Angelique heredera de una inmensa y basta fortuna es obligada a casarse con sus primo,sin embargo ésta pequeña y delgada mujer es más fuerte de lo que parece ..
Frederick un duque libertino recibe una inesperada propuesta que cambiará su vida por completo..
Podrá el duque redimir sus pecados o sucumbirá a ellos arrastrando a la dulce Angelique con él?
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La chica del vestido rojo 2
Era tan consciente de todo lo que la rodeaba, de la mano que sujetaba fuertemente su cintura, de la mirada azul cristalina que intentaba traspasarla por completo, del aroma cítrico que desprendía el inmenso cuerpo masculino y que penetraba con fuerza en sus narinas haciéndola estremecer , Frederick era sin duda alguna un hombre de una belleza herculanea perfecta con sus casi dos metros de altura ,hombros anchos , brazos gruesos y musculosos ; Y su rostro ¡Dios santísimo! su rostro era perfecto con una mandíbula cuadrada poblada por una barba candado que enmarcaba unos grandes y carnosos labios rosados , al verlos por primera vez había pensado que la coloración de ellos era obra de algún labial o ungüento ya que los grandes lores y monarcas solían usar estos cosméticos para embellecer más sus facciones pero Frederick no era así ,su apostura provenía cien por ciento de Afrodita
-Al parecer te gusta mucho la vista- la voz rasposa del duque la sacó de su ensoñación
-perdona – dirigió su vista al suelo a la vez que sentía el rubor nacer en sus mejillas y nuca –no quise importunarte-
-no me molesta,en verdad- cogió su rostro con un mano para elevarlo nuevamente hacia su rostro- por alguna extraña razón ,que tú centres tu atención en mí me gusta-
-Pero….pero- apretó la mano que descansaba sobre el hombro de él en un gesto que denotaba nerviosismo- pero no es propio el mirar fijamente a un hombre
Volviendo a colocar su mano sobre la cintura de ella- hay demasiadas cosas que son reprochables para la sociedad actual,pero Angelique no permitas nunca que los prejuicios te priven de hacer lo que deseas por que eso terminará matandote por dentro , y no es lo que quiero para tí -
-¿Tanto te importo?- ¡había sido una bocazas! habló una vez más sin pensar- no,no tienes que….errrrr….es decir…yo no pretendo una..-
-Nunca temas en exponer tus ideas de forma clara y precisa en mi presencia , porque pequeña - besando sutilmente su mano - ésa es una de las tantas cosas que me atraen de tí. ¿Sabías que la primera vez que te escuché hablar pensé que te parecías mucho a un pequinés?
En señal de disconformidad por la absurda comparación elucubrada por su marido ,respondió -¿debo tomar eso como un cumplido?-
-Absolutamente …. Es decir- Al ver la expresión de enfado que empezaba a insinuarse en el rostros de ella , abrió y cerró los ojos de forma consecutiva intentado hallar las palabras adecuadas para evitar que la molestia se instalara del todo en su esposa- Lo que quise decir con éso es que ,a pesar de tu aparente fragilidad y pequeña complexión posees un carácter fuerte y poderoso , no temes el decir lo que piensas sin importar a quién se lo digas ,al igual que ésos perritos que ladran sin importarles el tamaño de su adversario. ¿Sabes el valor que se requiere para hacer lo que haces? es algo de admirar-
No recordaba ningún momento en su vida que alguien le hubiera insinuado alguna vez que fuera fuerte o aguerrida ,pero aquel hombre de ojos tan azules como el océano mismo le dispensaba tal cumplido con una certeza propia de su carácter que no dejaba lugar a dudas ni a cuestionamientos haciendo que Angelique le creyera por que en lo más profundo de su ser siempre había sabido que era una mujer valiente - Bien mi lord le creeré ,aunque debo decirle que su forma de prodigar cumplidos a las damas deja mucho que desear. Temo que como su esposa me veo en la obligación de enseñarle cómo hacerlo–
-¿Tú como mi maestra?....ahhhhhh..es una idea deliciosa en verdad – vió con absoluta alegría como sus mejillas adquirían un bellísimo color carmín al tiempo que una sonora carcajada emergía de él.
- Por favor Frederick- golpeó su pectoral a modo de reprimenda por sus vergonzosas palabras- estamos en público ¿Qué pensarán de nosotros?-
-jajajaj,pequeña nunca me he preocupado por las opiniones de personas tan huecas e insulsas como las aquí presentes –reía ahora con ganas ,dejando al descubierto una hermosa hilera de dientes blancuzcos
- ¿sabes?...por más que te miro creo que nunca llegaré a conocerte de verdad .Hace unos días me ignorabas ,insultabas y ofendías ; En cambio hoy eres todo cumplidos y risas, ¿ En verdad eres tan complejo o sólo te falta madurez?-indirectamente le había dicho idiota pero él había sido claro con que le “gustaba éso” de su caracter
Redirigiendo la mano de ella que descansaba en su hombro,la posicionó en su pecho a la vez que ejercía presión sobre ella y mirándola con intensidad respondió- No intentes ver más allá de lo que hay . Angelique eres demasiado inocente para tu propio bien, debes empezar a entender que las personas son malas,egoístas y perversas por naturaleza . Yo más que nadie soy así,no hay nada más que esto. Aveces te trataré bien,otras muchas no, es así de simple-
-Me duele que pienses de ese modo-
Llevando el compás del vals la hizo girar por completo hasta que su delgada espalda quedó completamente apoyada sobre su amplio pecho y llevando los labios a su oído le susurró- He vivido más que tú ,pequeña y mientras más conozco a las personas más odio a la raza humana-
Sentía como el aliento caliente y mentolado de su esposo le quemaba los oídos y la nuca provocando en su feminidad un fuerte pinchazo,no lograba comprender porque la voz de él tenía tal efecto sobre su cuerpo pero así era, sin darse cuenta empezó a empujar la cadera hacia atrás para hace presión sobre los muslos de él y en cuanto oyó el bajo gruñido saliendo de los labios masculino se detuvo en seco- Perdóname,no quise ,no fué mi intención lastimarte-
Lastimarlo no era precisamente lo que había hecho ¡mierda! ¿acaso era un maldito adolescente cachondo o qué?, de por sí le costaba contenerse al lado de Angelique pero ésta noche aún más debido a lo hermosamente sensual que se veía con aquel vestido rojo- No,pequeña…ahhh..por favor ,te pido que no te muevas ahora ,yo…yo requiero de un tiempo para calmarme …-
-No te entiendo Frede- dejó la frase a la mitad al notar una fuerte presión entre sus nalgas sabía de qué se trataba aquello por que él se lo había explicado con precisión el otro día pero a la verdad no creyó que fuera así de grande , si bien no podía verlo en su totalidad ¡sí que podía sentirlo! y dijo con voz temblorosa aún de espalda a él – Por favor Frederick debes hacer algo , por ..-
