El Emperador Alfa Y Su Lindo Omega

El bello Omega salió de esa habitación completamente rojo, obviamente solo pensaba en ese gran pedazo de carne que se gastaba su marido, y si lo puso nervioso!! solo imaginar que eso tendría que entrar en su interior y más anudarlo se le pone la piel de gallina.

Pero el pequeño piensa y piensa y solo su corazón se agita…

En cambio, esos pervertidos estaban vistiéndose en su habitación después de ese "relajante baño", para ir a desayunar con su lindo Omega.

Cuando llegaron al kiosco que estaban en el jardín del palacio, ellos vieron que Oliver le miraba la entrepierna y se mordía los labios, esto esperanzó aquellos, ya que por lo menos este pequeño pervertido tiene aunque sea pensamientos impuros hacia ellos y no odio.

—- que miras, bebé? — dijo Sebastián, tratando de no reírse.

--- nada!! dijo el pequeño un poco rojito.

Ok!! Respondió Sebastián y se sentó en la mesa junto a él, haciendo como qué no sabían que Oliver había visto esa semejante carpa que tuvieron en la mañana, pero es mejor que el pequeño piense eso, de que ellos no vieron nada.

--- bebé… Dice Sebastián. - ahora que alejemos a tu hermana del palacio y tu madre se entere, mmmm esto se va a poner feo, solo una cosa te pediré mi amor, no te arriesgues y escuchame bien. JAMÁS, Pero JAMÁS!!! Te ensucies las manos con escoria como esa para eso me tienes a mí, créeme que yo sin ningún problema me lleno de mierda para hacer el trabajo sucio.

-Bebé sé que eres fuerte e inteligente, pero esa mujer es mala y temo que te pase algo a ti, solo prométeme que confiaras en mí aunque cueste un poco, y aunque no me crean ni tú, ni tu lobo mis palabras... Yo Sebastián daría la vida por ti mi pequeño Omega...

Oliver sintió una calidez tan bella en su corazón que su lobo saltaba por todos lados feliz moviendo su colita. Su mate, su esposo estaba hablando de amor, de cuidarlo, de protegerlo es algo que el jamás pensó que le pasaría. Ante los pensamientos de Oliver Sebastián lo interrumpe, ya que aún no termina de decirle todo lo que se aproxima, obviamente va a omitir algunas cosas para que no piense que él está loco o cosas por el estilo.

-¡Amor… escúchame!! No andes solo por el pueblo, siempre lleva algunos guardias, sé que te puedes defender el solo hecho que ella te vea solo puede hacer algo en tu contra.

Tu hermana también está enojada después que le manda azotar y más encima 10 veces, seguramente está planeando algo grande.

Mi amor con mi lobo Jacob estamos conscientes que es nuestra culpa por traer a esa maldita mujer a nuestras vidas, Pero te prometo mi bebé que eso ya no va a pasar jamás, voy a vivir por ti, solo por ti, y nada más por ti. Ya que eres mi mate, mi bebé, mi amor, mi otra mitad, eres todo para mí.

-Por favor Oliver No te asustes!!.- lo que estoy diciéndote lo digo desde el fondo de mi corazón, solo quiero que me des la oportunidad de demostrarte que de verdad te amo, déjame conquistarte, enamorarte, déjate querer por mí pololeemos. ( pololeemos es decir ser novios) tengamos citas, hagamos todo lo que hacen las parejas cuando se están conociendo, pero por favor dame la posibilidad de demostrarte que de verdad ya no soy el mismo.

-Ya te dije Sebastián que las palabras se las lleva el viento, tú solamente tienes que demostrarme con hechos que de verdad estás arrepentido, y que solo serás mío yo ya tiré la carta a la mesa ahora tú decides lo que vas a hacer.

-Qué te parece si vamos a dar una vuelta al pueblo?.- y después vamos al lago que tanto te gusta ahí hacemos un picnic (dándonos unos besitos esto lo dice con una mirada coqueta y riéndose de la cara que puso su niño). Lo último mi amor de los besitos es broma, pero si no quieres no es broma y se vuelve a reír Sebastián.

-terminemos nuestro desayuno y vamos a nuestra cita del día de hoy. - ¿ te parece o no mi pequeño?.

Después del desayuno ambos esposos se arreglaron y subieron al carruaje para su cita.

El pueblo miraba cómo Sebastián consentía a su pequeño, cómo se reía por cada travesura del pequeño Oliver, o cómo simplemente Sebastián se reía a carcajadas, nunca lo había visto reír así la verdad.

Pasearon por cada tienda, comieron cositas ricas en cada puesto. Oliver parecía un niño corriendo por aquí por allá, cosa que a Sebastián le enterneció el corazón.

Después de pasear por horas por fin se fueron al lago. Oliver se sacó los zapatitos y metió sus piecitos al agua, obviamente Sebastián siguió su ejemplo y también metió sus pies al agua.

Sebastián miraba su boca a cada rato con ganas inmensa de besarlo, pero tiene miedo de ser rechazado por Oliver, pero en su mente dijo (El que tenga miedo a morir que no nazca) y se tiró literalmente a los labios de su bello Omega.

Al principio Oliver estaba pasmado no reaccionó al beso de su Alfa, Pero a medida que Sebastián movía sus labios expertos, trataba de pedir permiso para poder entrar a esa boca y jugar con la lengua del pequeño. Oliver empezó a seguir el beso era demandante, un beso que empezó con amor con cariño se transformó en uno lleno de lujuria.

Sebastián tenía acostado a su pequeño Omega en el pasto, el pervertido estaba arriba de él tocando su cuerpo por todos lados pero Oliver en un momento de lucidez lo detuvo.

--- por favor Alfa aún no estoy listo dice El pequeño con su voz llorosa.

---! Perdóname mi amor!! Perdóname por ser tan bruto, yo te voy a esperar el tiempo que sea mi vida. Pero por favor no llores dice Sebastián besando por última vez sus labios y su frente.

Así ambos quedaron tumbados en aquel pasto, al frente del lago, qué está siendo testigo del Amor de un Alfa y un Omega.

Continuará....