Aniversario

Christopher Víctor Sánchez es un adulto de treinta años de edad es una persona que le fascina realizar actividades físicas, y cuidar muy bien de su cuerpo y de su salud mental, le gusta ser ordenado con sus cosas, pero no de llevarlo a la obsesión compulsiva.

Es de eso hombres que piensa sobre su propio bienestar y en el de los demás, le gusta comer saludable, es de esos que piensan cuerpo sano mente sana, pero que eso no le impide de darse un gustito de muy en vez en cuando.

Debido a su atrayente cuerpo de Adonis algunas mujeres, ya sean de la calle, en la universidad, o su anterior lugar de trabajo, se lo quedan comiendo con la mirada, solo tres mujeres en su vida han sido una fuerte excepción en su vida, su madre y su hermana son una de las principales, la tercera es su actual mejor amiga, Rosario una mujer que enloqueció a más de a un hombre, es realmente una mujer elegante que con una simple palabra ella demuestra el verdadero respeto, y en más de una ocasión se lo demostró. Recuerda que en sus días de la universidad, en su comienzo, fue cuando la conoció por primera vez, un idiota, de esos que nunca faltan según en palabras de Chris, se le insinuó a su amiga, estaba por interferir, pero las palabras que dijo su amiga aquel día nunca lo olvidaría, quedo totalmente hipnotizado por esa mujer, una mujer que se hace respetar. Desde aquel día, ese pequeño idiota lo pensaría dos antes de pensar con quién meterse y no buscar nunca más en su insignificante vida problema.

Es por esto mismo que la personalidad fría y tosca fue motivo mas que suficiente para volverse amigos cercanos. Fue por ella que encontró este nuevo trabajo, siempre fue que no esta interesado encontrar el amor, es un hombre que le apasiona las noches de aventuras, y en más de una ocasión se lo dejo bien en claro a sus aventuras todas ellas lo tomaron muy bien a esta decisión, pero la última mujer con la que estubo fue su perdición. De cierta forma, Christopher se sintió verdaderamente culpable por mentirle a su nuevo jefe, pero sintió que no le quedo de otra no puede darse el lujo de volver a perder otro trabajo, su mamá ya le advirtio que si para la tarde de hoy no consigue trabajo que se ira a dormir al ático con las araña. Con el miedo que le tiene a esos insectos de ocho patas.

Se puso el gafete sobre el bolsillo izquierdo del pantalón de jeans azules, camino galante con gran orgullo hacia la salida de recurso humanos, no le tomo más de diez minutos estar en el sitio, se subió al ascensor. Segundos después se bajo en su piso correspondiente, para retomar sus pasos hasta la oficina de su nuevo jefe, pero en ves de ir directamente prefirió darse una vuelta por el sitio y así poder familiar se con el lugar y poder guiarse en el futuro proximo sin tener que perderse o pedir ayuda a algunos de sus nuevos compañeros de trabajo. Cuando se giro en la esquina, en la zona de las fotocopiadoras, escucho la conversación entre dos compañeros, se le hizo interesante entrar en el tema de conversación, y de paso hace una que otra "amistad" en su nuevo lugar de trabajo.

-Buenos días señores.- saludo amable.- Me llamo Christofer, soy el nuevo asistente del señor Thompson.- se dio a conocer con una sonrisa encantadora en el rostro.

- Hola yo soy Daniel, pero me dice Dan.- se presento un joven muchacho de ojos verdes de cabellos rubios y piel morena, un poco más bajo que Chris.- el es Claro.- presento a su amigo entre divertido y burlo, su amigo con cara de que claramente de que no es para nada divertido.

-¿Claro?- pregunto entre confundido y con duda. No habia entendido.

- Es simple.- se empezo a dar fuertes carcajadas el hombre como si hubiese hecho la mejor broma del mudo.

- Novatada, ¿no es así?- confirmando la mala broma del de cabellos rubios que se seguia riendo como lunatico.

- Lo siento.- se disculpo el otro muchacho dandole un zape detrás de la cabeza para que termine de reírse porque la gente ya lo empieza a ver con ojos asesinos, ya que alguno se encuentran muy retrasados con algunos proyecto y que una persona haga una broma en un momento donde la gente está muy densa no ayuda mucho que digamos, y su amigo es uno de los que más atrasado en su trabajo.- no deberías de preocuparte de porque te hagan alguna novatada sino todo lo contrario, aca si el jefe se llega a enterar que perdemos el tiempo en molestar a otros compañeros y más que nada a los nuevos recibiremos una fuerte sanción.- miro con ojos acusadores a su compañero que todavia se esta sobando la zona golpeada.- Mi nombre es Michael, yo me encuentro en el area de ventas, en donde solía el señor Thompson, y Daniel el cabeza hueca.- bromeo, Chris se rio.- el se encuentra en el area de desarrollo y tecnología.- entendió su mano hacia arriba en un gesto de saludo.- bueno nos tenemos que ir, pero si quieres nos podemos ver en la cafeteria más tarde y si nos llega a sobrar algo de tiempo despues del almuerzo podemos enseñarte las instalaciones.- sugirió mientras se alejaba de Chris.

- Me parece una exelente idea.- aceptando la invitacion del muchacho.

Estando una vez más devuelta en la oficina para la persona que le está por trabajar, se encontro con que en la oficina ya le agregaron un nuevo escritorio con una silla de color azul, e instalaron una computadora con la cual ya podía empezar a trabajar. Tambien hay un telefono fijo con el que se puede comunicar con el resto de la empresa, "esto si que es genial" penso alegre.

- Me comunique con el area de servicio una vez que te fuiste a buscar el gafete, y en el tiempo en que tardaste en "regresar", se te hizo un espacio en la oficina para que te puedas sentir más comodo.- explico Teodoro sentado desde su escritorio sin quitar la vista de la computadora.- Tenia pensado que a lo mejor, para tu mayor comodidad seria ponerte afuera en el pasillo, pero no me gustaría tener a Rosario en la puerta de mi nueva oficina gritándome porque te puse afuera.- desajustandose la corbata en señal de angustia y miedo.

- Lo dudo.- confeso por lo bajo, casi en un murmuró como si una pequeña brisa primaveral entro por una de las ventanas y se llevará esa dos palabras al aire.

-¿dijiste algo?- pregunto al sentir como en el oido se le hizo cosquilla al escuchar a alguien hablar.

- Yo no he dicho nada jefe.- mintió con una sonrisa inocente en el rostro.

- ¿seguro?- Teodoro por alguna razón no le cree del todo, Christofer solo se limito a asentir con la cabeza, Teo se le quedo viendo por un instante.- Esta bien.- suspiro resignado al ver que no obtendría nada.

Christofer busco dentro de su mochila una lapicera junto con un anotador, camino hasta su jefe listo para anotar, no importa como lo escriba, él más luego se va encargar de pasar el listado a mano limpia.

- Primero que nada.- empezó diciendo Teo acomodándose un poco mejor en la silla y mirar cara a cara a su secretario.- Hablemos sobre tu horario de trabajo.- comenzó diciendo.- Es de 8:00 hasta las 15:00 , ni un minuto menos ni un minuto más, ¿se entendió?.- lo miro fijamente a los ojos, sus miradas se sostuvieron hasta que Chris le afirmó con la cabeza.- Segundo.- desvío la mirada.- debes de estar pendiente a todas mis citas y reuniones.- informo a su asistente.- Ahora por el momento no hay mucho por hacer, así que ya puedes retirarte y conoce un poco más el lugar.- Christofer se le quedo viendo atónito.- Niño no por nada me ascendieron.- le sonrió pero debido a la seriedad de como lo dijo y de como sono tambien, lo dejo un poco pasmado.

- Ajem, nos vemos más tarde entonces jefe.- se puso en marcha para salir por segunda vez en el dia de la oficina de su jefe.

- Hola Teodoro dime soy todo oido.- se escucho al otro lado de la línea.