos sus secretos salgan a la luz.

A ella no le quedó de otra más que darle la habitación de su ex doncella Mara, después de todo, nadie quisiera dormir en una habitación donde murió alguien.

Por suerte la habitación de Mara estaba limpia y ordenada, solo fue sacar sus cosas de ahí, y todo estaba como si nada.

Luego de eso, ella fue a buscar a Verónica, quien cuando ella llegó en su búsqueda, estaba hablando con los niños, quienes debido a lo sucedido esa mañana, estaban asustados y ella lo calmaba diciendo que ya la culpable está en el calabozo y que no le hará daño a ninguno de ellos.

Eso parece que funcionó, ya que ellos estaban menos asustados.

Martha fue a Verónica y le dijo que vaya a ver su nueva habitación y esta fue tras ella para ver si era o no de su agrado, pero antes, se despide de los niños.

Cuando llegó vio que la habitación era modesta, pero sin dudas era mejor que esa cueva en la que habitaba.

—Por ahora tu secreto está a salvo, más te vale cumplir con lo que te pido, o los guardias del segundo príncipe irán al palacio a informar lo que ya le he dicho— Amenaza ella, y la mujer sale de esa habitación asustada.

Tras quedarse sola, Verónica piensa que por el momento, lo mejor será entrenar su cuerpo, pues aunque ella sea pequeña, puede ir ejercitándose para cuando sea más grande, lograr cosas asombrosas, ya que su objetivo más grande, es el príncipe heredero.

Con eso en mente, ella salió de la habitación, y sin ser vista, se fue al bosque que queda cerca del orfanato, y allí comenzó a hacer ejercicios simples para ir tomando fuerza.

Por su edad, era un poco incómodo hacer ejercicio, pues sus piernas eran muy diminutas.

Pero ella no se va a rendir, sin antes ver los resultados deseados.

Los guardias que dejó el príncipe Osiris Sulen, al ver el esfuerzo de la niña, deciden ayudarla, claro sin revelar que estában allí para cuidarla.

Uno de ellos decide intervenir.

—Pequeña veo que deseas ser fuerte — dice uno de ellos con amabilidad, siendo este Juan, quien es un hombre de unos 30 años.

La niña al escuchar la voz de aquel hombre se puso alerta, por si tenía que eliminarlo como hizo con los otros dos cerdos de ayer.

—¿Quién es usted?— preguntó ella.

—No temas, te vimos entrar a este bosque y te seguimos para ver qué deseaba una niña sola en un lugar como este, mi nombre es Juan, y mi compañero es Felipe, ambos somos maestros de magia y combate— dice Juan, claro es una pequeña mentira, pero no es mentira del todo, pues es obligación de todos los que pertenecen a las tropas del príncipe Osiris, ser unos expertos en combate. Para suerte de Verónica, ambos lo son, y Felipe es un maestro en la magia.

Dudosa, ella mira de arriba a abajo a ambos hombres, y ve que en ellos no había nada raro, pues si hubieran querido hacerle daño, ya lo hubieran hecho.

—Bien, digamos que les creo, ¿qué pueden hacer por mí?—dice Verónica.

—Únicamente deseamos hacerte poderosa, no queremos más que eso— dice Felipe.

—Bien, hagamos eso entonces, pero eso sí, no tengo nada que ofrecerle— dice ella.

—No te preocupes, con que nos dejes ser tus maestros, es más que suficiente— dice Juan y el se puso de acuerdo con Felipe, para ser él quien le enseñe combate. Felipe sería su maestro de magia.

Juan continuó enseñándole combate a Verónica, y al mediodía tomaron un descanso para comer, y lo hicieron ahí mismo en el bosque, pues como ellos eran sus maestros, Verónica le mostró su magia haciendo aparecer comida, y ellos estaban maravillados.

Ese día, ella solamente logró avanzar un poco, pero al día siguiente, volvió a reunirse con sus dos maestros, los cuales son muy amables. Estos tenían con ellos un montón de libros de diferentes tamaños, los cuales serían para ella.

Ese día fue el turno de Felipe entrenar con Verónica, y él le explicó cómo funciona la magia y cuántos tipos existen.

Él le enseñó magia hasta el mediodía, y le dejó algunos libros sobre esta.

Al mediodía, tomaron un descanso, para así comer bien.

Luego del descanso, Juan fue quien instruyó a la niña, quien estaba muy feliz por sus dos maestros.

Aquellos dos hombres le enseñaron todo cuanto sabían sobre los venenos, y también le enseñaron a salir librada de un envenenamiento, usando un hechizo de purificación sobre sí misma o sobre lo que está envenenado, además gracias a que su magia ya despertó del todo, ella se dió cuenta que sus heridas no tardan en sanar.

Cuando terminó ese día, ella regresó al orfanato, y estaba muy cansada.

***

Los días fueron pasando, y con ellos cada día nuestra Verónica se hacía más fuerte, y ya ella podía vencer a sus maestros en un duelo, y estos hasta se hicieron amigos de ella.

Osiris Sulen tenía conocimiento de todo lo que pasaba con aquella niña, y estaba feliz de como le estaba yendo, él por su parte también estaba trabajando duro en su entrenamiento, pues deseaba cuánto antes, despertar su verdadera naturaleza.

Verónica ya no tuvo gran problema con Martha, pero tampoco dejó de tenerlos en el orfanato, pues Jazmín, comenzó a intimidar a Verónica, pero le fue mal, ya que ella, al ser doctora en su vida pasada, sabe cómo causar dolor sin dejar marcas.

Aquella niña era una bruja del mal, y se empeñaba en hacer quedar mal a Verónica, fingía que ella le hacía daño.

A diferencia de la historia original, Verónica nunca más fue castigada, pero los niños se alejaron un poco de ella con miedo a que ella le haga daño, en las mentes de aquellos pequeños, ella era la mala, pero ellos son muy pequeños como para entender lo contrario.

También gracias a Verónica aquellos pequeños ya no tienen que salir a trabajar, y ella también hizo que la cuidadora les eduque.

Para eso, Martha contrató un maestro, el cual a un alto costo le enseñaba a los niños según su edad, las habitaciones de los niños fueron remodeladas y todos allí gracias también a Verónica, tenían una buena vida.

Verónica nunca dejó de llevarle oro a esa mujer, lo hacía cada dos días, pues si los niños no trabajan, el flujo de dinero se acorta, y lo que manda el emperador al orfanato no es suficiente, debido a que son en total unos 15 niños, los cuales necesitan, ropa adecuada, las tres comidas, y etc…

Es claro que Verónica consigue monedas de oro sin tener que trabajar, es solo desearlo y ya.

A Martha tampoco le interesa como ella lo consigue, a ella nada más le importa tener una entrada de dinero, la cuidadora por miedo ya no se mete con Verónica, y la deja hacer lo que ella quiera.

Martha contrató dos doncellas, las cuales por orden suya, nunca se metieron con nadie en el orfanato.

En cuanto a Mara, esta recibió pena de muerte por el crimen de haber matado a Katy.

 Verónica, al saber sobre ese hecho, se alegró, pues al fin ya no tiene que lidiar nunca más en su vida con ese par de víboras.

Como boleto de salvación, Verónica con su magia le sacó copia al certificado de nacimiento de Jazmín, por si sus planes no salen como tienen que salir.

Con toda esa situación, pasaron dos años, y con esos dos años, el inicio de la historia original se adelantó, pues con la llegada de Verónica, muchas cosas van a cambiar, y esa es la primera.

Cómo ya Verónica se puede defender sola, o mejor dicho, es un peligro andante, Osiris ya dejó de cuidarla en secreto, pues la muchacha es una joven letal, capaz de destruir un imperio completo, sin siquiera recibir un golpe.

Al ver que aquella niña ya no necesita ser cuidada, sus dos maestros y amigos, luego de despedirse de la niña, se regresaron al imperio de Sulen, pues ellos allí tienen familia que los espera, y también necesitan retomar sus obligaciones en las tropas reales del príncipe heredero.

 Verónica como pago por sus enseñanzas, le entregó a cada uno cofres llenos de monedas de oro, cosa que ellos no quisieron aceptar, ya que Osiris le pagaba bien, pero ella al final los convenció de tomar su regalos, y ellos lo tomaron

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Ya actualmente

En horas de la noche luego de la cena.

Martha citó a Verónica en su oficina, pues necesitaba hablar sobre un tema importante