Me Case Con Un Mafioso

pov.: Amy

Después de encontrarme con mi tío y conversar con él, salí corriendo antes de que siguiera regañándome por no haberme tomado más que un solo día de descanso, corrí hasta llegar a la recepción del piso, tome los expedientes de los pacientes que estaban internados, luego de leerlos comencé a hacer mis rondas, visite a todos mis pacientes, conversaba con ellos mientras los revisaba y ellos se encontraban bien pero siempre que les preguntaba como los trataban las otras enfermeras ellos solo desviaban la vista.

Los presioné un poco y ellos terminaron por decirme que mi mejor amiga los trataba muy mal, los humillaba, insultaba y muchas veces los golpeaba. Al oírlo me sentí furiosa y decepcionada, miré a mis pacientes y les dije que lo iba a resolver cuanto antes.

Salí de la habitación y empecé a buscar evidencia del comportamiento anti ético que tenía ella con respecto a los pacientes, ya que también había interrogado a los que habían sido sus pacientes y relataron todo lo que ellas les había hecho pasar mientras estuvieron internados. Dos semanas más tarde había encontrado todo lo que necesitaba para acusarla.

Una vez que tuve todo listo, presente mi queja junto a las de los pacientes y al día siguiente se hizo una reunión con los jefes de departamento, la jefa de enfermeras, un representante del sindicato, ella y yo.

Nos reunimos todos en la oficina de mi tío, les presente el caso y les entregue las evidencias juntos con todos los testimonios de los pacientes, al ver todo lo que había reunido los jefes estaban realmente furiosos con ella y decidieron despedirla de inmediato, la mujer del sindicato le quito la licencia, ya que era lógico que ella no podía ser enfermera, al verse acorralada me pidió ayuda pero la ignore por completo.

- ¿no vas a ayudarme?- dijo molesta

- Anna\, sabes a la perfección que los pacientes siempre van antes que cualquier amistad\, lo siento pero no puedo ni voy a ayudarte- le respondí

- ¡maldita! ¡Hice todo por ti! ¡¿y asi es como me pagas?!- exclamo furiosa

- nunca hiciste nada por mí\, siempre creíste que eras mejor que yo pero la verdad es que necesitas verme humillada e infeliz para vos ser feliz

- yo soy superior a ti\, siempre lo fui\, no eres nadie

- no eres superior a mí y nunca lo serás- dije firme- ahora vete\, no quiero volver a verte

- te vas a arrepentir de esto\, no me conoces- me amenazo

- todos dicen eso pero sabes que… no tienes lo que se necesita para hacerlo

Ella se marchó de la oficina al igual que mi jefa y la señora del sindicato, cuando me quede sola con mi tío di un largo suspiro

- lo hiciste bien\, Amy\, fue lo correcto- dijo mi tío y después salí de la oficina\, camine por los pasillos y me detuve segundos después

"al fin me deshice de una escoria, ya no la soportaba más, espero que la persona que la reemplace no sea igual"- pensé

La siguiente semana estaba caminando por el hospital para llegar a la cafetería, ya que necesitaba un café para despertarme de mi turno nocturno, pero antes de llegar doble en uno de los pasillos y me choque con alguien cuando abrí los ojos no lo podía creer

-¿Helen?- pregunté estupefacta

Helen era una buena amiga mía, durante mis años de estudiar enfermería y medicina fue la única que se acercó a mí con sinceridad, ella era una gran persona, a pesar de ser tres años mayor nos llevamos muy bien.

Todavía recuerdo que cuando empecé a estudiar estaba muy nerviosa, no todos los días se veía a una niña de 15 años entrar en la facultad para estudiar mientras caminaba por los pasillos desesperada porque me había perdido la encontré y ella me ayudo.

Dos años después ella se graduó en medicina y yo me gradué de enfermera, comencé a buscar empleo pero nadie me lo daba debido a mi corta edad. Un día ella llegó a mi casa y me dijo que en el ejército se necesitaba de personal médico, ambas fuimos y después de entrevistarnos nos pusieron a prueba, nos mandaron al frente y ahí estuvimos sanando a los heridos.

Serví por dos años para luego regresar a casa y empezar a trabajar en el hospital de mi tío pero Helen decidió quedarse y se enlistó nuevamente por dos años más, no supe nada de ella pero sabía que estaría bien, ella sabía que lo hacía, era más peligrosa que el enemigo y eso era lo que más me agradaba de ella

- Amy- dijo sonriendo

- veo que se conocen- dijo mi tío

- disculpe señor no lo vi\, lo siento- dije avergonzada\, ya que no me había dado cuenta de su presencia

- Amy\, ella es la nueva médica del hospital - dijo y luego me señalo a una chica que estaba a su lado- y ella es la nueva enfermera\, su nombre es Marga\, ella trabajara contigo

- eso es increíble\, es un placer conocerte\, mi nombre es Amy- dije muy contenta por la noticia\, al fin no estaría más sola\, ya me estaba aburriendo

- espero\, que las hagas sentir como en casa- dijo mi tío

- asi lo haré- dije sonriente

- las dejaré para que hablen tranquilas- hablo y después se marchó

- ¿cómo has estado Helen?- dije con una sonrisa- ¿cuándo regresaste?- las tres nos encaminamos hacia la cafetería

- he estado bien\, si se puede decir\, ya que mi estadía en Alfstan no fue un paseo feliz en el parque\, regresé la semana pasada\, estaba buscando empleo\, puesto que me retire del ejército\, vi el anuncio de tu tío y vine con una amiga que también necesitaba trabajo\, ella es Marga y también fue una enfermera militar ¿y tú?

- bueno yo\, después de que deje el ejército entre a trabajar a tiempo parcial aquí\, para asi pagar mis estudios

- ¿estudios?- pregunto confundida

- sí\, soy médica general y sigo con mis estudios - dije sonriendo

- eres increíble- dijo Marga que estaba realmente impresionada

- es genial que estén las dos aquí- dije cambiando de tema- acompáñenme les mostraré como es todo en el hospital

- ¿no eres cirujana?- pregunto extrañada- siempre decías que lo serías

- lo dije y lo voy a hacer\, estoy en el último año de la especialidad\, estoy haciendo mis residencias aquí\, mientras trabajo como enfermera

- me alegra saber que no cambiaste nada en estos años- dijo feliz

- he tenido algunos problemas que me han cambiado un poco\, espero que la guerra no te haya cambiado tanto

- para nada

Después de que conversamos las tres y que les termine de mostrar el hospital salimos a almorzar y durante el almuerzo nos pusimos al día y también conocí a Marga, ella alguien muy simpático y me cayó bien al instante; cuando acabamos nos pusimos a trabajar juntas.