Prometida Ao Don Salvatore

Sofía subió a su habitación y lloró mucho, ella no suele tener miedo de muchas cosas, pero ahora tiene miedo, no lo conoce y no sabe de lo que es capaz de hacerle. Siempre ha sido una chica sonriente y ha disfrutado de su libertad, nunca imaginó que un día estaría pasando por esto, se siente sola, como si la paz que alguna vez tuvo le hubiera sido arrebatada de repente, atrapada en un matrimonio del cual no sabe cómo escapar, y ahora está empezando a darse cuenta de la magnitud de los problemas que este matrimonio puede causar en su vida.

.

.

.

Marco salió y se fue a la empresa, pasa parte de su tiempo en la empresa y también va a la Sede de la Mafia.

Entra a la empresa sin saludar a nadie y se dirige a su oficina, se sirve una bebida y se sienta, el rostro de Sofía aparece en su mente, sus ojos llenos de lágrimas le duelen en el corazón, tal vez porque ya ha visto esto antes y se culpa por cometer el mismo error que siempre consideró abominable.

O tal vez porque se preocupa por ella y no quería hacer eso, no lo sabe, se siente débil y vulnerable, sentirse desafiado y con las manos atadas le hace sentir odio y rabia, siempre ha estado acostumbrado a que todos se rindan ante él por miedo, ¡y ahora aparece una chica que está arruinando todo y volviéndolo loco!

Marco 💭 ¿Por qué esa maldita tiene que desafiarme de esta manera, con esa boca insolente y qué boca? Para una chica de su edad besa muy bien, ¿por qué su rostro inocente no deja mi mente, su buen olor, parece impregnado en todas partes, qué hechizo esta maldita chica me lanzó?

Piensa para sí mismo mientras bebe sorbos de la bebida.

Marco: ¿Por qué acepté esta maldita boda, esta chica será mi perdición?

Está furioso, enojado, ni siquiera él sabe lo que está sintiendo. Se levanta caminando de un lado a otro y arroja el vaso de bebida lejos, haciéndolo estrellarse contra el suelo.

En ese momento, Luiz llega.

Luiz: Día difícil...

Marco: ¿Qué pasa?

Luiz: Menos mal que soy tu amigo de mucho tiempo y te conozco muy bien, y no me importa tu mal humor...

Marco respira hondo pasando las manos por su cabello.

Marco: ¿Has investigado lo que te pedí?

Luiz: Sí, aquí tienes... arroja unos papeles sobre la mesa.

Marco mira atentamente.

Marco: Entonces es él, solo puede ser un idiota al hacer esto.

Luiz: Debe haber pensado que no descubriríamos, ¿qué pretendes hacer?

Marco: Le daré un poco más de cuerda, quiero ver qué pretende realmente, pero ahora mantente atento a cualquier movimiento.

Luiz: ¡De acuerdo! Y, ¿cómo va el matrimonio? dice mientras se sienta y cruza las piernas

Marco: De mal en peor...

Luiz: ¿Cuál es el problema?

Marco: Esta chica me volverá loco, cómo puede una chica tan pequeña ser tan valiente, es tan frágil que siento que si la aprieto demasiado se partirá por la mitad, y aún así me desafía.

Luiz: Entonces ese es el gran problema, el Gran Don Salvatore, la Bestia, no le gusta que lo desafíen y encontró a alguien que lo hace.

Marco: Y lo peor es que no puedo hacerle daño, si fuera cualquier otra persona, ya estarían con una bala en la frente, pero con ella, cuanto más me enfrenta, más ganas tengo de poseerla hasta que solo utilice esa boca para gemir para mí.

— Luiz: Luiz se ríe a carcajadas.

Luiz: Ya me lo estoy imaginando, jajaja.

Marco: No me hace gracia, deja de bromear y ponte a trabajar.

Luiz se va riendo y Marco se enfurece aún más.